Koldo pidió permiso a Exteriores para un vuelo a Georgia de Aldama, Maroto y Begoña Gómez
Fuentes gubernamentales explican que el viaje no se efectuó, aunque no aclaran el motivo de la suspensión
![Koldo pidió permiso a Exteriores para un vuelo a Georgia de Aldama, Maroto y Begoña Gómez](https://theobjective.com/wp-content/uploads/2024/04/begona-gomez-reyes-maroto.jpg)
La exministra de Industria, Reyes Maroto, junto a Begoña Gómez.
La exministra de Industria, Turismo y Comercio Reyes Maroto tuvo un «trato cercano» con el comisionista Víctor de Aldama, según reveló él mismo en su declaración ante el Tribunal Supremo. Como adelantó THE OBJECTIVE, en septiembre de 2022, Maroto mandó una serie de mensajes al comisionista solicitándole «ayuda para entrar en las listas del PSOE» tras constatar que se la querían «quitar de en medio». José Luis Ábalos había sido destituido un año atrás como ministro, pero la influencia del «nexo corruptor» en el partido y en el Gobierno continuaba hasta ese extremo. El mismo mes de octubre de 2022 en el que se confirmó a Maroto como cabeza de lista por Madrid, Aldama y Claudio Rivas obtuvieron la concesión de la licencia de operadora de hidrocarburos que había sido denegada el año anterior, en diciembre de 2021.
Otra evidencia de la cercanía entre ambos tuvo lugar meses antes, con Ábalos todavía en el Gobierno. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, en marzo de 2021 el todopoderoso asesor del ministro de Transportes, Koldo García, solicitó al Ministerio de Exteriores una autorización para un vuelo privado de Air Europa con ruta Madrid- Tiflis, capital de Georgia. Una petición insólita que generó sorpresa en el departamento entonces dirigido por Arancha González Laya y que se encontraba en el fichero adjunto que incluía el correo electrónico del asesor, con el listado de pasajeros del vuelo charter que nunca llegó a despegar, pero que obra en poder de sus organizadores.
Entre los 15 integrantes de la expedición se encontraban dos ministros, José Luis Ábalos (Transportes) y Reyes Maroto (Industria); la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez; el entonces CEO de Globalia, Javier Hidalgo; su exconsejero, Víctor de Aldama y el secretario general de la Organización Mundial de Turismo, Zurab Pololikashvili. Junto a los cargos institucionales, viajaban sus jefes de gabinete y escoltas. Destaca la presencia de Juan Ignacio Díaz Bidart, la mano derecha de Maroto en Industria que en aquellas fechas se había reunido ya dos veces en su ministerio con Claudio Rivas y otros empresarios de la trama de los hidrocarburos, en diciembre de 2020 y febrero de 2021. También estaba prevista la presencia en el pasaje de Koldo García y Ricardo Mar, acompañantes de Ábalos.
Nueva ruta comercial mientras se negociaba el rescate
Según las fuentes consultadas, la extraña solicitud se debió al intento de Koldo García de dotar de una «naturaleza diplomática» al viaje, por la presencia de dos ministros del Gobierno de España. El trayecto podría haberse realizado en uno de los aviones tipo Falcon de la flota que dispone el Gobierno para sus desplazamientos, lo cual habría requerido activar a la Embajada de España en Georgia y dispensar a los viajeros de un trato preferencial, previsiblemente con un comité de bienvenida en el aeropuerto de Tiflis, o facilitando a los 15 integrantes del vuelo los desplazamientos internos en la capital georgiana. Pololikashvili era garantía de esas deferencias, dada su experiencia como embajador plenipotenciario de Georgia en España entre 2006 y 2009 y su nombramiento como ministro de Desarrollo de Georgia en 2009.
Fuentes gubernamentales explican a este diario que el vuelo no se efectuó finalmente, sin aclarar el motivo de la suspensión. En el Ejecutivo sorprendió que no se utilizaran los Falcon para un viaje con dos ministros, el CEO de una empresa de relevancia como Globalia, recién rescatada por el Gobierno de Pedro Sánchez en noviembre de 2020, y un secretario general de la división de la ONU para el Turismo. Apuntan a que podría deberse a un problema de disponibilidad, ya que la utilización del Falcon se hace, fundamentalmente, por parte de Presidencia del Gobierno y Exteriores. Pero la visita tenía un componente «comercial». El motivo era el mismo que el del anterior viaje fallido organizado por Aldama meses atrás, en julio de 2020. Como adelantó THE OBJECTIVE, Aldama, Hidalgo y el georgiano Pololikashvili pretendían abrir una nueva ruta comercial Madrid-Tiflis para Air Europa, propiedad de Globalia, motivo por el cual se incluyó en la delegación a la ministra de Turismo y al responsable de Transportes, cuya dirección general de Navegación Aérea tenía que conceder la autorización de los derechos de tráfico aéreo a través de la Dirección General de Aviación Civil.
