Malestar entre guardias civiles por el plan de refuerzo en las zonas rurales: «Es una chapuza»
Critican que se detraigan agentes de unidades especializadas para cubrir carencias de seguridad en otros puestos
Guardias civiles, en una imagen de archivo. | EP
«Es una chapuza». Así de contundentes se muestran algunas voces del Instituto Armado tras conocer el plan que el Mando de Operaciones de la Guardia Civil ha puesto en marcha para reforzar la seguridad en provincias afectadas por la despoblación y que, por el último movimiento de vacantes dentro del Cuerpo, se han quedado sin el número de agentes necesario en los puestos. Se trata de regiones como Aragón, La Rioja, Castilla-La Mancha y Castilla y León.
El problema, advierten estas fuentes, es la solución que ha ideado la Dirección General: detraer agentes de grupos especializados de la Guardia Civil, ubicados en demarcaciones con mayor población, para reforzar de manera temporal la seguridad ciudadana en las zonas rurales. De este modo, agentes de la Agrupación de Reserva y Seguridad (GRS) y de las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC) reforzarán el trabajo que habitualmente desarrollan las unidades territoriales en estas zonas.
Una implantación «flexible y variable», explican desde el cuerpo, pero que a juicio de las fuentes consultadas supone «un parche» y «no una verdadera solución al problema que sufre el Instituto Armado» en las zonas más despobladas. «Cubrir demarcaciones con USECIC y GRS, que están especializados en eventos con grandes concentraciones, es un sinsentido. Quitas a efectivos que hacen falta en un sitio para ponerlos en otro. Es una infrautilización de los recursos, con todas las letras. Lo que necesitamos es que se incremente la plantilla de la Guardia Civil», denuncia un mando de dilata trayectoria a THE OBJECTIVE.
Reagrupar los puestos
El plan que ha puesto en marcha el Instituto Armado no supone, en ningún caso, el traslado forzoso de agentes de otras comandancias a puestos de regiones más despobladas. Según explican desde el Cuerpo, esta solución se ira adaptando a las circunstancias que vayan surgiendo en las zonas más afectadas para garantizar la seguridad ciudadana. Es decir, si se produce un evento multitudinario o cualquier festividad, los agentes se trasladarán temporalmente a ese destino.
Fuentes de la USECIC de Zaragoza, uno de los grupos que ya ha comenzado a realizar labores de apoyo a unidades territoriales de las provincias zaragozana y turolense, advierten a este diario, del mismo modo, que se trata de una «solución a corto plazo». «Lo que se debería hacer es quitar los puestos de los pueblos y hacer unos principales en los que se agrupen tres o cuatro de estos grupos», explican estas fuentes.
¿Y Huesca?
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) califican de «desmañado» el proyecto que ha activado la Dirección General y denuncian que no se incluya en el mismo a Huesca, que sufre al igual que las provincias seleccionadas, importantes carencias. Esta organización sostiene que la solución pasa por proponer se propongan incentivos profesionales a los agentes, sobre todo económicos y aplicar la Zona de Especial Singularidad (ZES). Una cuestión que por ejemplo, señalan, «el Parlamento de Aragón lleva tratando desde hace un tiempo».
«Consideramos que es el momento de afrontar los cambios que reclama y necesita la España Vaciada y llevar a cabo una reestructuración territorial para adaptar a la Guardia Civil al siglo XXI. La adaptación y dotación de recursos es otro de los retos pendientes. La calle está en continua evolución, surgen nuevos métodos de delincuencia, aparecen nuevas tecnologías, y todo ello requiere de modificaciones orgánicas que tienen que ser implantadas en el territorio junto al modelo policial que hay en el Cuerpo», concluyen desde la AUGC.
