El observatorio fantasma de Cultura: 600.000 euros en tres planes de igualdad en cinco años
El Observatorio de Igualdad de Género en el ámbito de la Cultura sólo ha desarrollado tres proyectos en un lustro
El Observatorio de Igualdad de Género en el ámbito de la Cultura, que se creó en febrero de 2019 como un órgano dependiente del Ministerio, y que no cuenta con personal propio, sólo ha desarrollado tres proyectos en cinco años por un importe total de 600.000 euros. Así se extrae de una resolución de Transparencia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, que justifica este gasto por cuanto se destina al «análisis y recogida de información en materia de igualdad de género entre y hombres y mujeres en los diferentes sectores de la cultura».
El observatorio formaba parte del pacto de Gobierno rubricado por PSOE y Podemos en 2018, y pretendía velar por la aplicación de la Ley de Igualdad en ámbitos como el cine, la música, la literatura o el teatro. Concretamente, detectar situaciones de desigualdad entre hombres y mujeres, y velar para que esos estudios tengan un impacto real en los presupuestos anuales y en los proyectos del Ministerio de Cultura. Este nació con un presupuesto inicial de 40.000 euros, pero se ha disparado exponencialmente en los últimos años hasta superar el medio millón.
Tras su creación, por primera vez, el Gobierno ofrece datos relativos a este observatorio, especificando que está constituido por representantes del Ministerio de Cultura, presidido por la subsecretaria María Pérez Sánchez-Laulhé, y cuenta con cuatro personas funcionarias, así como con representantes de «las asociaciones u organizaciones representativas de las mujeres en la Cultura»: Asociación de Mujeres en las Artes Visuales, Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, Asociación Clásicas y Modernas, Asociación de Mujeres en la Música y Asociación de Mujeres de la industria de la Música.
El observatorio no tiene asignado un presupuesto propio, sino que se financia de proyectos concretos que, por su transversalidad, no son financiados por ningún centro y organismo específico. Entre estos proyectos, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
De ahí parte el «programa de formación en capacidades digitales a profesionales del ámbito de la cultura», que tiene como objetivo «reducir la brecha de género en formación digital entre profesionales en diferentes ámbitos de la cultura, promover la formación de mujeres profesionales en activo, priorizando aquellas personas mayores de 40 años y que residan en pequeños municipios», y que lo impartirá la UNED entre 2024 y 2026. A este fin se ha destinado un total de 519.225 euros.
Antes de este proyecto se realizó un «diagnóstico sobre competencias digitales de las mujeres en el ámbito cultural» con el objetivo de justificarlo por 14.000 euros. El observatorio también ha destinado 17.787 euros en crear «un instrumento de autoevaluación de Igualdad de Género para instituciones culturales (IAIG), que consiste en una herramienta para autoevaluarse y conocer en qué situación se encuentran respecto a la Igualdad de Género». Su objetivo es «facilitar la reflexión y el análisis en materia de igualdad para impulsar la adopción de medidas con perspectiva de género en organismos, instituciones y espacios culturales».
En estos tres proyectos han participado y colaborado diversos funcionarios en plantilla en el Ministerio de Cultura, ya que han sido proyectos colaborativos, que han contado con grupos de trabajo específicos que han contribuido al desarrollo de los mismos. Hasta ahí toda la labor realizada por el observatorio en un lustro. Su creación fue una exigencia de la Asociación de Mujeres en las Artes Visuales (MAV), que nace con la vocación de «aplicar una mirada feminista a la creación».
El observatorio, aclara la resolución a la que ha tenido acceso este medio, no cuenta con plantilla de personas con dedicación completa, sino que trabajan dos personas a tiempo parcial, «dedicando la cuarta parte de su tiempo laboral a las tareas de coordinación de las reuniones anuales, seguimiento del plan de trabajo y desarrollo de proyectos transversales». Estas dos personas son una vocal asesora del gabinete técnico de la subsecretaria de Cultura, nivel 30, y por tanto de libre desginación, y un administrativo del gabinete técnico de la subsecretaria de nivel 20.