Felipe VI nombra a Camilo Villarino jefe de la Casa del Rey en sustitución de Jaime Alfonsín
El diplomático se vio salpicado por el ‘caso Ghali’ y era el actual jefe de Gabinete de Josep Borrell
Felipe VI ha designado al diplomático Camilo Villarino nuevo jefe de la Casa del Rey en sustitución de Jaime Alfonsín. Se trata del primer relevo de importancia en el núcleo duro de La Zarzuela desde que el actual monarca accedió al trono hace casi diez años, en junio de 2014. El cambio en este cargo «se llevará a efecto a lo largo del próximo mes de febrero», según ha anunciado La Zarzuela en un comunicado.
Alfonsín ha estado casi treinta años al servicio de Felipe VI, primero como jefe de su Secretaría siendo Príncipe de Asturias (de 1995 a 2014) y luego como jefe de la Casa del Rey desde ese año tras su proclamación ante las Cortes Generales. «Su Majestad desea seguir contando con su valioso y leal consejo, para lo cual le nombrará consejero privado y, en esta condición, le continuará prestando el asesoramiento que requiera y desempeñará las funciones que le encomiende», prosigue el comunicado.
Villarino entró en la Carrera Diplomática en 1989 y era el actual jefe de Gabinete del alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, quien le fichó en octubre de 2022 tras verse salpicado por el caso Ghali. El diplomático llevaba trabajando varios meses en el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) después de que la Audiencia de Zaragoza archivase en mayo de aquel año su imputación en el citado caso Ghali.
Este diplomático ya ejerció como jefe de Gabinete con cuatro ministros de Exteriores de diferente signo político, un récord en el ministerio. Primero con Alfonso Dastis y luego con el citado Borrell y su sucesora, Arancha González Laya. Entre medias de estos últimos, también durante la interinidad de Margarita Robles, en la que esta última compaginó su cargo de ministra de Defensa con el de jefa de la diplomacia tras la marcha del alto representante de la UE a Bruselas.
Esa trayectoria se vio truncada por el polémico ingreso hospitalario del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en España en abril de 2021 al colocarle en el punto de mira judicial. Al llegar a Exteriores en julio de ese 2021, José Manuel Albares decidió apartar a Villarino del destino que había pensado Laya para él -de embajador en Moscú- y tras varios meses sin ninguna tarea en Exteriores, el diplomático tomó la decisión de alejarse del foco mediático y encontró una salida profesional en el SEAE.
El fichaje de Villarino por parte de Borrell se daba por descontado en Madrid después de que THE OBJECTIVE desvelase que el alto representante tenía previsto nombrar a su hasta entonces jefe de Gabinete en Bruselas, el también español Pedro Antonio Serrano de Haro, nuevo embajador de la UE ante el Reino Unido en sustitución del portugués Joao Vale de Almeida.
Este movimiento de piezas implicaba, en principio, la salida de un español del círculo más cercano del alto representante, pero la llegada de Villarino volvió a colocar la misma situación. Borrell recibió críticas de algunas capitales europeas al principio de su mandato al elegir al también diplomático Enrique Mora como su principal asesor diplomático después del fichaje de Serrano de Haro, hasta entonces secretario general adjunto del SEAE para asuntos de Seguridad y Defensa. También había un número importante de embajadores de la UE en países terceros con nacionalidad española -China y Brasil eran dos ejemplos-.
Por eso, cuando España presentó al entonces embajador en Irak, Hansi Escobar, como candidato a enviado especial de la UE para el proceso de paz en Oriente Próximo, el alto representante se tuvo que decantar por un candidato holandés ante las críticas que le llegaron de algunos ministros de Exteriores por lo que entendían como una excesiva ‘españolización’ del SEAE. Ahora bien, el puesto de jefe de Gabinete es un cargo para el que Borrell tenía las manos libres, por lo que finalmente se decantó por Villarino.