Sumar propondrá al PP colgar un retrato de Loyola de Palacio y otro de la 'Pasionaria'
Ya hay acuerdo para que Clara Campoamor, Margarita Nelken y Victoria Kent tengan efigies en el Congreso
La exministra y excomisaria europea Loyola de Palacio, charlando con el presidente José María Aznar. | PPE
Sumar busca colocar en el Congreso un retrato de la histórica dirigente del Partido Comunista de España (PCE) Dolores Ibárruri ‘Pasionaria’, que fue diputada en las Cortes Constituyentes, y para recabar el apoyo del PP ofrece que también se incluya un cuadro de la exministra de Agricultura y diputada ‘popular’ Loyola de Palacio.
La presencia de la mujer en las paredes del Palacio del Congreso, excluyendo a reinas, se limita a los retratos de las presidentas de la Cámara o las imágenes de Clara Campoamor, impulsora del voto femenino en la Constitución de 1931. Por eso, a principios de este año la presidenta de la Cámara, la socialista Francina Armengol, propuso aumentar los reconocimientos a las féminas que han pasado por la institución con la colocación de cuatro tondos en el Palacio.
Esta colección de retratos circulares, dedicados a políticos relevantes en su mayoría del siglo XIX, ya se amplió en 2011 cuando, bajo la presidencia del socialista José Bono, se instalaron los del presidente de la II República Manuel Azaña y del primer jefe del Ejecutivo tras la dictadura, Adolfo Suárez.
Sucesión de propuestas
Tras la propuesta de Armengol, los tres grupos con presencia en la Mesa del Congreso –PP, PSOE y Sumar– hicieron sus propuestas. El PSOE y Sumar coincidieron en sugerir a las diputadas de la II República Clara Campoamor y Victoria Kent.
Además, el PSOE propuso a tres socialistas de la legislatura constituyente: Carmen García Bloise (con escaño entre 1977 y 1994), Carlota Bustelo (primera directora del Instituto de la Mujer) y la pedagoga y parlamentaria del PSC Marta Ángela Mata Garriga.
Sumar, junto con Campoamor y Kent, planteó los nombres de ‘Pasionaria’ y de la anarquista Federica Monstseny, dirigente de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), primera mujer en ponerse al frente de un ministerio en España, el de Sanidad y Asistencia Social, que ocupó entre noviembre de 1936 y mayo de 1937, bajo el gobierno del socialista Francisco Largo Caballero, ya en plena Guerra Civil y tras el golpe de estado de Franco. Pero como no fue diputada, acabó saliendo de la lista.
Y el PP, por su parte, apostó por Soledad Becerril, primera ministra de esta etapa democrática, al ocupar la cartera de Cultura en el Gobierno de Adolfo Suárez y después primera Defensora del Pueblo y vicepresidenta tercera del Congreso entre 2000 y 2004; Loyola de Palacio –ministra, senadora y diputada y también vicepresidenta y comisaria europea–; Nona Inés Vilariño, diputada de UCD por La Coruña en las legislaturas constituyente y la primera y María Victoria Fernández España, primera mujer con un puesto en la Mesa del Congreso, de la que fue vicepresidenta tercera en la constituyente y tuvo escaño hasta 1986.
Primar el criterio cronológico
Según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias, antes del verano las tres miembros de la Mesa encargadas de pactar los nombres para los nuevos tondos –Isaura Leal (PSOE), Marta González (PP) y Ester Gil de Reboleño (Sumar)– llegaron a un principio de acuerdo para aplicar un criterio cronológico y que las primeras homenajeadas fueran Campoamor, Kent y Margarita Nelken.
Campoamor, diputada del Partido Radical, ya tiene un busto en uno de los escritorios que hay junto al hemiciclo, donde también se exhibe su mesa y objetos de escritorio. Su oponente en la lucha por el sufragio universal, Victoria Kent, fue diputada con el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS) y después con Izquierda Republicana (IR) de Manuel Azaña.
También fue responsable de prisiones en el primer Gobierno de Alcalá Zamora, era partidaria de reconocer el derecho a voto de las mujeres pero más adelante. Argumentó que dejarlas votar en aquel momento era un peligro para la República, pues temía que se dejaran influir por sus maridos y los curas y votaran a la derecha. Este tondo sería su primer reconocimiento en el Congreso.
De su lado, Margarita Nelken –que ya cuenta con una caricatura que se exhibe en la Cámara junto a las de otros diputados literatos y periodistas– fue la única mujer que obtuvo acta de diputada en 1931, 1933 y 1936. Fue con el PSOE aunque iniciada la guerra se pasó al PCE, del que acabaría siendo expulsada.
Pero pese ese pacto alcanzado antes del verano, Sumar va a insistir en que ‘Pasionaria’ debe protagonizar uno de esos tondos. Además de dirigente comunista durante la Guerra Civil, Ibárruri fue secretaria general del partido en el exilio, entre 1942 y 1960. Desde Sumar, sobre todo, esgrimen que la política vasca fue elegida diputada por Asturias en febrero de 1936 y ya en la Transición, volvió al Congreso por la misma circunscripción en 1977 con las primeras elecciones libres tras la muerte de Franco.
Y, para intentar conseguir el beneplácito del PP, el grupo plurinacional propondrá que otro de los tondos sea para Loyola de Palacio que, además de ocupar la cartera de Agricultura con José María Aznar, tuvo escaño en el Congreso entre 1989 y 1999, fue senadora, eurodiputada, comisaria europea y se convirtió en la primera española con una Vicepresidencia en la Comisión Europea.
