Interior mantiene al 'número dos' de la Guardia Civil pese al escándalo de los 'whatsapps'
La directora del instituto armado ha descartado destituir al mando tras haber ejecutado ya diversos cambios en la cúpula
El DAO de la Guardia Civil, Manuel Llamas. | EP
No habrá consecuencias. El teniente general Manuel Llamas seguirá al frente de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Guardia Civil pese al escándalo de sus whatsapps interesándose por una investigación en curso de la Unidad Central Operativa (UCO) relacionada con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El Ministerio del Interior enmarca esta dinámica dentro de las funciones operativas que tiene atribuidas el número dos del instituto armado y, por tanto, no ve razones para cesar al mando, que fue nombrado en diciembre de 2023, tras ocupar antes la jefatura del Mando de Personal, aseguran fuentes del instituto armado consultadas por THE OBJECTIVE.
Si bien en los últimos días la recién nombrada directora, Mercedes González, ha ejecutado importantes cambios en la cúpula del Cuerpo con el cese y nombramiento de distintos mandos, ha descartado destituir al teniente general Manuel Llamas. «Se queda», afirman a este periódico distintas fuentes de la institución. En cualquier caso, desde Interior también cierran filas en público. «Yo no me puse en contacto con él ni entendí que fuera necesario tras lo sucedido», señaló el pasado viernes el secretario de Estado de Seguridad, durante su comparecencia en la comisión de investigación del ‘caso Koldo’ en el Senado. Eso sí, evitó calificar de «normal o no» la maniobra del DAO.
Entre las novedades impuestas por González, por otro lado, está el general de brigada David Blanes, que será su mano derecha como mando del Gabinete Técnico de la Guardia Civil, tras el cese en este puesto del general de división José Manuel Santiago Martín. La directora y el general tienen una relación de confianza desde hace años, cuando la primera estuvo al frente de la Delegación del Gobierno y él era el jefe de la Comandancia de Madrid.
Indignación y malestar en la Guardia Civil
En paralelo, el sentir generalizado en el cuerpo sigue siendo el mismo: «indignación y malestar» con la que consideran fue una «maniobra puramente política» del máximo responsable orgánico de la Guardia Civil. Manuel Llamas mandó el sábado pasado unos mensajes al máximo responsable de la Unidad Central Operativa (UCO), el general Alfonso Malo, para conocer más información acerca de dos memorias USB con «información sensible» sobre el presidente del Gobierno, en posesión de la citada unidad de élite.
Estos discos duros, que fueron intervenidos por la UCO en el registro de la casa de Koldo García, antiguo asesor de José Luis Ábalos, contendrían supuestamente conversaciones del exministro de Transportes con otros altos cargos del PSOE, Sánchez entre ellos, según reveló este periódico el sábado pasado. Moncloa teme que esos mensajes trasciendan y refuercen los indicios sobre la implicación del líder del Ejecutivo en el rescate de Air Europa o la visita a España de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en enero de 2020.
El grupo del curso de Defensa
Así, ese mismo día, a las 10.26 horas, el DAO de la Guardia Civil escribió un whatsapp a un grupo en el que se encontraba el propio Ábalos. El mensaje enlazaba a una noticia publicada horas antes por este diario sobre las dos memorias USB. «Buenos días, Alfonso. Échale una ojeada a esto y luego hablamos», escribió el teniente general Manuel Llamas a López Malo, que ahora se desempeña en la Jefatura de la Policía Judicial de la Guardia Civil, de la que depende orgánicamente la UCO.
Lo más grave, no obstante, fue que el número dos del instituto armado, posiblemente a causa de un error, envió el link de la noticia a un grupo de WhatsApp que cuenta con 44 participantes, entre ellos, el exministro José Luis Ábalos, y que se creó tras la celebración de un curso sobre las Fuerzas Armadas que imparte cada año el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden) en 2022. Al cerciorarse del error, pasados cinco minutos, el DAO borró el mensaje sin dar ninguna explicación.
En relación con esta polémica, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la organización decana del cuerpo, exige que «se actúe con firmeza y sin dilación contra aquellos mandos que, teniendo conocimiento de actividades supuestamente ilícitas opten por mediar en investigaciones que están en curso con fines desconocidos». Así mismo califican de «muy preocupante» que el director operativo de la Guardia Civil «intente recibir información de una investigación en curso antes de que esta llegue al juzgado competente».
Injerencias
«Este tipo de injerencias generan serias dudas dentro de la institución y en la sociedad sobre la imparcialidad, transparencia y responsabilidad que se presupone que tiene que tener quien ostenta la dirección adjunta operativa en la Guardia Civil», apuntan desde la AUGC. Cabe destacar, además, que esta asociación profesional ha denunciado en los tribunales al exdirector de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, que dimitió de su cargo hace un mes, por su posible vinculación con la trama Koldo.
Le acusan de un presunto delito de infidelidad en la custodia de documentos y de violación de secretos al haber supuestamente informado a uno de los cabecillas, Koldo García, de que la UCO estaba investigando la citada organización criminal. En su último informe, remitido a la Audiencia Nacional, los investigadores dieron cuenta de una conversación entre el asesor de Ábalos y el comandante de la Guardia Civil imputado, Rubén Villalba, en la que el segundo afirmaba que en distintas conversaciones Koldo le aseguró que fue Leonardo Marcos el que le dio el chivatazo de que estaba siendo objeto de una investigación judicial.
En otro dosier sobre el caso Koldo, entre tanto, esta unidad de élite también advirtió de una reunión entre Koldo García y Manuel Llamas el pasado 10 de enero, apenas 40 días antes de que fuese detenido en el marco de la operación Delorme. Eso era al menos lo que revelaba el hombre de confianza de Ábalos en una conversación, intervenida por la UCO, con José Luis Rodríguez García, el subteniente destinado en el complejo de Nuevos Ministerios, que también se habría beneficiado de las comisiones por la adjudicación de los contratos. La Guardia Civil afirma que monitorizó sus movimientos ese día y que el encuentro nunca se produjo.
