Dimite el director de la prisión de Valdemoro un año después del escándalo destapado por TO
Una juez investiga el papel de Luis de la Iglesia en el encarcelamiento sin pruebas de cuatro funcionarios de esa cárcel
Imagen del Centro Penitenciario de Valdemoro (Madrid). | Europa Press
El director del Centro Penitenciario Madrid III-Valdemoro deja su puesto. Después de un año en el disparadero por su papel en la detención y posterior encarcelamiento sin pruebas de cuatro funcionarios de esa prisión, un escándalo destapado por THE OBJECTIVE, José Antonio Luis de la Iglesia ha anunciado que deja la dirección de la cárcel de Valdemoro después de 14 años en el puesto. Lo hace mientras un juzgado de instrucción de esa localidad madrileña le investiga, junto a seis guardias civiles, por presuntos delitos de detención ilegal y falsedad documental.
En su misiva, el todavía director del centro penitenciario de Valdemoro no hace alusión al escándalo por el que los funcionarios de prisiones solicitaban desde hace más de un año su destitución al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. «He sentido la necesidad de regresar a casa con mi familia más próxima. Me dirigí hace algún tiempo al secretario general (de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz), para solicitarle mi relevo al frente del centro penitenciario, que se producirá a principios de la próxima semana», afirma José Antonio Luis de la Iglesia en su carta.
En su escrito de despedida dedica un amplio párrafo de agradecimientos en el que menciona incluso a los presos, pero deja fuera lo ocurrido en relación a la detención y posterior encarcelamiento sin pruebas de cuatro funcionarios de la prisión de Valdemoro en el año 2021. «Durante todos estos años no ha habido día sin que aprendiera algo nuevo, y en gran medida eso se lo debo al saber y buen hacer de gran número de compañeros de este establecimiento, de directores de otros centros, de responsables de los servicios centrales, de voluntarios y de muchos de los internos que están o han pasado por el centro», añade.
‘Caso Valdemoro’
El pasado mes de abril una nueva jueza reactivó la investigación sobre la presunta detención ilegal y posterior encarcelamiento sin pruebas de cuatro funcionarios de la prisión de Valdemoro. Una causa en la que figuran como querellados el propio Luis de la Iglesia y seis agentes de la Guardia Civil que participaron en el arresto y/o en la investigación contra los funcionarios, que terminaron absueltos tras pasar cuatro meses en prisión debido a que las pesquisas por las que fueron encausados carecían de pruebas y se habían basado en falsos testimonios de presuntos testigos protegidos que negaron en sede judicial los informes de la Guardia Civil.
La nueva titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Valdemoro ordenó a la Fiscalía practicar varias diligencias y analizar una extensa batería de documentos de un caso que se encontraba paralizado desde octubre. Tras la recusación de la primera magistrada que asumió el caso en septiembre de 2022 y la posterior inhibición del segundo juez en el que recayó la causa, la nueva instructora ha solicitado revisar los vídeos destapados por este diario y que sirvieron para desmontar el caso por el que fueron detenidos sin pruebas cuatro funcionarios de la prisión de Valdemoro.
Los vídeos destapados por THE OBJECTIVE
Los testigos protegidos, en los que la dirección del centro penitenciario y la guardia civil basaron sus pesquisas contra los funcionarios de la prisión de Valdemoro a los que se acusaba de vender drogas en el centro, negaron ante la juez haber dicho nada de lo que los investigadores pusieron en su boca en los informes del caso. En su declaración en sede judicial, como muestran los citados vídeos, los testigos afirmaron «no haber presenciado nada», «haber escuchado de oídas» e incluso que los investigadores «habían puesto en su boca palabras que no habían dicho».
Ante estos testimonios, la perplejidad de los letrados y la jueza instructora fue tal que esta última, según puede apreciarse en las grabaciones, llega a decir: «¿Pero dónde está la cámara oculta?». Llegó a pensar que todo era una broma. Acto seguido, la juez que había enviado a tres de los cuatro funcionarios detenidos cuatro meses antes, decretó la puesta en libertad de los encausados en octubre de 2021 y meses después cerró la investigación de forma definitiva por falta de pruebas.
Tras ser archivada por completo la causa, y ante la negativa del ministro Fernando Grande-Marlaska a destituir al responsables de la cárcel y la protección de la Comandancia de la Guardia Civil a los agentes involucrados en el operativo, uno de los funcionarios de la prisión de Valdemoro que pasaron por ese calvario judicial (y que aún no se han reincorporado a sus puestos de trabajo por cuestiones médicas) pasó al contraataque. Presentó una querella contra el director del Centro Penitenciario y cuatro de los seis guardias civiles ahora investigados. Meses después, otro de los funcionarios que fue encarcelado sin pruebas, se adhirió a la querella presentada por su compañero e incluyó en ella a otros dos agentes que le detuvieron a él aquel 31 de mayo de 2021.
Adiós al director de Valdemoro
La nueva juez, que ocupa ahora el juzgado del que hace dos años era titular Azuara, no solo ha solicitado la declaración de ese segundo funcionario de prisiones. También ha pedido a la Fiscalía que investigue por un presunto delito de detención ilegal las declaraciones en sede judicial de los cuatro testigos protegidos que desmontaron los hechos denunciados por la Guardia Civil y la dirección del Centro Penitenciario para detener a los ahora querellantes. Asimismo, la instructora ha solicitado al Ministerio Público deducir testimonio «de la declaración de testigo de José Antonio Luis de la Iglesia (director de la prisión de Valdemoro) y del atestado elaborado en la detención y puesta a disposición judicial» de los cuatro funcionarios que fueron encausados y después absueltos por falta de pruebas.
Sindicatos de prisiones consultados por este diario muestran su satisfacción por el cese del director de Valdemoro y destacan que Luis de la Iglesia ha omitido incluir a los funcionarios de esa prisión en su carta de despedida. «Queremos agradecerle al director del centro que no se acuerde de los sindicatos y en especial de Acaip en su despedida, pues eso supondría de alguna manera hacernos cómplices del maltrato a que ha sometido a esta plantilla de manera gratuita y por satisfacción personal», afirman fuentes del sindicato Acaip-UGT.
«No se puede entender de otra manera, que decenas de compañeros se hayan tenido que ir a otros centros, que se haya sancionado disciplinariamente a mas de 40 empleados públicos, que se haya detenido y metido presos hasta cinco compañeros y compañeras, que se hayan recortado derechos fundamentales como el de votar, etc. Llegó incluso a sancionar a un funcionario en prácticas por cumplir una orden de manera distinta a como él quería», añaden. En ese balance de la gestión de Luis de la Iglesia durante catorce años como responsable del centro penitenciario, Acaip agrega «su responsabilidad en la fuga del Piojo, que pudo haber evitado si hubiera hecho caso de los informes de los jefes de servicio».
