Rubiales exigió 60.000 euros a la 'trama Koldo' a cambio de que la sub-21 jugase en Zamora
Koldo medió con la RFEF para buscar una compensación por el frustrado ascenso del equipo de Aldama
Ilustración de Alejandra Svriz.
El exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García, medió en 2019 para que el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, «compensara» de alguna manera a Víctor de Aldama, presidente del Zamora CF, por «haberle quitado de manera injustificada» la plaza de Segunda División B que había dejado libre el Reus y dársela a Gerard Piqué, dueño del FC Andorra desde diciembre del 2018. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, Rubiales ofreció a Aldama celebrar un partido de la Selección sub-21 en el estadio del Zamora y le pidió a cambio que pagara entre 60.500 euros a 181.500 euros en concepto de canon. Sin embargo, el empresario investigado en la trama Koldo declinó la oferta. «Para que me compense con esos favores, prefiero que no lo haga», le transmitió a Koldo y otros allegados, según ha podido saber este periódico.
En el verano de 2019, el descenso administrativo del Reus por impagos hizo que varios equipos optaran por dicha plaza como el Centre d’Esports L’Hospitalet, el Zamora FC, el CF Intercity o el Andorra FC de Gerard Piqué. Uno de los mejores posicionados era el club que preside Aldama, sin embargo, el expresidente de la RFEF recurrió al artículo 194 de su Reglamento General, que daba prioridad a los aspirantes de la misma Federación autonómica que el Reus.
Esto convirtió al CE Hospitalet en el mejor posicionado para hacerse con la plaza del Reus en Segunda B. Pero Rubiales se guardó un as bajo la manga y solicitó el pagó de casi medio millón. Una cantidad que este equipo catalán se negó a desembolsar y que Piqué pudo permitirse. Así es cómo el FC Andorra, que había ascendido a Tercera esa misma temporada pero todavía sin debutar en la categoría, pagó los 452.022 euros y logró pasar de Regional a Segunda B.
En ese mismo tiempo, Piqué y Rubiales estaban negociando la venta de la Supercopa de España a Arabia Saudí. Un negocio que supuso un beneficio millonario para la Federación y por el que el excentral del Barça cobró una comisión de 24 millones de euros. Unos pagos que están siendo investigados por presunta corrupción en el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Majadahonda (Madrid).
Un partido para Aldama
El frustrado ascenso del Zamora CF provocó una notable indignación entre la afición viriata, que no entendió entonces que no se luchara o protestara por no haber logrado esa plaza. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, Aldama sí inicio unas gestiones a través de Koldo García, para que éste intermediara con Rubiales y le compensara por haberle quitado una plaza que «era suya». Fue entonces cuando, en julio de 2019, Koldo se puso en contacto con Rubiales y éste le contestó en un mensaje, desvelado por El Confidencial: «Hola, Koldo, amigo. Mira, voy a llamar ahora al presidente del Zamora y le voy a contar como está el tema del Reus y también si me pregunta algo de la Selección sub-21 o lo que sea, ¿vale? Para tu información, que he visto que tengo una llamada tuya. Si quieres que hable contigo también, me dejas y un mensaje y te llamo después». Koldo le contestó: «Mil gracias».
A partir de ese momento, desde la RFEF comenzaron a enviar emails al Zamora FC indicándole cuáles eran las condiciones para que un partido de la sub-21 pudiese disputarse en su campo. De hecho, llegaron incluso a ir al estadio para realizar un control técnico de las instalaciones y comprobar que se cumplían los requisitos establecidos.
Entre las condiciones que le exigieron también le solicitaron el pago del canon que oscilaba entre 60.500 euros a 121.000 euros. Una cifra que difícilmente podría recuperar el Zamora, ni siquiera en el caso de llenar las 7.800 localidades del estadio, según cuentan desde el club castellano. Por tanto, Aldama contestó que «si le iban a compensar de esa manera, prefería que no lo hicieran», según relatan a THE OBJECTIVE fuentes conocedoras de estas negociaciones. Es decir, que Aldama no consiguió finalmente ese trato de favor de Rubiales.
El entorno de Rubiales: «Se hizo conforme a la Ley»
Desde el entorno de Rubiales confirman a THE OBJECTIVE estas gestiones pero aseguran que «todo se hizo conforme a la legalidad» y cumpliendo con los «estrictos varemos» que rigen las condiciones para que las selecciones de futbol jueguen en determinados estadios. La Federación confirma que hubo conversaciones encaminadas a que se celebrara el partido España-Portugal de la sub-21 pero que «al final no se llegó a un acuerdo», por motivos económicos o por la dificultad de cumplir con los requisitos materiales que se exigen, empezando por cumplir con que el estadio fuera de categoría 3 o 4 (según reglamento UEFA de infraestructuras), las dimensiones del campo, el aforo mínimo, el estado del material (porterías, redes, marcadores electrónicos banderines de córner), la calidad del césped o la capacidad de los palcos de autoridades o palcos VIP y zonas de prensa para retransmisiones deportivas.
Se trata de «especificaciones técnicas para que el partido se desarrolle según la normativa internacional» entre los que también se incluía el transporte y alojamiento del equipo arbitral y de la selección española en hoteles de cuatro estrellas con pensión completa. Además de ello, se solicitaba el citado canon de entre 60.500 euros (50.000 más 21% de IVA) a 181.500 euros (150.000 euros más 21% de IVA), conforme a un reglamento con «baremos y cánones firmados por escrito por acuerdo de la Federación».
Unos meses después de que se frustrara el ascenso del Zamora, consolidada ya la relación entre Aldama, Koldo García Izaguirre y José Luis Ábalos desde finales de 2018, se decretó el estado de alarma por la pandemia de la covid-19. Un contexto que sirvió a este empresario, presunto cabecilla de la trama Koldo, para valerse de sus contactos en el Ministerio de Transporte y vender material sanitario durante la pandemia. Unos hechos que ahora está investigando en la Audiencia Nacional, en el marco del caso Koldo, por el cobro de comisiones en la venta de mascarillas al Gobierno de Pedro Sánchez.
