Koldo se reunió con el 'número dos' de la Guardia Civil 40 días antes de su detención
Los pinchazos telefónicos apuntan a que Koldo habría tenido un encuentro con el DAO de la Guardia Civil el 10 de enero
El DAO de la Guardia Civil y Koldo García. | Ilustración: Alejandra Svriz
Las conversaciones intervenidas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el marco de la investigación que se sigue en la Audiencia Nacional por el caso de las mascarillas han arrojado nuevos datos sobre la relación que presuntamente tenían el hombre de confianza de José Luis Ábalos y uno de los principales implicados en la trama, Koldo García Izaguirre, y el director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, el teniente general Manuel Llamas, que fue designado en el puesto por el Ministerio del Interior el pasado 12 de diciembre. Según revela uno de los pinchazos telefónicos, ambos se habrían reunido el pasado 10 de enero, 40 días antes de que García Izaguirre fuese detenido por la UCO en la operación Delorme. «Le he visto esta mañana», señala este último.
Es lo que se extrae de una conversación de nueve minutos mantenida ese día en el restaurante La Chalana por el propio Koldo con José Luis Rodríguez García, el subteniente de la Guardia Civil, destinado en el complejo de Nuevos Ministerios, que también se habría beneficiado de las comisiones por la adjudicación de los contratos. En la misma conversación, Rodríguez García insiste al hombre de confianza de Ábalos que la empresa de pizarras, en la que figura como «director de explotación» y que la trama habría utilizado para blanquear parte de las mordidas, está atravesando un problema. En concreto, habla de un inconveniente con una cantera y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del Instituto Armado.
«No te puedes ni imaginar, el Seprona nos ha insultado con lo que están haciendo y me preguntan… si tú sigues teniendo algo con…», interpela el guardia civil al hombre de confianza de Ábalos. «Hombre, claro, sí, pero para un guardia no va a hablar con Fernando, hablo con Manolo Llamas que, en fin, es el general…», responde Koldo. Conforme avanza la conversación, ambos aclaran que se trata del teniente general Manuel Llamas, el actual número dos de la Guardia Civil. Es más, García Izaguirre intenta demostrar cercanía con el mando: «Estuvo conmigo en Pamplona y en Irún (…) Lo han cambiado hace un mes…».
En una cena con Ábalos
El subteniente de la Guardia Civil sigue insistiendo en la cuestión y vuelve a preguntar a Koldo si «manda en la zona de León», donde se entiende que está ubicada la cantera de pizarras. «Mandan en toda la…», responde el asesor de Ábalos, tras lo que se compromete a llamarlo para solucionar la cuestión que afecta a la compañía de la trama, Comercializadora Pizarras Santa Bárbara SL. «Llamo a Manolo», dice. No obstante, la charla entre ambos continúa, mientras parecen esperar al exministro José Luis Ábalos Meco, según apunta su mano derecha en la conversación intervenida por la Guardia Civil.
«Ahora cuando venga este…», dice García Izaguirre en relación al exministro, que supuestamente acudía esa noche a La Chalana. Koldo responde así a José Luis García cuando trata de convencerle de que invierta en la empresa. «La inversión que aporte, inversión no porque lo va a recuperar (…) Si tú ves la nave, flipas. Tiene 200 metros de largo, 6.000 metros de…, todo lleno de máquinas. Tengo siete sierras para cortar la piedra. Y todo eso aquí, lo que te cuente es poco», apunta.
Koldo: «Lo he visto esta mañana»
Rodríguez García revela a Koldo que está atravesando dificultades con otros socios, en concreto con Víctor de Aldama y Juan Carlos Cueto: «Tío, yo soy un puto señor, soy buena persona». «De esto tampoco dudas», le dice Koldo. «… no quedó ni un alma y se largaron, y apareció a los 15 días… si doy la palabra la cumplo». «Te están sacando los ojos…», le replica García Izaguirre. En este punto de la conversación, el guardia civil hace referencia al exministro, según la UCO: «José…», para que, se entiende, intermedie para solucionar sus problemas con el Seprona.
«José viene ahora después». «Dame un poco de margen. Yo mañana por la mañana te llamo. Déjame que haga esta noche que si no, te llamo a las 11…», le comenta el asesor de Ábalos. A lo que el guardia civil le responde: «Me puedes llamar a las tres de la mañana (…) Importante… con la Guardia Civil…». Y es cuando, ante la insistencia, Koldo García vuelve a mencionar al DAO del Instituto Armado y dice que se habría visto con él ese día, aunque no precisa el motivo: «Manolo Llamas… coño, pero le he visto esta mañana». Cabe destacar que el asesor de Ábalos, que en esa época ya no estaba en el Gobierno, y otra veintena de personas fueron detenidos solo cuarenta días después.
Blanqueo
Tras esto, José Luis Rodríguez García sigue intentando persuadir a Koldo para que este último y, según deja entender, el ministro se interesen por la cantera de León. «Tú dile que sí, que tiene proyecto,… y que tienes máximo interés, además a tener margen de negocio…». Comercializadora Pizarras Santa Bárbara SL ha cobrado especial relevancia en el caso que investiga el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.
La empresa, constituida por los dos cerebros de la trama, Juan Carlos Cueto y Víctor de Aldama, y que estos últimos habrían dejado en manos del subteniente de la Guardia Civil Rodríguez García, habría sido utilizada por la organización para desviar parte de las comisiones ilegales obtenidas con los contratos adjudicados Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa SL, el proveedor favorito de material sanitario del exministro José Luis Ábalos durante la pandemia.
