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España

Guillermo del Valle: «Pedro Sánchez es la negación de la izquierda»

El líder de Izquierda Socialista repasa la actualidad política española y europea

Para Guillermo del Valle (Madrid, 1989) las siglas PSOE ya no representan lo que vinieron representando desde su fundación, porque, en las últimos años, están permitiendo y fomentando una España de las desigualdades. Pedro Sánchez, a su juicio, lidera un proyecto personalista, con el objetivo de «estar» en el Gobierno, pero incapaz de «gobernar», porque es rehén de sus socios independentistas y nacionalistas, que quieren destruir el Estado. Con ese caldo de cultivo, Del Valle creó Izquierda Socialista, junto con ex dirigentes del PSOE y de IU, con la intención de dar una opción política, en estas elecciones europeas y en futuros comicios, a aquellas personas que se sientan y quieran políticas de izquierdas y no se sientan representados por la «izquierda oficial».

PREGUNTA.- Hasta ahora las encuestas registran un aumento de las expectativas electorales de Izquierda Española, pero todavía han alcanzado el corte  que les permitiría obtener representación en el Parlamento Europeo ¿Cómo piensan movilizar a su electorado, frente a la polarización y al voto útil dentro de la izquierda?

RESPUESTA.- Estamos muy esperanzados. La sensación es ascendente y creo que lo vamos a conseguir. Izquierda Española va a tener representación el próximo 9 de junio, en estas elecciones europeas. Hay una gran necesidad de un proyecto político como el nuestro.

P.- ¿Dónde ve esa necesidad de ocupar un hueco en el electorado?

R.- Acabamos de ver cómo ha salido adelante una ley de impunidad que no tiene nada de izquierdas, que es un privilegio para los poderosos, por siete votos, porque hay un grupo político que lo ha exigido. Es un chantaje que permite “estar” en el gobierno, porque “gobernar” no pueden. Es una legislatura de una sola ley, esta ley de impunidad. Todo lo demás, lo que esperaríamos las gentes progresistas, las gentes de izquierdas, los Presupuestos Generales del Estado con una reforma fiscal progresiva, un parque de vivienda pública en alquiler, reindustrializar la economía, en fin, un trabajo digno, luchar contra la precariedad laboral, poner medios a la Inspección de Trabajo, las políticas clásicas de la izquierda… Nada de eso se va a poder sacar adelante. Hay mucha gente en España que en estas elecciones europeas quiere un partido progresista, de izquierdas, que no quiere hacerle el juego al tándem PP-Vox y quiere votar una izquierda, pero de la igualdad, que defienda lo mismo en toda España y  en Europa, que no se contradiga constantemente. Nos dirigimos a ese votante.

«Tenemos un Gobierno que no puede gobernar»

P.- ¿Creen que lo van a lograr, a costa de los votos de PSOE y Sumar?

R.- Nos dirigimos a toda la gente que está cansada de que nos cuenten que hay grandes motivos de alegría, porque hemos parado a la derecha y a la extrema derecha. Cuando hay un gobierno que no puede gobernar, que no puede sacar adelante la abolición de la prostitución, ni la Ley del Suelo, para abordar el tema acuciante de la vivienda, que no puede sacar adelante absolutamente nada, porque depende de aquellos que quieren romper el Estado, me pregunto cuántos cientos de miles de españoles quieren políticas de izquierdas, de justicia social, de igualdad, de defensa del Estado, de bienestar y al mismo tiempo la defensa de la igualdad de todos los españoles sin privilegios de ningún tipo. Creo que hay una gran mayoría social que quiere eso. Pues el único partido de izquierdas que ofrece esa alternativa somos nosotros. Hay que pasar de las declaraciones a ser coherente con las propias acciones. Y votar, por tanto, Izquierda Española.

El líder de Izquierda Española, Guillermo del Valle. | Víctor Ubiña

P.- Sea cual sea el resultado ¿Izquierda española seguirá ahí, para presentarse a unas generales, cuando toque?

