El Gobierno adjudica a dedo el mayor contrato de la historia del Júcar alegando urgencia
Una de las constructoras beneficiadas está salpicada por un supuesto caso de corrupción de la etapa de Ábalos
La Confederación Hidrográfica del Júcar, organismo dependiente de Teresa Ribera, ha adjudicado a dedo el mayor contrato de su historia. Los beneficiarios de los dos lotes previstos, que prevén la reconstrucción de infraestructuras fluviales, entre ellas las dañadas en el barranco del Poyo, han sido Aguas de Valencia y la constructora Torrescamara. Un contrato adjudicado a esta empresa y a Levantina, Ingeniería y Construcción está bajo la lupa de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil por el presunto pago de comisiones a cambio de contratos de Fomento durante la etapa de José Luis Ábalos.
Después de décadas sin ejecutar obras, sin inversiones de calado y con un mantenimiento deficiente de las cuencas de los ríos, la Confederación Hidrográfica del Júcar se ha visto obligada a acometer ahora actuaciones urgentes tras la riada del 29 de octubre. Las inundaciones han causado hasta el momento 224 fallecidos y decenas de miles damnificados. THE OBJECTIVE ha analizado las últimas adjudicaciones realizadas por el organismo público vinculado a Teresa Ribera. Destaca la última licitación formalizada. Su importe supera los 25,7 millones -31 con IVA- para rehabilitar embalses y, en concreto, los acueductos del Poyo y de la Horteta. También se contemplan actuaciones en el Río Magro.
La segunda con mayor importe fue licitada hace unos días y después de la tragedia de finales de octubre. El pliego de este contrato contemplaba el mantenimiento y conservación de la presa de Forata y del canal del Magro, una asignatura pendiente desde hace años. El desbordamiento del Magro provocó seis víctimas en Utiel y miles de afectados en otras localidades. El importe estimado es de seis millones. Hasta ahora, la Confederación del Júcar había dado prioridad a la reforma de sus sedes y los pagos de nóminas antes que a las actuaciones fluviales.
Obras en el Júcar
Torrescamara ya ha sido beneficiaria de algunas concesiones de la Confederación y también está en el punto de mira por el desempeño de algunas sus actuaciones. Como informó THE OBJECTIVE, Torrescamara y Levantina, Ingeniería y Construcción (LIC), en UTE con Ortiz, se adjudicaron a finales de 2019 un contrato de 97 millones para hacer un tramo de 14,4 kilómetros de la A-12 entre La Rioja y Burgos.
Para ello, lograron dejar en el camino a 19 grandes empresas y multinacionales. Sin embargo, los incumplimientos de plazos han sido reiterados desde que en febrero de 2020 fuese formalizado el contrato. Estos retrasos llevaron a una ampliación de plazos en 2023, que tampoco se ha cumplido, y que el presupuesto se haya disparado en al menos 12,6 millones de euros.
Constructoras en la trama Ábalos
El constructor José Ruz, gerente y dueño de la Levantina, Ingeniería y Construcción, se hizo, junto a Torrescamara, con la adjudicación en La Rioja tras conocer a Koldo, exasesor de José Luis Ábalos, y justo después de pagar 70.000 euros al comisionista Víctor de Aldama en el año 2019. Presuntamente, según informó El Español, Ruz transfirió 50.000 euros a una cuenta de Deluxe Fortune, una de las empresas de Víctor de Aldama, un mes después de que en julio de 2019 se publicara una licitación de la Dirección General de Carreteras. Ruz realizó una segunda transferencia a Aldama el 1 de noviembre de 2019. Esta vez lo hizo por un importe de 20.000 euros, y una vez adjudicado el contrato.
Aguas de Valencia se ha hecho con el lote más importante de la última licitación de la Confederación del Júcar. Esta valorado en 15 millones sin impuestos. Este lote, negociado sin publicidad, prevé el mantenimiento del suministro del abastecimiento a Valencia y su área metropolitana. Para ello, deberá, en un plazo de seis meses, restituir el servicio interrumpido por el colapso de los acueductos de la Horteta y el Poyo. También le corresponde a Aguas de Valencia el aseguramiento del servicio en el cruce del río Magro mediante la reparación y estabilización del acueducto y bypass del río Magro. Esta zona sufrió importantes desperfectos.
Ejecución de emergencia
Mientras, Torrescamara tiene el cometido de ejecutar las obras de reposición de los acueductos de la Horteta y el Poyo. Estos precisan de la ejecución de diversas actuaciones. El presupuesto previsto por la Confederación del Júcar para estos trabajos es de nueve millones de euros. Para llevar a cabo estos proyectos no está prevista financiación europea. Los documentos adjuntos al contrato destacan que las obras para la reparación de daños causados se financiarán con cargo a los fondos propios de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
El acta de resolución justifica el contrato tras las inundaciones producidas por la DANA causante de las intensas precipitaciones el día 29 de octubre. Estas riadas, indica, han producido daños de elevada magnitud en múltiples infraestructuras y poblaciones. Señala las comarcas de l’Horta Sud, Utiel-Requena, La Hoya de Buñol, La Ribera Alta, El Camp del Turia, la Ribera Baja y los Serranos. En este documento también se justifica la tramitación de emergencia ante la envergadura de la catástrofe y la necesidad de suministrar agua a Valencia.