España ya es el segundo país de la UE donde más crece la inmigración irregular
Los informes de Interior revelan que la inmigración ha crecido un 82,1% respecto a 2022, un dato que solo supera Grecia
Los datos de 2023 sitúan a España como el segundo país de la Unión Europea donde más crece la inmigración irregular. Las cifras del último balance del Ministerio del Interior revelan que, hasta el 31 de diciembre, llegaron a territorio nacional 56.852 personas por vía terrestre y marítima, lo que supone un incremento del 82,1% respecto al año anterior. Si se extrapola esta estadística al resto de países europeos, Grecia (45.000 legadas), donde la inmigración ha crecido un 139% respecto a 2022, es el único estado que supera a España.
En tercera posición está Italia. Un total de 155.754 inmigrantes desembarcaron en las costas italianas por el Mediterráneo a lo largo del último año, un 33% más que en el curso anterior, cuando llegaron al país vecino 103.846 personas a través de barcazas precarias, según datos del departamento de Interior italiano. De este modo, nuestro país también ocupa el segundo puesto europeo en cuanto a mayor número de entradas irregulares registradas en 2023.
En el caso español, la mayoría de entradas —39.910, un 70% del total— se han producido a través del mar en Canarias, donde la inmigración, procedente del África subsahariana, se ha disparado un 154,5% respecto a 2022. Esto supone que siete de cada diez pateras que llegaron a territorio nacional fueron rescatadas en aguas de alguna isla del archipiélago. Cifras que han batido récords. No solo han superado la crisis de los cayucos de 2006, sino que se trata de la segunda cifra más alta de llegadas por vía marítima desde que existen registros, solo superada en 2018, cuando llegaron 57.498 inmigrantes al país cruzando el Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán.
Senegal
Pese a que la ruta atlántica parecía haberse estabilizado a principios del verano a razón de los acuerdos, según se justificaba desde el Ministerio del Interior, con Marruecos, que comenzó a ejercer un mayor control en las salidas de barcas tras recuperar relaciones con el Gobierno español en marzo de 2022 y sellar un acuerdo sobre el Sáhara Occidental; en el mes de septiembre Senegal comenzó a dar signos de inestabilidad, con continuadas revueltas sociales, además de por la crisis económica, por la detención encarcelamiento del líder de la oposición del país, Ousmane Sonko.
Un escenario que desembocó en un éxodo masivo de ciudadanos senegaleses hacia España y con ello, la mayor crisis migratoria que ha vivido Canarias hasta la fecha. Entre septiembre y octubre, más de 25.000 personas, oriundas de este país, fueron rescatadas por Salvamento Marítimo en su intento por llegar a las costas de la comunidad autónoma. A un ritmo frenético, los cayucos, algunos con hasta 250 y 300 personas a bordo, algo jamás visto en la ruta, comenzaron a arribar a las ínsulas. A Tenerife, Fuerteventura, Lanzarote… pero sobre todo a El Hierro.
El Hierro, principal puerto de llegadas
Esta isla, la más occidental del archipiélago, se convirtió por su ubicación en el principal puerto de los flujos migratorios. Entre octubre y noviembre, recibió más inmigrantes que el total de su población: 11.280 personas. Registró datos históricos con la llegada de hasta 2.300 personas en menos de una semana. Algo insólito en la ruta atlántica. Hasta el mes de junio, El Hierro solo había recibido una patera con nueve inmigrantes. Pocos meses después, vio como todos sus medios de acogida colapsaban en cuestión de días.
A diferencia de la crisis en 2021, en el muelle de Arguineguín, en Gran Canaria, el Ministerio del Interior comenzó a fletar barcos para derivar a los inmigrantes que llegaban a otras islas y evitar congestionar los servicios asistenciales de El Hierro. Más tarde, el departamento de Migraciones tuvo que hacer lo mismo, una vez colapsaron los centros de acogida en el archipiélago, dando cobijo a unos 6.000 inmigrantes en hoteles y albergues repartidos por la Península, donde hoy todavía muchos siguen alojados. Ello desató las críticas de gobiernos autónomicos y locales, por la celeridad de la decisión y la falta de información.
Esa política ha servido para aliviar los recursos de la comunidad autónoma, pero el Ejecutivo de Fernando Clavijo sigue denunciando que no dispone de medios para acoger a los menores. En total, Canarias tutela ya a casi 5.000 niños africanos no acompañados, más de doble de los tenía antes del verano, según publica Canarias 7. El archipiélago lleva años pidiendo una reforma legal que obligue al Estado y al resto de regiones a colaborar en este asunto, porque los mecanismos con que cuentan no han funcionado.
Política de cooperación
Aunque los flujos migratorios que llegaban a Canarias procedentes de Senegal descendieron considerablemente a partir de noviembre, en las últimas semanas de diciembre y principios de este año, se han multiplicado las barcas que llegan desde Mauritania, según aseguran fuentes policiales a THE OBJECTIVE. Sin ir más lejos, el primer día de 2023, el archipiélago registró la llegada de 350 inmigrantes a las islas de Fuerteventura, Tenerife, Gran Canaria y El Hierro.
Desde el Ministerio del Interior, en cualquier caso, celebran la cooperación que están llevando a cabo con los países de origen, una política que puso en marcha el ministro Fernando Grande-Marlaska a su llegada al departamento. Fuentes de Interior señalan que esta acción ha evitado en origen el 40% de las salidas irregulares.
Respecto a Canarias revelan que entre octubre y diciembre, el despliegue de la Guardia Civil en Senegal, en colaboración con las fuerzas de seguridad senegalesas, interceptó en este país y en Gambia más de 7.200 personas y 59 embarcaciones en dirección al archipiélago, lo que supone, a su juicio, que el 50% de la presión migratoria de salida de estos países se ha frenado en origen.
Desde el área de Grande-Marlaska también se congratulan de los pactos alcanzados con Marruecos, desde donde se han reducido las salidas en torno a un 17%. No obstante, fuentes policiales advierten que las rutas desde el país alauí también se han reactivado pese a los acuerdos con España para un mayor control migratorio. La realidad es que las regiones controladas por los marroquíes siguen siendo el punto de salida para casi el 40% de las personas que llegan de forma irregular a Canarias.