R.- Definitivamente, sí. Esa Izquierda Española no podría ser un partido serio como es si viniera para una coyuntura. Tenemos un modelo de país: un Estado profundamente social, con servicios públicos blindados, pero que funciona mucho mejor y una España mucho más justa y mucho más igualitaria. Hay mucho votante de la izquierda oficial que nos dice “oye, tenéis toda la razón”. Lo que es de izquierdas realmente es que no haya diferencias es decir, que lo que los que nos tomamos en serio la educación y la sanidad públicas, o los que queremos una integración fiscal europea, una Hacienda común y luchar contra los paraísos fiscales en Europa, pues defendamos lo mismo en España.

«El PSOE tiene un proyecto personal, de mantenerse a cualquier precio»

P.- ¿Luchar contra paraísos fiscales en España?

R.- Me refiero a la lucha contra los privilegios fiscales de País Vasco, Navarra. Nos preocupa este Gobierno, cuando trocea la Hacienda común, cuando pacta privilegios para sus socios en Cataluña o pacta en el País Vasco. Hay un espacio enorme en España para que sean defendidas esas ideas y políticas, por un partido que yo creo que hoy no puede ser el PSOE, que no tiene otro proyecto que el personal, el de mantenerse en el poder, prácticamente a cualquier precio, sin norte, ni dirección. Ni tampoco Sumar. Es una confederación de pequeños partidos, pues, sino identitarios, nacionalistas, separatistas alguno. En fin. No hay izquierda, no hay casa de lo común. Hoy hacemos mucha falta y  vamos a estar en las elecciones generales y en las sucesivas convocatorias electorales, porque este partido viene para quedarse.

P.- En todo caso, parece que el PSOE se está llevando los votos de sus socios. ¿Qué lectura hace de esta circunstancia?

R.-Sí, el PSOE ha obtenido un resultado razonable en Cataluña, pero un resultado mediocre o muy malo en las elecciones gallegas, en las que se ha presentado como alternativa subsidiaria del BNG, ha hecho el voto alternativo del PP al BNG. No había una sola razón para votar al PSdG en Galicia, porque no había ninguna diferencia de programas. Hombre, el BNG es un partido secesionista. Y ahí estamos en la incompatibilidad de la izquierda y el nacionalismo. El PSOE debería tener un proyecto de alternativa de mayorías sociales distinto al de sus socios en todos los lugares de España. Y no lo tiene en el País Vasco, se conforma con complementar la mayoría del PNV. Al contrario de lo que piensa Pablo Iglesias, hay derecha más allá de Madrid. Efectivamente, aquí hay derecha y está bien oponerse a la derecha de la señora Ayuso, pero el PNV es un partido de derechas, que acaba de imponerle al Gobierno una medida absolutamente lesiva para la igualdad, que es que los convenios colectivos del País Vasco vayan por delante de la negociación colectiva del conjunto del Estado. Y eso va a tener unos efectos perjudiciales para los trabajadores de las regiones más pobres. ¿Qué tiene eso de socialista? ¿Qué tiene eso de progresista?

«Si el procés está muerto, ¿por qué aceptamos que sigan chantajeando?

P.- Los socialistas, en Cataluña, han conseguido imponerse a sus socios ¿Allí la estrategia socialista ha sido la correcta?

