Otra narcolancha que apareció en Chiclana, clave en la investigación del 'caso Barbate'
El vídeo aportado por las defensas y un reciente informe de la Guardia Civil cuestionan la implicación de los detenidos
Nueva línea de investigación en el caso de los dos guardias civiles asesinados en el recinto portuario de Barbate (Cádiz) tras ser embestidos por una narcolancha. La incorporación de un vídeo al sumario por parte de las defensas de los seis investigados y un informe aportado por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Cádiz a la causa, que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barbate, apuntan a que pudo ser otra embarcación —distinta a la que tripulaba Francisco M.P., alias Kiko El Cabra, y en la que iban a bordo los otros cinco investigados, todos ellos en prisión provisional— la que embistiese a los agentes, tal como ya adelantó THE OBJECTIVE.
Se trata de una embarcación de tres motores y una antena que apareció varada y visiblemente golpeada al día siguiente de la tragedia en la playa de Chiclana de la Frontera (Cádiz), a unos 30 kilómetros del recinto portuario y cuyos ocupantes nunca fueron identificados por la Guardia Civil, relatan fuentes próximas a la investigación, ahora bajo la dirección de la Unidad Central Operativa (UCO). Esa misma mañana, de hecho, el instituto armado detuvo a Kiko El Cabra y a otros dos investigados en la playa de la Hacienda, en la Línea de la Concepción. Y horas antes, durante la madrugada, a los otros tres supuestos implicados, en la costa de Sotogrande.
El juez del caso, Ángel Rojas Navarro, ha abierto esta nueva línea de investigación después de que expertos de la Guardia Civil hayan corroborado que el vídeo, presuntamente filmado por uno de los detenidos, en el que los investigados aparecen en otra lancha, a unos 600 metros de donde se produjo la embestida contra los agentes, no hubiese sido manipulado. Un extremo que han confirmado a través del análisis de los metadatos del archivo informático y comparándolo con otros nueve vídeos incorporados a la causa.
El juez pide más información
El instructor, no obstante, también se ha abierto a esta nueva hipótesis en el caso tras recibir un informe del Crain (Centro Regional e Inteligencia contra el Narcotráfico) de la Guardia Civil de Andalucía —organismo que coordina todas operaciones contra el narcotráfico en la comunidad autónoma—, en el que distintos analistas de inteligencia han detallado de manera exhaustiva cómo ocurrieron los hechos y descartan casi por completo la autoría de Kiko El Cabra en base a las últimas pruebas recabadas. Ante esto, ahora, Rojas Navarro también ha reclamado a un juzgado de Chiclana de la Frontera la información que hubiera recabado sobre la embarcación que apareció en la playa el día siguiente al suceso.
Cabe destacar, tal como atestigua el sumario, que las defensas de los detenidos pidieron ya hace meses que el instituto armado se incautase de esta lancha para poder cotejarla con la otra que encontraron los investigadores. Ambas, según señalan fuentes de la investigación, estaban dañadas: la primera tiene un gran boquete en la quilla y la segunda tiene marcas de pintura grises y rojas que, a juicio de los investigadores, serían compatibles con las que presentaba la neumática siniestrada de la Guardia Civil. La incógnita a despejar por las pesquisas es si la embarcación que arroyó a los guardias civiles tenía tres motores o cuatro.
La narcolancha, propiedad de un marroquí
Los investigados por el asesinato de los funcionarios policiales negaron su implicación en los hechos en sede judicial y defendieron que, tras advertir el barco de la Guardia Civil, se resguardaron en la «boca de salida» del puerto y, desde allí, a «unos 600 metros de distancia», vieron cómo la otra embarcación, de «tres motores y una antena», «daba vueltas a su alrededor» y, finalmente, «la partía en dos». Una coartada que han apuntalado con el vídeo en cuestión.
La filmación, según relató Francisco P. M., alias El Cabra, ante el instructor, fue grabado por otro detenido, José Jairo P. G., y revela audios de los presuntos implicados, sorprendidos ante el ataque a la Guardia Civil por parte de otra narcolancha: «¡Mira Kiko, no veas el porrazo les han dado a los hijos de puta!» y «Kiko, cuidao… cuídate», en referencia al tripulante de la embarcación… Al mismo tiempo, otro de los investigados, Mustafá C. también aseguró que tenía un vídeo «de 40 segundos donde se veía todo» y que mandó a un familiar poco después de que otra narcolancha embistiese a los guardias civiles.
Una embarcación sobre la que este último también dio más datos. Según su versión, la «goma» era propiedad de «un marroquí de nombre Karim que vivía en el reino alauí», y en ella iban cuatro personas, «dos de nacionalidad española y otras dos en situación irregular». Asimismo, señaló que mientras ellos, es decir, los detenidos, tenían la narcolancha en una zona cercana a «la boya roja», la otra, que perpetró el ataque, estaba en otra ubicación «cercana a una boya verde». «Es la que mató a esa gente», insistió Mustafá C. en su declaración como imputado ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barbate.
