Dos de cada cinco casos de yihadismo en España están protagonizados por menores
Las fuerzas de seguridad han detenido en los últimos meses a 30 supuestos yihadistas, la mayoría son menores
Casi la mitad de los casos por yihadismo que se investigan actualmente en España están protagonizados por menores. Es lo que revelan a THE OBJECTIVE fuentes del Servicio de Información de la Guardia Civil, las cuales advierten de la «amenaza real» que supone ya este nuevo paradigma, en el que los jóvenes están tomando un papel cada vez más activo y predominante dentro de la organización terrorista Estado Islámico (Daesh). Acciones propagandísticas, proselitismo, planificar atentados… Las cifras de detención de este tipo de perfiles han aumentado «considerablemente» respecto a las de años anteriores, revelan las mismas fuentes.
Las redes sociales son, en gran parte, la causa de este fenómeno emergente, no solo en nuestro país o en Europa, sino a nivel global en el ámbito del yihadismo, aseguran desde la Guardia Civil. Nativos digitales radicalizados que, tras autoadoctrinarse en tiempo récord, se han convertido poco después en actores autónomos y descentralizados para difundir propaganda, captar a terceros e incluso incitar a perpetrar ataques. Todos ello a través de múltiples canales online que hasta ahora no habían sido identificados por los agentes de la lucha antiterrorista. Un ejemplo son los servidores de comunicaciones en el mundo de los videojuegos.
El principal problema que ha desencadenado el auge del menor en las actividades terroristas, advierten desde los Servicios de Información del Instituto Armado, es que «resulta mucho más complicado que sean condenados». «A ellos les corresponde una normativa antiterrorista diferente a la de los adultos. Esto se traduce en que en estos casos nunca ingresarán a prisión, van a algún centro de menores o están bajo el control parental». Esto último, advierten, «no impide que vuelvan a delinquir». En la mayoría de casos, «los primeros sorprendidos son los progenitores. Sus acciones en las redes sociales son invisibles para todos los que le rodean», advierten.
Los atentados de octubre en Bruselas y, con ellos, el refuerzo del nivel de amenaza terrorista en España, han supuesto un punto de inflexión en este tipo de investigaciones. Desde entonces, las fuerzas de seguridad han detenido a más de 30 supuestos yihadistas, la mayoría de ellos eran menores de edad o acababan de cumplir los 18 años.
Dos detenidos en Cáceres y Baleares
Hace apenas una semana, la Guardia Civil detuvo a un joven de 16 años que vivía en Plasencia y a otro, de 15, en Baleares por difundir material propagandístico del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), con la que incitaban a la captación y a la comisión de atentados. Los dos arrestados, a los que el juez ingresó en un centro de internamiento cerrado, habían comenzado a difundir contenidos que les llegaban de otros, pero pronto dieron el salto a diseñar sus propios canales, que incluso llegaron a adornar con un logo copiado del Daesh, según informó el Ministerio del Interior.
Entre los materiales difundidos por estos menores destaca el juramento de fidelidad a la organización terrorista que hizo el autor de los atentados en Bélgica, en el que fueron asesinados dos ciudadanos suecos. Para ello, los investigados llegaron a utilizar distintos chats de famosos videojuegos, aunque los investigadores no han precisado cuáles.
Un iman de Villaverde
Una veintena de menores, por otro lado, son las personas que, según sospechan agentes de Información del Instituto Armado, podrían haber sido adoctrinadas por un eximán de la mezquita de Villaverde, en Madrid. Este hombre, de 44 años, fue detenido el pasado jueves. Valiéndose de su posición como profesor de árabe en el templo religioso, el investigado habría intentado radicalizar a muchos de sus alumnos y captarlos para unirlos al Daesh.
El detenido defendía ante los menores una visión violenta de la religión en los mismos términos que las principales organizaciones terroristas yihadistas. En sus discursos ensalzaba la figura del terrorista suicida como una figura legítima en la lucha contra los judíos, cristianos y apóstatas. Estas teorías eran expuestas en las clases que el detenido impartía a los menores como ejemplo de la conducta a seguir por todos los musulmanes.
Sus actividades no pasaron desapercibidas por el seno de la comunidad en la que se realizaban. De hecho, generaron un conflicto que llevó a despedir al imán de la mezquita del barrio madrileño. Sin embargo, esto no fue un impedimento para él. Según fuentes de la investigación, buscó un local cercano al templo, donde siguió reuniendo a distintos menores para seguir exponiendo sus teorías terroristas.
Intento de atentado en Alemania
Más allá, en cualquier caso, llegaron los dos adolescentes alemanes, de 15 y 16 años también, que fueron detenidos el pasado 29 de noviembre por la Policía ante la sospecha de que preparaban un atentado de corte islamista. Según publicaron distintos medios alemanes, los dos jóvenes estaban en contacto a través de un servicio de mensajería y habían intercambiado ideas para atentar con artefactos incendiarios o con un camión.
Entre sus posibles objetivos se encontraban un mercadillo navideño o una sinagoga de la ciudad de Colonia, según publicó Efe. La llamada de uno de ellos a la «guerra santa» en un vídeo que colgó en Telegram y el anunció de un atentado «para el pasado viernes» aceleró las detenciones de los dos individuos.