Cataluña ya dispone de 81 'embajadas' para afianzar su soberanía tras pactar con Sánchez
El sueldo de la responsable de Acción Exterior es de 100.000 euros. Los 21 delegados cobran 92.0000 más pluses
Pere Aragonés destaca que Cataluña es la "nación sin Estado" con más presencia internacional a través de 'embajadas'. | Europa Press
El Gobierno de la Generalitat de Cataluña tiene desplegadas ya 81 embajadas, delegaciones y oficinas exteriores en los cinco continentes. La cifra no ha parado de crecer desde 2017, año de la proclamación de la independencia unilateral de Cataluña. Las 21 delegaciones de Gobierno, equivalentes a las embajadas, superan con creces la representación exterior de países como Taiwán, Andorra o las repúblicas independientes rusas de Absajia y Osetia del Sur.
En el inventario, a cuya última actualización ha tenido THE OBJECTIVE, se incluyen también oficinas económicas, culturales y de cooperación desplegadas en más de medio centenar de ciudades. Así, el Gabinete que preside Pere Aragonès ha decidido redoblar el esfuerzo exterior en 2023. Buena parte del impulso diplomático se ha producido en los meses previos a las generales del 23-J. Las otras inauguraciones se han producido de forma reciente y tras su pacto con Pedro Sánchez.
Hace apenas 20 días, Aragonès acudía a Corea del Sur, donde ya tiene una Agencia para la Competitividad de la Empresas, para inaugurar una embajada en Seúl. El argumento es reactivar las relaciones comerciales. Asia se ha convertido en una prioridad después del gran esfuerzo realizado en los últimos años en América y Europa. Para el Ejecutivo catalán la acción exterior es prioritaria y el despliegue seguirá aumentando.
Embajadas para una «nación sin Estado»
El mismo Aragonès ha destacado que Cataluña es la «nación sin Estado» con más presencia internacional. Pese a todo, el desafío identitario de la Generalitat no resulta barato, pero tampoco preocupa el precio si se llega a los objetivo. El Presupuesto de la Generalitat para acción exterior supera los 100 millones. Esta cantidad es idéntica al presupuesto de Irún (Guipúzcoa), una ciudad con 63.000 habitantes, y es equivalente a lo destinado al Plan de Atención de Salud Mental 2022-2024.
El departamento está capitaneado por Meritxell Serret. Licenciada en Ciencias Políticas, ha sido condenada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a un año de inhabilitación por su participación en la organización del referéndum ilegal del 1-O. Su sueldo supera los 100.000 euros. De ella dependen 21 delegados del Gobierno catalán, con retribuciones de 92.000 euros y complementos para adaptarse al nivel de vida de sus destinos. Además, hay más de 300 efectivos dependientes de la consejería -2021- y en la embajada de Estados Unidos hay una veintena de efectivos.
La Generalitat ha conseguido con esta red exterior suplantar una labor de interlocutor internacional que no le corresponde. El entramado facilita mantener relaciones directas con dirigentes de otros países y ‘vender’ el relato catalán. Facilita dar a conocer el discurso favorable a la independencia y la necesidad de un referéndum. Además permiten hablar de un conflicto con España.
El Plan de Acción Exterior de la Generalitat hace hincapié en asuntos como «avanzar hacia la soberanía económica en un
contexto global» o «tejer y consolidar alianzas sólidas con gobiernos extranjeros». Además se fija como meta «informar sobre la realidad catalana en espacios de decisión y opinión internacional» y «dar apoyo a la cultura y la lengua catalanas como rasgos diferenciales de Cataluña en el mundo».
Pere Aragonès destaca que Cataluña es la «nación sin Estado» con más presencia internacional a través de ‘embajadas’.
Cuerpo diplomático catalán
El pasado octubre el Gobierno de Aragonès aprobó un anteproyecto de ley para la creación de «un cuerpo de acción exterior e Unión Europea». El objetivo, cuando arranque la iniciativa, es desplegar estos funcionarios en sus delegaciones, agencias y embajadas en el extranjero. La consejera Serret ha destacado el paso adelante que supone la creación de un «cuerpo de servidores públicos especializados en las relaciones internacionales». La idea que se baraja son oposiciones para acceder a este cuerpo.
La consejera ha destacado que «el cuerpo de acción exterior debe permitir retener el talento que tenemos en el Gobierno y captar, impulsar una carrera profesional que reconozca estas competencias, ser un polo de atracción y dinamizar la formación y el reconocimiento de profesionales en relaciones internacionales».
El pacto suscrito por PSOE y Junts de cara a facilitar la investidura de Pedro Sánchez ha reforzado el papel independiente de Cataluña en el extranjero. La Asociación de Diplomáticos de España (ADE) ha mostrado su preocupación por la inclusión en el acuerdo de una cláusula para ampliar «la participación directa» de Cataluña en instituciones y organismos internacionales. Advierten que la medida puede «socavar la competencia» del Estado en materia de acción exterior.
La asociación que representa a la mayoría del cuerpo diplomático en España ha declarado que la propuesta del partido que lidera Carles Puigdemont plasmada en el acuerdo, al igual que la creación de un cuerpo catalán de «acción exterior y Unión Europea», representan cuestiones contrarias al artículo 149.1.3 de la Constitución.
