Tres de cada cuatro presos de Cataluña menores de 21 años son extranjeros

Las cárceles catalanas cada vez albergan a más extranjeros. Tal y como adelantó THE OBJECTIVE, Cataluña es la primera y única región de España tras cuyos barrotes viven más foráneos que españoles (4.050 de 8.041, el 50,37%, con cifras del CGPJ actualizadas en diciembre de 2023), pero el dato se dispara si nos remitimos a los reclusos jóvenes. Esto es, los que tienen entre 18 y 20 años. De entre estos, tan sólo el 27,9% son nacionales y el 72,1% extranjeros.

Tres de cada cuatro jóvenes presos son extranjeros. Entre estos destacan los marroquíes, que ya son el 41,5% de los encarcelados de entre 18 y 20 años, por delante de los argelinos (11,6%) y albaneses (6,1%). Tres nacionalidades que destacan sobremanera sobre el resto.

Así se extrae de la página web del Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, que recaba los datos de presos por nacionalidad, sexo y edad. En este último sentido, recalca que desde enero de 2013 se modificó el criterio a efectos estadísticos, considerando jóvenes a aquellas personas que no han cumplido los 21 años, cuando hasta diciembre de 2012 aún estaban incluidos.

Si se tiene en cuenta el sector comprendido entre los 20 y los 25 años, los inmigrantes en cárceles catalanas representan el 72,5%, y de ahí en adelante, conforme aumenta la edad de los reclusos, el porcentaje va menguando: son el 64,79% de los presos de entre 26 y 30 años; el 53,87% de entre 31 y 40 años; el 43,09% de entre 41 y 50; el 31,93% de entre 51 y 60; el 19,47% de entre 61 y 70; y el 8,93% de 71 años o más. En cómputo global, el 50,37% en diciembre de 2023.

La inercia ha sido ascendente hasta llegar a este punto: 2022 cerró con el 49% de los reclusos en Cataluña siendo extranjeros. En 2018, hace algo más de cinco años, este porcentaje se reducía al 44,5%. En 2006, el primer año del cual el CGPJ dispone datos, los extranjeros representaban el 37,5% de la población reclusa.

Descontrol en las cárceles

El aumento de presos extranjeros en las cárceles en Cataluña coincide con el auge de agresiones a funcionarios penitenciarios, desesperados con la situación de inseguridad que ahí viven. Las agresiones contra ellos por parte de los reclusos se han disparado un 345% en un lustro: si 2017 cerró con 196, 2022 lo hizo con 677. Y 2023 pudo cerrar, según las últimas proyecciones, con alrededor de 705 ataques.

Desde el sindicato CSIF Prisiones solicitan medidas urgentes para reducir las agresiones. Entre ellas están la contratación de personal de vigilancia, oficinas rehabilitación; jubilación anticipada y una segunda actividad digna; e inversión en infraestructuras deficitarias, mantenimiento y conservación. Y es que de las 677 agresiones registradas en 2022 en las cárceles catalanas, estas se concentraron en Brians 1 (175), Brians 2 (111) y Puig Bases (60), las más depauperadas.

Vox lo denuncia

La diputada de Vox en el Parlament María García Fuster ha lamentado este martes la situación de las cárceles catalanas, que se encuentran en un «auténtico descontrol, con cada vez más altercados». En este sentido, ha condenado el asesinato de un preso en la cárcel de Brians a manos de un hombre de 50 años de origen marroquí, así como, «la agresión de un marroquí a dos funcionarios, encontrándose uno de ellos en estado grave, en la Cárcel de Jóvenes de la Roca».

Por esta razón, desde Vox Cataluña denuncian que en las prisiones de la región «cada vez se producen agresiones más graves propias de otras sociedades con valores que nada tienen que ver con los nuestros».