Los marroquíes son los que menos aprecian España pese a ser la primera colonia extranjera
La mitad de los habitantes del reino alauita considera que su país vecino, al que más emigra, «no inspira confianza»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visita al rey de Marruecos, Mohammed VI. | EFE
Los marroquíes son la comunidad extracomunitaria más numerosa en España, pero también la que tiene una peor consideración del país. Así se extrae si se cruzan los datos del Instituto Nacional de Estadística con los del Barómetro de la Imagen de España (BIE) del Real Instituto Elcano: 893.953 personas procedentes de Marruecos están empadronadas en nuestro país.
La mitad de los marroquíes que viven en Marruecos (el 49,6%) considera que España «no inspira confianza», y el 45,9% cree que ese trata de un país «egoísta». Además, más de un 30% de los encuestados describen la sociedad como «conflictiva», «intolerante» y «egoísta». Esto coloca al reino alauita como el país que peor consideración tiene de los españoles; el resto de los encuestados considera España un país atractivo por su turismo, gastronomía, deporte y carácter, alcanzando una nota media de 7,1 sobre 10.
Marruecos es el país de la muestra del BIE en el que menos se ponderan cualidades de los españoles como la honradez, la fuerza, la tolerancia y el pacifismo. Un elevado número de marroquíes considera que España es corrupta, débil, conflictiva e intolerante. «Probablemente, el hecho de que los marroquíes opinen de España que es más laica que religiosa y que es intolerante está relacionada con la opinión de los marroquíes residentes en España respecto a la actitud de la sociedad española ante su práctica del islam», expone el analista internacional Haizam Amirah Fernández.
«Entre las poblaciones de los dos vecinos existen grandes niveles de desconocimiento mutuo, que se extiende a sus élites y dirigentes», cree el exinvestigador de Elcano, que abunda: «Los malentendidos y la desconfianza se nutren de la falta de conocimiento del otro, algo que no se resuelve únicamente mediante mayores contactos a nivel de las élites. Tejer más relaciones humanas y profesionales pasa por la creación de nuevos espacios, el fomento de los intercambios, la revisión de la política de concesión de visados y una presencia cultural y comunicativa más eficaz y proactiva en las dos direcciones».
La población marroquí
La población marroquí en España ha pasado de 370.000 personas en 2003 a 872.759 en 2023. Esto es, un aumento del 136% en tan sólo una década, tal y como señalan los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE).
De estos, la mitad están empadronados en Cataluña (238.192) y Andalucía (157.113), mientras que Murcia se sitúa como la tercera región en este índice (89.914 empadronados). También destaca el País Vasco, donde los marroquíes constituyen la primera comunidad de extranjeros, cifrados en 2019 en 22.000 de un total de 151.000, habiendo crecido un 16,4% desde el censo de 2015.
Su integración
Hay evidencias de sus dificultades a la hora de integrarse. En primer lugar, tan sólo un 40% de los marroquíes que residen en España cotiza a la Seguridad Social, un porcentaje muy reducido si se compara con los procedentes de otros países extracomunitarios como los venezolanos (el 74% cotiza), peruanos (66%), argentinos (66%), ucranianos (63%), ecuatorianos (61%), colombianos (60%) o chinos (53%).
En segundo lugar, los marroquíes encabezan la lista de presos extranjeros en las cárceles españolas, con 3.841 reclusos, lo que supone el 27% del total de internos extranjeros, muy por delante de otras nacionalidades. El segundo lugar lo ocupan los colombianos, con 1.50 (11%), seguidos de los rumanos, con 1.156 (8%), y los argelinos, con 1.000 (7%). Y en tercer lugar, el 41,5% de los presos de entre 18 y 20 años en cárceles catalanas son marroquíes.
