Aldama fue cónsul de Georgia por un amigo de Hidalgo, jefe de la agencia de turismo de la ONU

El presunto cabecilla de la trama Koldo, Víctor Gonzalo de Aldama, emergió hace tres semanas como pieza clave en la investigación. El presidente del Zamora C.F., detenido por la UCO, fue uno de los empresarios que se benefició presuntamente de los contratos de las mascarillas concedidas a la empresa Soluciones de Gestión, negociados muchos de ellos en la residencia oficial del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con quien fraguó una relación personal estrecha —como evidenció la organización de su 60 cumpleaños en el restaurante del empresario–. Ello sirvió de puerta de entrada a los despachos del Ministerio, donde mantuvo reuniones como parte de la delegación del Gobierno, y fue la antesala de su papel en las negociaciones previas al rescate de Air Europa, como avanzó THE OBJECTIVE, antes de que trascendieran sus contratos en el sumario Delorme.

Sin embargo, uno de los aspectos más extravagantes de su currículum fue su condición de cónsul honorario de Georgia, que le fue concedida en junio de 2021 y le ha sido retirada hace apenas una semana, según fuentes diplomáticas consultadas por este diario. Un título que le permitió que Exteriores le expidiera el DNI diplomático, cuyos titulares, habitualmente empresarios, suelen mostrar en sus viajes y contactos internacionales como respaldo a sus negocios y que les reporta determinados beneficios en materia de visados o exenciones de impuestos, según el país que lo expida.

En 2018 ya era «delegado» en Latinoamérica

Antes de obtener este estatus, Aldama ya mostraba en su currículum personal el título de delegado de la comunidad española en el continente americano en derechos humanos internacionales, calificación supuestamente concedida por el cuerpo diplomático. Un documento al que tuvo acceso este periódico y en donde Aldama también se presentaba como enlace comercial entre el Reino de España y la República de México, que exhibía en su carta de presentación profesional.

La cuestión es cómo consiguió Aldama ser nombrado cónsul honorario de Georgia en Zamora, donde, según datos de la embajada, hay censados apenas diez ciudadanos georgianos en toda la provincia, y cuya sede consular radicaba inicialmente en el estadio municipal Ruta de la Plata, sede social del Zamora C.F., aunque en el mes de noviembre se trasladó a la calle del Riego. La respuesta está en el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT) desde enero de 2018, el georgiano Zurab Pololikashvili. Según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, «Zurab es amigo personal de Javier Hidalgo desde hace años. Fue él quien les presentó antes de la pandemia y a través de él consiguió un título de cónsul honorífico de Georgia en Zamora».

El exembajador georgiano, puerta de entrada

No en vano, Pololikashvili tenía influencia en el ámbito diplomático de su país. Antes de ser secretario general de la OMT, había ostentado el puesto de embajador extraordinario y plenipotenciario de Georgia en España, el Principado de Andorra y el Reino de Marruecos y representante permanente de Georgia en el Consejo de la OMT, y de ello se valió para armar su candidatura a liderar la agencia de turismo de Naciones Unidas, siendo portada de entrevistas especializadas del ámbito diplomático como Diplomacia.

Con Aldama también comparte su afición por el fútbol o por dirigir clubes, ya que Pololikashvili también fue CEO del FC Dinamo Tbilisi, equipo de fútbol profesional de la capital de Georgia. Tras su nombramiento como secretario general en la agencia de la ONU para el turismo conoció a Hidalgo, trabó una estrecha amistad personal inseparable de sus relaciones comerciales. «Se hicieron íntimos, viajaban juntos y hacían negocios juntos», explican estas fuentes. Fruto de ello fue la filial de Globalia, Wakalua, un hub de innovación turística pensada entre Globalia y la OMT que idearon ambos y que sirvió para estrechar lazos con la mujer del presidente, Begoña Gómez.

Una compañía que, como avanzó THE OBJECTIVE, se registró en marzo de 2019, pero, según fuentes de la misma, se gestó un año antes, en 2018, precisamente cuando fue nombrado el diplomático y ex político georgiano al frente de la OMT. Desde su llegada, Globalia fue invitada de excepción a las asambleas anuales del organismo. En la XXIII celebrada en San Petersburgo, en septiembre de 2019, fue la única empresa española invitada a la ciudad rusa, donde Aldama, Javier Hidalgo y Begoña Gómez celebraron su primer encuentro privado para tratar de asuntos relacionados con los negocios de ambas partes.

San Petersburgo, Georgia…

Tras ese primer encuentro en San Petersburgo se sucedieron otros eventos a finales de 2019 y principios de 2020, como la celebración de los premios de startups del IE African Center, patrocinado por Wakalua, a la que asistieron la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, el CEO de Globalia, Javier Hidalgo, y precisamente Zurab Pololikashvili, el personaje que faltaba por explicar de la fotografía que retrató esa incipiente relación profesional. Como secretario de la OMT, Pololikashvili era, junto a Globalia, el promotor del hub Wakalua que patrocinaba los premios, y Begoña Gómez como directora del IE African Center y organizadora del evento. Es llamativo que esta colaboración se produjera apenas tres meses después de que la mujer del jefe del Ejecutivo pidiera ayuda a Hidalgo en la promoción del Instituto en su reunión privada en el hotel de San Petersburgo.

Al año siguiente, en septiembre de 2020, tuvo lugar una nueva cita de la OMT, el Consejo Ejecutivo en Georgia, país natal del amigo de Hidalgo. Según ha podido comprobar este periódico, Aldama figuró en el listado de asistentes como «consejero de Globalia», pese a no tener presencia en el consejo de la compañía y tratarse sólo de un asesor externo a quien el holding de los Hidalgo le contrató en dos ocasiones, según consta en el sumario del caso Delorme, uno para aflorar los 200 millones de dólares que Air Europa tenía retenidos en Venezuela, y otro por la operación de rescate de la aerolínea tras la pandemia del Covid. Al consejo de la OMT de Georgia, y acompañando a Aldama, también en representación de Globalia acudió el director corporativo, Lisandro Menu Marque.

El consulado, en junio del 2021

A esta cita ya no acudieron ni Gómez ni Hidalgo. Un año después de su primer encuentro en Rusia, tres meses después de las reuniones en la sede de Globalia donde negociaron el rescate de Air Europa, según desveló El Confidencial, y un mes antes de que se concediera formalmente el rescate por parte del Gobierno en el mes de noviembre del 2020. El objetivo de la matriz de Air Europa se había cumplido con creces. Según fuentes de la aerolínea, en el mes de julio solicitaron el rescate por importe de 400 millones y en octubre consiguieron ampliar la cifra 75 millones más por recomendación de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), el mayor rescate concedido hasta la fecha a una empresa privada.

Pero no fue hasta el mes junio del 2021, seis meses después, cuando Víctor de Aldama era nombrado cónsul honorario de Georgia en Zamora. Obtenía así un DNI diplomático que le permitía tener entrada en el país caucásico tras dos años de relación con quien fuera el embajador plenipotenciario de Georgia en España. Una colaboración en paralelo a la mantenida con Javier Hidalgo y José Luis Ábalos, quien apenas un mes después de que Aldama fuera nombrado, era destituido Ábalos como ministro de Transportes. Su asesor, Koldo García Izaguirre, le había abierto las puertas del Ministerio de Transportes y otros muchos que contratarían con su empresa, Soluciones de Gestión, por recomendación del mismo ministro que ahora era forzado a abandonar la secretaría de Organización del PSOE unos días después.