Los Mossos monitorizan a Puigdemont para detenerlo en cuanto pise Cataluña
La policía controla los movimientos del ‘expresident’ con ayuda de Francia para arrestarlo cuando llegue a España
El 'expresident' Carles Puigdemont. | Europa Press
La detención del expresident Carles Puigdemont es inminente. Tras siete años fugado de la justicia, el líder de Junts regresa este jueves a Cataluña de «su exilio», tal como anunció el pasado lunes en su cuenta de X, y la previsión es que los Mossos d’Esquadra lo arresten a su llegada a Cataluña en las próximas horas. La policía catalana monitoriza los movimientos de Puigdemont desde hace días con ayuda de las autoridades francesas para proceder a su arresto en cuanto ponga un pie en la comunidad autónoma, según advierten a THE OBJECTIVE fuentes policiales.
El plan contempla que sea Mossos d’Esquadra quien lleve a cabo la detención como policía integral de Cataluña. No obstante, advierten las mismas fuentes, todo depende de la ruta que siga el expresident catalán para llegar hasta Barcelona. «Si entra por alguna localidad con competencia de Guardia Civil o Policía y no queda otra opción, se le detendrá, pero la idea es que sea el cuerpo catalán quien se encargue», señalan. En el caso de que llegase, por ejemplo, en avión, el escenario sería completamente distinto. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen la competencia exclusiva de seguridad en las fronteras.
Los Mossos impedirán su acceso al Parlament
El objetivo principal, en cualquier caso, es impedir que el político fugado entre al Parlament de Cataluña para el pleno de investidura, que comienza este jueves y que, salvo cambios, votará a Salvador Illa como próximo president del Gobierno catalán. Los Mossos d’Esquadra ya tienen preparado el dispositivo de seguridad para garantizar la celebración del pleno en la cámara, que integra a decenas de agentes antidisturbios del cuerpo catalán, en concreto de la Brigada Mòbil (BRIMO) y equipos del ARRO. El centro de coordinación estará activo desde la siete de la mañana.
Los Mossos han establecido un anillo de seguridad con cientos de vallas en torno al hemiciclo que incluye el cierre del parque de la Ciudadela. Solo podrán sobrepasar el mismo quienes porten acreditación para acceder al Parlament. Todas las previsiones son pocas. Junts, que ha mantenido hasta el último momento total secretismo sobre los planes de regreso de Puigdemont, ha convocado un acto para dar la bienvenida a su líder en el Arco de Triunfo de Barcelona, una hora antes de pleno. A última hora de este miércoles, podía advertirse un escenario bajo el monumento.
Ante esto, los Mossos calculan que sean miles las personas que puedan acudir a dicho acto y, después, a las inmediaciones de la cámara catalana. Por este motivo, advierten, es crucial también que se despliegue un ingente dispositivo de agentes para el mantenimiento del orden público y la seguridad ciudadana.
Una detención discreta
En la policía catalana son conscientes de que Puigdemont debe ser arrestado una vez que sea identificado, ya que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena mantiene activada la orden de arresto. Sobre el momento de la detención, las fuentes consultadas aseguran que se producirá antes de que llegue al Parlament para que evitar contratiempos en el pleno de investidura, y sobre todo, altercados, si, como está previsto, se desplazan hasta allí seguidores del político fugado.
De acuerdo con la ley, en estos casos, explica un mando de los Mossos, se prevé que la detención se realice de la forma que menos perjudique públicamente al detenido. Esto quiere decir que debe ser discreta y no a la vista de los ciudadanos. «Luego debe ser proporcionada, congruente y oportuna», insiste. Por lo que si se le localiza rodeado de miles de personas, como pretenden desde la cúpula de Junts, no sería oportuno hacerlo en ese momento.
Llarena pedirá que Puigdemont venga a Madrid
Hasta hace unas semanas, algunos responsables policiales mostraban su desacuerdo con forzar la detención del expresident. Sin embargo, el anuncio de Puigdemont en su cuenta de X, antes Twitter, sobre su regreso y su intención de asistir al pleno de investidura han dado un giro a ese planteamiento y, finalmente, han dado el visto bueno al dispositivo que blindará el Parlament este jueves.
Las incógnitas que quedan por despejar, por tanto, son el cómo y el cuándo se llevará a cabo el arresto. Una vez se materialice, los agentes deberán llevarlo al juzgado de guardia más próximo. Tras comunicarlo al TS, el juez Llarena pedirá a las fuerzas de seguridad que lo trasladen al Supremo, en Madrid, y una vez le tome declaración, el magistrado decidirá si decreta su puesta en libertad o su ingreso en prisión preventiva.