R.- En Cataluña, frente a la deriva absolutamente demencial de la política en general y del  procés constante, se  ha conseguido ocupar un papel de centralidad. Pero la pregunta es la de siempre: ¿a qué precio? Porque Illa nos ha contado que su gran bandera es un pacto fiscal para Cataluña. Esto es una propuesta de ERC. Claro, la ha adoptado y ha conseguido llegar a una buena parte del electorado de ERC, o ha hablado de que los que más aportan, reciban más del Estado, eso es la ordinalidad.  Pues eso no es un sistema fiscal justo. El contexto catalán es muy, muy concreto, pero sí que saca una primera conclusión: si el procés está muerto, si los socios del Gobierno han perdido claramente en Cataluña, aunque Puigdemont ha subido, ¿Por qué sigue dependiendo el Gobierno de España de todos ellos? ¿Por qué les damos la llave de la gobernabilidad? Porque aceptamos que sigan chantajeando y condicionando las políticas del Gobierno, que, como te decía antes, es un gobierno que no gobierna, que está en el gobierno pero no gobierna ahora.

P.- ¿Duda usted de que Illa será presidente de la Generalitat?

R.-A estas alturas del partido no se puede afirmar absolutamente nada. Podría serlo, sí, pero de nuevo vamos a ver el coste. Lo que no me creo es que todo esto pase sin un precio. Siempre hay un precio que pagar.

«Puigdemont es un señor de extrema derecha y eso hay que contarlo desde la izquierda»

P.- ¿Cree que los tribunales europeos, paralizarán la amnistía?

R.- Yo creo que muchas veces se señala que la UE es una garantía, pero hay que dar la batalla en la UE, tener las ideas claras y lo que hace falta es un partido que desde los grupos de la izquierda, por ejemplo, desde el Grupo Socialista, le diga al PSE las cosas claras y cuenten las cosas claras: que el señor Puigdemont es un señor de extrema derecha. Esto hay que contarlo desde la izquierda en Europa. Eso rompe completamente el marco. Por eso es tan importante un voto para Izquierda Española: que España es una democracia que tiene, por supuesto, enormes elementos que perfeccionar y que mejorar. Pero que algunos socios del Gobierno no tienen nada de demócratas, que EH Bildu es heredero de una banda totalitaria, criminal, fascista. escueta. Conviene explicar que hay partidos que tienen mucho que ver con el señor Salvini, con la señora Meloni, con la extrema derecha flamenca, que son los del señor Puigdemont.

Del Valle durante su entrevista en THE OBJECTIVE. | Víctor Ubiña

P.- Esos mismos argumentos los defienden PP y Vox ante la UE… ¿Les incomoda compartir discurso con PP y VOX en estos planeamientos?

R.-No, porque las diferencias son claras en muchos otros temas. Para empezar, la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero. Si está lloviendo, no hay que contradecir a una persona de derechas porque diga que está lloviendo. La amnistía sí es  de extrema derecha. La amnistía es inimaginable para una persona de clase trabajadora que, por ejemplo, ha podido delinquir porque ha tenido todas las cartas marcadas en la vida desde el punto de vista social y económico. Si alguien es progresista, entendería que el derecho hay que aplicarlo de manera adaptada a las condiciones de cada persona. Con lo cual esto de que la amnistía es progresista…¡Para nada! La amnistía es un privilegio. Y la gente de izquierdas debemos estar en contra de todos los privilegios territoriales, jurídicos, económicos. Luego ya tenemos nuestras serias diferencias con el PP, que ríe las gracias al señor Milei. Hay que explicar cómo se puede defender una España fuerte con aquellas ideas anarcocapitalistas en las cuales se puede mercantilizar todo. Milei es un señor que plantea que todo tiene un precio: los órganos del cuerpo, la salud pública, que hay que desmantelar el Estado de Bienestar. Por su parte, VOX organiza un aquelarre en el que aplaude en un día a la señora Marine Le Pen (Que se lo digan a los presuntos defensores del soberanismo y de la soberanía, a nuestros agricultores y a nuestro sector primario, porque esa señora es la que anima a los camioneros franceses a volcar los españoles en la frontera, para que no pasen nuestros productos agrícolas) y acto seguido, aplauden al señor Milei, con la motosierra, que viene a decir aquí que quiere desmantelarlo todo, con ese discurso de sálvese quien pueda, de privatización de todo, de aumento de las desigualdades. En fin, estamos en las antípodas de todo eso.

