Armengol anunciará en breve que la investidura de Sánchez será los días 7 y 8 de noviembre
«Empieza el baile», sostienen fuentes de Moncloa ante la inminencia de los anuncios «en cascada»
Comienza la cuenta atrás para que se active la frenética maquinaria que, en poco más de una semana, llevará a Pedro Sánchez a someterse a una nueva sesión de investidura. Según las fuentes gubernamentales consultadas por THE OBJECTIVE, la fecha no está cerrada, pero en Moncloa trabajan con «la más probable»: el 7 y 8 de noviembre. Y así lo anunciará la presidenta del Congreso, Francina Armengol, esta misma semana. Los planes de Moncloa son que se desvele «como tarde» el próximo viernes 3 de noviembre, en la reunión de la Junta de Portavoces, habida cuenta de que la tercera autoridad del Estado debe convocar el pleno, al menos, con 48 horas de antelación. Sin embargo, no se descarta que el anuncio se produzca antes de la reunión del viernes, tras la llamada del presidente Sánchez a Armengol.
Como avanzó este diario, la primera semana del mes siempre ha sido el escenario idóneo para los miembros del equipo del presidente del Gobierno en funciones, quienes quieren que la investidura se produzca «cuanto antes». Esta primera fecha del 7 y 8 de noviembre permitiría tener un colchón en caso de que un imprevisto en la recta final de la negociación impidiera que saliera en primera votación.
Tanto en Moncloa como en Ferraz descuentan que Sánchez saldrá elegido en primera votación sin necesidad de repetirla a las 48 horas, como contempla el reglamento y ocurrió en la investidura del popular Alberto Núñez Feijóo. No obstante, creen que «es importante tener margen y guardar las formas» anticipándose a posibles imprevistos en la recta final de la negociación. Por este motivo, en Moncloa apuestan por el 7/8 de noviembre frente a la segunda fecha con la que trabajan, un día después, el 8/9 de este mes. Una diferencia de apenas 24 horas pero que evitaría que Sánchez saliera investido el sábado 11 de noviembre, si hubiera sorpresas y Junts quisiera llevar al límite la votación final.
«Empieza el baile»
Esta sería la más pesimista de las opciones que se abren en el horizonte más inmediato, porque la investidura podría reventar el congreso del PSOE europeo que se celebra ese fin de semana en Málaga, los días 10 y 11 de noviembre. Un escenario que descartan, al igual que una tercera opción que se barajó, si bien ya está «prácticamente descartada», para los días 13 y 14 de noviembre, en caso de que vieran que Junts tensa la cuerda y Carles Puigdemont da visos de no querer investir a Sánchez en la primera votación.
En cualquier caso, el Gobierno trabaja con la idea de anunciar que Sánchez irá al primer escenario, al tiempo que se inicia una potente puesta en escena para publicitar los acuerdos con sus socios. Una escenografía de impacto que, como adelantó THE OBJECTIVE, comenzará justo después del juramento de la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, este martes 31 de octubre en el Congreso de los Diputados, y para la que se ha reservado un día para cada una de los cuatro socios preferentes del Ejecutivo: PNV, ERC, Bildu y Junts. «Empieza el baile», adelantan fuentes de Moncloa con la vista puesta en el miércoles 1 de noviembre.
Este sería el orden más probable, según los socialistas, ante la voluntad de Puigdemont de proyectarse como la llave de la investidura. No se descarta incluso que, comenzando el miércoles 1 de noviembre con las firmas de acuerdos con los socios, Puigdemont quiera dejar un hueco entre la firma del último de los acuerdos y el turno de Junts per Cataluña para elevar aún más esa tensión y llevar al límite la negociación. En el mejor de los escenarios, PNV, ERC y Bildu firmarían entre los días 1 y 3 de noviembre .
Lunes 6 de noviembre, Junts
De esta forma, el lunes 6 de noviembre estaría reservado para la puesta en escena de Junts como el colofón de esta puesta en escena «en cascada». Desde el Gobierno no descartan imprevistos sobre este plan inicial, a la espera de los últimos flecos de un acuerdo que «está hecho», como avanzó este diario. Y a falta de la concreción de la letra pequeña, piden atender a las evidencias: primero, la firma del acuerdo PSOE-Sumar que «jamás habríamos firmado si no hubiéramos cerrado antes con Junts», y segundo, el inicio de la defensa publica de la amnistía que este sábado hizo el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el Comité federal del PSOE.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, «se barajaron varias opciones para hablar de amnistía y se optó por la defensa máxima». Así lo señalan como evidencia de que el acuerdo con Junts está cerrado y no es probable que descarrile en su tramo final. «Fue un discurso muy potente con el que nadie puede decir ya que vamos a ciegas. Todo el mundo sabe ya que hay amnistía y de lo que estamos hablando», explican desde el PSOE ante las críticas a la consulta a la militancia que obvia la amnistia en la formulación de la pregunta a las bases. «Pedro Sánchez no ha podido ser más claro sobre la amnistía. La consulta es sobre el acuerdo de coalición, igual que hace cuatro años, y se añade una formulación sobre los acuerdos con otras formaciones pero no se pregunta sobre todo lo que se ha acordado con ellas», defienden.