El jefe de antiterrorismo se reunió con Aldama y Koldo dos meses antes de su detención
Vázquez accedió a pesar de que sabía que estaban siendo investigados y de que Koldo ya no tenía cargo alguno
El coronel jefe de la UCE-2, Francisco José Vázquez. | EP
El máximo responsable de la lucha contra el terrorismo yihadista de la Guardia Civil, el coronel Francisco José Vázquez, no solo se reunió con Koldo García apenas dos meses antes de que la Unidad Central Operativa (UCO) le detuviese. En ese mismo encuentro, que tuvo lugar el pasado 21 de diciembre, también estuvo Víctor de Aldama, considerado como «nexo corruptor» de la presunta trama que investiga la Audiencia Nacional.
El mando del Instituto Armado declaró el pasado lunes al juez que investiga el caso Koldo que en ese encuentro estuvieron presentes los tres, señalan a este diario las fuentes jurídicas consultadas. En ese momento, Vázquez ya sabía que la UCO investigaba a ambos y decidió reunirse con ellos para que «no se extrapolase la intención de la investigación porque, en todo momento, la relación entre el asesor del exministro José Luis Ábalos, Aldama y Rubén Villalba (el comandante investigado y subordinado suyo) era legítima y normal», señaló en sede judicial.
De su declaración se sobrentiende, señalan fuentes jurídicas y policiales, que el coronel de la UCE-2 fingió supuestamente aparentar normalidad con los dos investigados para que no tuviesen ningún tipo de sospecha. Vázquez confirmó ante el juez que tanto Koldo García como Aldama eran confidentes de la Jefatura de Información de la Guardia Civil desde 1998 y 2018 respectivamente y que siempre actuaron «en provecho del Estado». De hecho, Aldama fue condecorado a petición suya, tras proponérselo Villalba en 2022. El asesor de Ábalos también fue distinguido por el Instituto Armado cuatro años antes, en octubre de 2018.
¿Avisaron a la UCO?
Durante su intervención, el jefe de la unidad antiterrorista señaló que en julio de 2023 ya sabía que había una operación contra algunos colaboradores de la UCE-2 y que comunicó a la UCO, a cargo de la investigación, que tanto Koldo García como Aldama eran confidentes. En octubre, la UCO le confirma ese extremo y le señala, siempre según su relato, que no hay ninguna sospecha sobre la implicación dE Villalba, por lo que él «no hizo nada por investigarlo porque no tenía por qué sospechar de agentes de su servicio».
Tras el estallido de la operación Delorme, la UCO desvelaría que, en realidad, el comandante investigado era la pata de seguridad de la trama Koldo, y que este se había valido de sus subordinados para facilitar teléfonos blindados a los miembros de la presunta red de corrupción. Incluso para recibir pagos en efectivo y comprar los terminales a los cabecillas de la trama, eso sí, siempre ocultando el fin real de los trabajos, según indicaba la Guardia Civil.
Sobre la colaboración de estos guardias civiles con la organización criminal, algunos de los agentes implicados han apuntado ante el juez que solo cumplían órdenes. El coronel ha enmarcado esas labores dentro del modus operandi de la Jefatura de Información con sus colaboradores.
«Yo creo que cada vez que le dan de alta en una nueva operación, salta la coincidencia. Ya saltó el año pasado. El jefe habló con el coronel de la UCO en su día y le dijeron que siguiéramos adelante… Yo ya no trato con él más allá de que el jefe dijo de invitarle ayer a la comida», dice uno de los guardias civiles. En su declaración, el jefe de la UCE-2 señala que se entera de que los confidentes están investigados en julio de 2023. Los investigadores también destacan en la parte final de uno de los dosieres que, «pese a haberse producido esas alertas en el sistema referido, la unidad de Rubén no interesó esta circunstancia a esta unidad instructora (la UCO)».
«Koldo sabía que lo investigaban»
El jefe de antiterrorismo ha señalado ante el juez que avisó a la UCO, pero esta destaca en su informe que no lo hicieron ni Villalba ni sus subordinados. Ante esto, cabe preguntarse cómo supo entonces el coronel Francisco José Vázquez que tanto Aldama como Koldo García estaban siendo investigados. ¿Por qué destaca la UCO que la unidad no informó de esos extremos si supuestamente el mando de la UCE-2 sí contacto con los encargados de las pesquisas?
Además, durante su declaración, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, Vázquez también afirmó que «Koldo sabía que estaba siendo investigado y que decía que él ofrecía su casa y todo para que fueran a registrarla», eso sí, sin puntualizar fechas, señalan fuentes jurídicas. ¿Cómo sabía que era objeto de investigación si él nunca les transmitió ese extremo?
También cobra relevancia otra conversación que la UCO interviene entre Villalba y el teniente coronel, poco antes de que el primero fuese detenido. En ella, el «agente 1» (el coronel Vázquez) advierte al comandante de que, tras conocer la noticia de la detención de los cabecillas de la trama, «se quedaron acojonados», pero que a los dos días el propio superior habla con la UCO «y nos tranquilizan de que no hay nada». «No hay nada, no hay nada», le repite al comandante investigado. «Yo jefe entré en psicosis, me veía en la cárcel con un bebe en camino», le dice Rubén. Posteriormente, el mando de antiterrorismo le dice que lo que no deben hacer ahora «es generar una situación en contra de nosotros, cuando nosotros no hemos hecho nada».
En este sentido, el mando de la UCE-2 habla del enfado de «Koldo y Aldama» con ellos, quienes piensan que los agentes, según dicen, han podido hablar con los investigadores sobre los negocios de la trama y traicionarlos. «Están cabreadísimos. El problema es que ellos están pensando que les hemos hecho la croqueta, que hemos dado con ellos, y ahora que sabemos que los iban a detener, los hemos dejado tirados. Dentro de ese cabreo, no quiero que empiecen a echar mierda. Que de algo que hemos hecho con normalidad ahora cojan y nos aprieten», señala el mando.
En el foco de la Fiscalía
La Fiscalía puso en el foco al jefe de antiterrorismo yihadista por el papel que podría haber jugado en la trama, motivo por el que solicitó su declaración como testigo en la causa. En su escrito, el Ministerio Público señaló el hecho de que Koldo García y Víctor de Aldama tuviesen conocimiento de la investigación que se estaba desarrollando sobre ellos meses antes de su detención. Un chivatazo que habría sido posible gracias al papel que jugaba Rubén Villalba en la trama como pata de seguridad, pero que, según diversos mensajes, podría implicar también al coronel de la UCE-2.
Entre esos chats, intervenidos del análisis del terminal móvil de Villalba, el fiscal destacaba una conversación entre este último y Vázquez, el 13 de noviembre de 2023, esto es, tres meses antes de que explote la operación Delorme, en la que el mando le dice al comandante investigado que puedan tener un encuentro con Koldo García: «Dile a cafetera que si está la semana que viene, echamos un café. Si le viene bien. Yo regreso el sábado». Un encuentro que se habría celebrado un mes después, según ha confirmado el propio Vázquez ante el juez, y en la que también habría participado Víctor de Aldama. Algo que hasta ahora se desconocía.