«No coincidimos en el modelo de sociedad del PP, pero no tenemos ningún problema en tener una interlocución con ellos»

P.- En todo caso ¿Serían ustedes capaces de ponerse de acuerdo con el PP en algún tema?

R.-Me atrevería a decir que va a haber gente que no es estrictamente socialdemócrata, que puede estar en otros ejes ideológicos y va a apostar por Izquierda Española,  porque echan en falta una izquierda de estas características, una izquierda que respete al otro, que no niegue la legitimidad democrática. No somos conservadores, pero no negamos la legitimidad de los conservadores. No coincidimos en el modelo de sociedad con el PP, indudablemente, pero no tenemos ningún problema en tener una interlocución con ellos. Somos demócratas y queremos la democracia, la convivencia indudablemente y a mucha honra. A partir de ahí, nosotros queremos gobiernos de progreso, pero eso sí, ganando las elecciones con mayorías sociales, con otros partidos de izquierdas. Bueno, abriéndonos al diálogo, pero desde luego no con los nacionalistas, ni con los populistas, ni con aquellos que quieren romper lo común.

P.- ¿Eso es una enmienda a la totalidad a la política de Pedro Sánchez?

R.- Pedro Sánchez llegó al PSOE como liberal, defendió unas cosas y luego defiende otras. La hemeroteca la desmiente a cada frase. Creo que Pedro Sánchez se ha convertido, en fin, en un en una apuesta por un proyecto estrictamente personal. Y esa es la negación de la política de izquierdas, la negación de la izquierda. Porque la política izquierdas es el bien común y el interés colectivo y especialmente el interés de los más débiles, no los personales. Queremos un gobierno de progreso y queremos un gobierno con la izquierda, pero no con aquellos que quieren romper España.

«La izquierda oficial es rehén de los que quieren desmantelar el Estado»

P.- ¿El PSOE ya no es esa izquierda que lucha contra las desigualdades?

R.- Es el quid de la cuestión. ¿No puede haber una izquierda con todas las políticas clásicas de la izquierda que defienda España, una España que no sea asimétrica, ni confederal, sino una España de iguales? Eso ha podido ser el PSOE en otra época. Estoy convencido de que cuando Alfonso Guerra, Felipe González, Javier Fernández, Javier Lambán hacen esas críticas que han hecho recientemente, están pensando en una propuesta que en algunos puntos se parece bastante a la de Izquierda Española. No nos podemos quedar en la crítica de sofá o en la crítica de televisor. Hay que dar un paso adelante. Hay que ir más allá y ofrecer una alternativa que no asuma el marco de la derecha. No podemos tener una visión contraria de la derecha en muchos planteamientos. No somos conservadores, no defendemos una visión de sálvese quien pueda en lo económico. Defendemos el bien común, defendemos la justicia social y defendemos España sin ningún tipo de complejos, igualitaria de punta a punta. Tenemos una izquierda oficial rehén de los que quieren desmantelar el Estado.

P.- ¿Aspira usted a que en estas elecciones le voten, por ejemplo, Alfonso Guerra, Felipe González o Javier Lambán, entre otros?

R.- Nosotros pedimos el voto a todo el mundo. Si uno repasa la lista de lzquierda Española, encuentra algunas claves: la número dos de este partido en esta lista, en la lista de las elecciones europeas fue ex portavoz parlamentaria de Alfredo Pérez Rubalcaba. La lista lleva excargos públicos de partidos de izquierdas como Izquierda Unida, fundadores del ala socialdemócrata de Ciudadanos con Francesc De Carreras, Eduardo Sotillos, que fue portavoz del primer gobierno de Felipe González y muchísimas personas que vienen de la sociedad civil, de sus trabajos y que no tienen militancia pasada. Pero sí que tenemos la mano tendida a que todas esas personas que reflexionen. No porque la crítica que han hecho al gobierno de Pedro Sánchez, sea acertada. Yo estoy muy de acuerdo, por ejemplo, cuando el expresidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, decía algo muy similar a los de ahora, que romper el Estado les perjudica especialmente a los más débiles. Claro que sí. Y que no se puede hacer políticas de progreso con aquellos que quieren desmantelar lo común.