Maroto: «Un proyecto turístico que no salió»
Cuando el diario El Confidencial publicó hace semanas el primer mensaje de WhatsApp enviado a Aldama, la actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid hizo alusión a un negocio turístico que finalmente no salió. «Es un mensaje que se enmarca en un momento importante de la gestión del Gobierno de España. Estamos hablando de mayo de 2020, cuando estábamos trabajando en la desescalada, en el inicio de la recuperación económica y particularmente en la reactivación del sector turístico. Estos mensajes se enmarcan en un proyecto de reactivación turística que nos llegó al Ministerio». Esto es lo que aseguró Maroto a las puertas de su reprobación en el Ayuntamiento de Madrid por mentir sobre su relación con Aldama, tras ser señalada por el comisionista y retarle a presentar «las pruebas». «Buenos días, Víctor y disculpa el retrato (sic), son días complicados en mi ministerio. Le he pasado tu contacto al nuevo director de Turespaña, Miguel Sanz para que se ponga en contacto contigo». El mensaje data de agosto de 2020, un mes después de la suspensión del primer vuelo inaugural de Air Europa a Georgia, previsto inicialmente para julio de 2020.
Con el fin de conseguir la nueva ruta comercial a Georgia, Aldama y Pololikashvili habían organizado un primer desplazamiento que utilizó a Begoña Gómez como reclamo comercial. La esposa del presidente había conocido al secretario general de la OMT a finales de 2019, cuando acudió a la sede de la división turística de Naciones Unidas en Madrid para solicitarle «una colaboración». Posteriormente, en septiembre de 2019, Gómez fue invitada por el dirigente de la OMT a la XXIII Asamblea General en San Petersburgo, donde conoció a Hidalgo y Aldama. Fruto de esas negociaciones con las autoridades georgianas, Aldama se convertiría en cónsul honorífico de Georgia. El mismo mes en que debía celebrarse el viaje, julio de 2020, tuvieron lugar las reuniones que la propia Begoña Gómez mantuvo con Aldama e Hidalgo en la sede de Globalia en Pozuelo de Alarcón (Madrid).
El vuelo se aplazó, supuestamente, debido a un homenaje de Estado a las víctimas de la covid-19 al que estaba invitado Pololikashvili. Unas semanas más tarde, Air Europa envió otro correo especificando que el vuelo se realizaría en septiembre, en una fecha por determinar. Sin embargo, el vuelo tampoco se llevó a cabo, alegando que Georgia aplicó medidas de seguridad más estrictas para los viajes debido a la pandemia de covid-19.
La interlocución de Aldama y Maroto
Dos meses después, el Gobierno rescataba a la aerolínea del holding empresarial Globalia por 475 millones de euros. En diciembre, el Gobierno colocó a dos consejeros en la compañía: José Ángel Partearroyo, abogado y director de participadas de la SEPI, y Juan Manuel Bujía. Y en marzo de 2021 –y con el apoyo de la SEPI–, Valentín Lago asumió su puesto como nuevo consejero delegado de la compañía, en sustitución de Javier Hidalgo. Aldama dejó de tener relación contractual con la aerolínea. El vuelo se suspendió definitivamente en mayo de 2021, justo el mes en que el entonces jefe de gabinete de Pedro Sánchez acudió a la residencia oficial del ministro de Transportes en la calle Balbina Valverde número 6 de Madrid para decirle que el presidente del Gobierno tenía «informes» contra él sobre su primogénito, Víctor Ábalos, y la relación con Aldama. Así convergen todos los puntos en la primavera de ese 2021: la salida de Aldama e Hidalgo de Globalia, la caída en desgracia de Ábalos en el Gobierno y la ruptura de relaciones entre todos ellos: Aldama, Hidalgo, Pololikashvili, Ábalos y Gómez.
Desde ese mes de mayo, todos los integrantes del vuelo privado a Georgia cortaron las comunicaciones. Solo dos de ellos mantuvieron interlocución: Aldama y Maroto. Un año más tarde, el primero hablaba a sus socios de la ministra como «una pesada» que le pedía con insistencia «ayuda» para integrarse en las listas del PSOE al Ayuntamiento de Madrid. Lo consiguió el mes de octubre de 2022, el mismo mes en que los «codirectores» de la trama de los hidrocarburos, Aldama y Rivas, cumplieron «su sueño» de obtener la condición de operadora de hidrocarburos, tras sus reuniones con la mano derecha de Reyes Maroto, Díaz Bidart. Este fue una pieza clave en la concesión de la licencia; justificó su ayuda porque Aldama y Rivas venían «recomendados por Ábalos».