«Izquierda Española representa las ideas del socialismo democrático, ya no las representa el PSOE»

P.- También Felipe González suscribe algunos de sus planteamientos, pero en las elecciones generales votó a Pedro Sánchez…

R.- Pueshay que ser coherente y consecuente. Entiendo que hay una vinculación sentimental, de quienes su vida y trayectoria personal tiene mucho que ver con el PSOE. y con la construcción de un partido que ha sido hegemónico durante décadas, pero que hoy PSOE son unas siglas que no representan esas ideas que representaron.

Pero hay que ser más leal a las ideas que a las siglas. Y hoy las ideas del socialismo democrático las representa en estas elecciones Izquierda Española y no las representa el PSOE, que defiende que un extremeño sea un ciudadano de tercera respecto un catalán. No puedo aceptar que eso sea socialista. Eso es la negación de la izquierda. No hay política más de derechas que eso.

«El presidente del Gobierno es corresponsable del fango»

P.- Como jurista ¿qué opinión tiene de todo lo que vamos conociendo de las actividades de la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez? ¿Es corrupción o es fango?

R.- El fango lo llena todo y uno de los corresponsables del fango es también el presidente del Gobierno. Indudablemente. Y aquí la separación es muy clara, entre lo que es la presunción de inocencia, principio sagrado de un Estado de derecho, y dejar a los jueces, magistrados y a los tribunales de justicia trabajar. Hay que ser escrupuloso en la defensa de ese principio de presunción de inocencia y que sean los jueces los que determinen si se pueden alegar esa presunción de inocencia. Pero otra cosa son las prioridades políticas y las cuestiones éticas y estéticas., Y hay que rendir cuentas con transparencia, La política no debe servirse de las instituciones y esto debería estar claro. La política no es el interés personal. Por cierto, esto la izquierda lo debería tener muy claro. La política es la buena política, es el interés colectivo, el interés común y servir a los ciudadanos y rendir cuentas de la acción política. Y ese es el mejor antídoto, por cierto, frente al populismo. Porque si aceptamos y generalizamos la degradación de las instituciones y la degradación de la política, estamos abriendo la puerta a los populistas y a los extremos de la antipolítica. Y no se puede confundir la familia con la persona, lo privado, con lo público, con el Gobierno, con el partido, con el Estado. Eso no es una política seria. Más allá de lo que digan los tribunales, hay un largo trecho de mejora por parte de este Gobierno, que está cayendo en las peores inercias del populismo.

P.- ¿Qué opina de la bronca convertida en incidente diplomático, entre Argentina y España, Milei y Sánchez?

R.- No podemos estar en una estrategia de polarización constante. No puedo tener peor concepto político y personal de Milei. Parece un señor bastante extravagante, pero peor concepto político tengo de lo que supone el señor Milei. En todo caso, es una estrategia más de polarización y de descomposición de todo. Es que el ministro Puente, que no se caracteriza por unas formas exquisitas y diplomáticas, empieza con los insultos y convirtiendo todo en un ambiente no, tabernario, porque hay que respetar a las tabernas… Estar en un gobierno exige seriedad. No se puede hacer política de cualquier forma. Con Argentina tenemos unas relaciones estratégicas muy importantes y también es verdad que este gobierno exhibe fortaleza con los con los débiles, debilidad con los fuertes y no utiliza la misma vara de medir con todos. No digo que el señor Milei sea un débil, digo que el que el Estado argentino merece toda nuestra nuestro respeto y apoyo, precisamente en el trance que está sufriendo con un gobierno tan desastroso como el que como aquel que tiene.

P.- ¿El reconocimiento del Estado palestino que ha hecho el Gobieno español es una forma de esas formas de hacer política a las que se refiere?

R.- La solución de los dos Estados es cumplir con la derecho internacional y esto merece una reflexión. El Gobierno hace gala de cumplir el derecho internacional con el pueblo palestino y lo aplaudimos, pero desde luego vamos tarde. Y hay que hacer lo mismo, cumplir las resoluciones de Naciones Unidas con el Sáhara. Hay una política de sumisión, con Marruecos, de subordinación incomprensible. El reconocimiento del Estado palestino entre los dos estados es algo pendiente y por supuesto, es imposible llevarlo a cabo con ultras como Netanyahu, con grupos terroristas como Hamás es imposible llevar a llevar a cabo una solución de los dos estados, por desgracia. Pero es lo que se está produciendo en la Franja de Gaza es una salvajada sin paliativos.

Reconocimiento del Estado palestino: «Tenía que haberlo hecho antes. Ahora todas las medidas son en clave electoralista»

P.- ¿Qué opina del momento elegido por el Gobierno para hacerlo?

R.- Tenía que haberlo hecho antes. En este momento, todas las medidas son en clave electoralista. Pero hay de tener en cuenta que se están produciendo crímenes de guerra y se están vulnerando todos y cada uno de los preceptos que deberían regir la acción. Otra cosa son las declaraciones demagógicas de la vicepresidenta, incluso peligrosas, porque la solución de los dos Estados plantea la pervivencia de los dos Estados, no la desaparición de Israel.

P.- Supongamos que obtiene el acta de diputado ¿Cuál será su primera iniciativa ante la eurocámara?

R.-Hay tres o cuatro retos absolutamente ineludibles cuando se habla de autonomía estratégica. No podemos volver a tener un caso como el de la pandemia, en el que vimos la debilidad absoluta de países del sur de Europa, como de España, que no producían prácticamente nada. La izquierda muchas veces pone el acento en la redistribución. Yo estoy totalmente de acuerdo. De hecho, hace falta una reforma fiscal progresiva, que este gobierno no ha hecho. Pero hay que reindustrializar. Estamos en el uno 40 sobre el PIB en I + D, Eso es totalmente insuficiente. Hay que invertir al menos el 3% del PIB en i+ D. Hay que reindustrializar porque hay que competir en valor añadido, no en salarios bajos. Nosotros llevaremos la eliminación de todos los paraísos fiscales, empezando por España, porque muchas veces los partidos políticos en España no tienen credibilidad en Europa. Sumar y el PSOE, tampoco, porque denuncian la política de dumping de Países Bajos o de Irlanda y desde las instituciones comunitarias les contestan que “ustedes tienen regímenes fiscales especiales muy extraños, como el Concierto Económico Vasco, el convenio navarro”. ¿por qué no se hace lo mismo con la política fiscal, de competencia a la baja, por ejemplo, de la señora Ayuso o los regímenes fiscales del País Vasco y Navarra?

Queremos hacer una apuesta por una democracia de mucha más calidad. Y tenemos un reto muy serio, con el auge de la extrema derecha en Europa. Yo estoy de acuerdo con la señora Ribera cuando dice que la extrema derecha va para arriba. De hecho, va a haber una fusión entre los grupos de la señora de la señora LePen, de la señora Meloni. Y este guiño del PP a Meloni… es incomprensible. Se siguen equivocando y no sabe qué hacer con Vox y con los socios de Vox en Europa. Pero para combatir a la extrema derecha hay que tener el detector de extrema derecha en correcto funcionamiento. Con la extrema derecha, ni hablar. Hay que hacerlo con credibilidad, porque si no nadie les va a creer. Y nosotros somos la única izquierda que no quiere pactar con los reaccionarios.

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