Begoña Gómez acudió a la sede de la OMT a pedir «colaboración» con el centro que dirigía

El principio de la relación profesional que Javier Hidalgo y Víctor Aldama iniciaron con la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, en el año 2019, antes del rescate de Air Europa, comienza unos meses antes gracias a un encuentro en la Organización Mundial del Turismo (OMT). Según ha podido saber THE OBJECTIVE, meses antes de conocer a Hidalgo y Aldama y de reunirse formalmente con ellos en San Petersburgo en la 23ª Asamblea General de la OMT a la que estuvieron invitados las tres partes, el secretario general de la agencia turística de la ONU, Zurab Pololikasvili, recibió una visita en su despacho de la sede de la calle poeta Joan Maragall de Madrid. 

La esposa del presidente del Gobierno había conocido a una responsable de la OMT a través del Instituto de Empresa y había concertado la entrevista días después. Habían pasado unos meses desde que Begoña Gómez había fichado como directora del IE African Center y, según las fuentes consultadas, conocía los más de 3.000 proyectos que la organización implementaba en el continente africano. Por ello, Gómez ofreció al responsable de la OMT una «colaboración» con el African Center centrando su actuación en el ámbito de las startups y de los jóvenes. 

Dos cuestiones que podrían servir para articular proyectos formativos para emprendedores a través de un campus que disponía el IE African Center en la provincia castellanoleonesa de Segovia. El instituto de empresa y la OMT ya colaboraban desde hacia un año para impulsar la educación online en el sector turístico y ambos vieron la posibilidad de aliarse utilizando a Globalia como intermediario. El secretario general de la OMT conoció a la familia Hidalgo en Fitur de 2017, y mantenía una relación estrecha con uno de sus directivos, Lisandro Menu Marque, con quienes ya había ideado la creación de un hub de innovación turístico en colaboración de Globalia y la OMT, la empresa Wakalua. 

La infraestructura estaba creada y sólo había que aprovecharla. Así, se crearon los premios a las mejores startups de jóvenes, algunos de los cuales concedía directamente el IE African Center de Begoña Gómez. Ello permitió la primera colaboración juntos en enero del 2020, cuando Hidalgo, Aldama y Begoña se fotografiaron por primera vez. El lugar no era tampoco casual: el Barrabés Place, espacio de la consultora de Carlos Barrabés con la cual medió la esposa del presidente en dos licitaciones públicas mediante dos cartas de aval. No en vano, la entonces directora de Wakalua, Letticia Lauffer, había sido trabajadora anteriormente de la consultora Barrabés.

Reunión en San Petersburgo

En la víspera de la 23ª Asamblea General de la Organización Mundial de Turismo (OMT) en San Petersburgo, el 10 de septiembre del 2019, tal y como adelantó en exclusiva THE OBJECTIVE, la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, asistió a la reunión de la comisión de ministros africanos organizada por la OMT en calidad de «primera dama de España». Así le presentó el secretario general de la OMT, Zurab Pololikasvili, en el interior del Palacio Táuride, donde se congregaron los miembros de la Comisión Regional para África de la actual división de la ONU para el Turismo. 

Las fotografías a las que ha tenido acceso este periódico ponen en evidencia la presencia de Begoña Gómez en un selecto grupo al que sólo asisten las autoridades africanas junto al secretario general de la OMT, organizador del evento, y al que no asistió ninguna otra empresa privada además de la entonces directora del IE African Center. Según fuentes presenciales, su aparición llamó la atención a muchos de los presentes que se extrañaron por la invitación a la mujer del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la gratitud con la que anunció su presencia el secretario general «a la primera dama de España». 

Un día después, el 11 de septiembre de 2019, se inauguró la vigésimo tercera Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT), en el que se reunieron más de 1.100 participantes, entre ellos 65 ministros y viceministros de Turismo y 31 secretarios de Estado. Entre los asistentes, además de Begoña Gómez o la ministra Reyes Maroto, también estaban presentes el entonces consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, y Víctor Gonzalo de Aldama, como «asesor de Globalia», según consta en el listado de asistentes al cónclave.

Por ello, Begoña Gómez aprovechó para hacer negocios utilizando su posición como primera dama. La mujer de Sánchez se reunió con Hidalgo y Aldama mantuvieron su primera reunión privada tras la conferencia de la OMT en San Petersburgo, que tuvo lugar en el hotel en el que se alojaban ambos. En este encuentro, Begoña Gómez le solicitó ayudas de patrocinio para el IE African Center, e Hidalgo le solicitó también ayuda por parte del Gobierno para conseguir subsanar una deuda de una empresa filial de Globalia, Autocares de Levante S.L., que estaba bloqueando un proyecto de rehabilitación de pueblos bonitos en el que su padre, Pepe Hidalgo, había invertido parte de su patrimonio. Una deuda de 717.000 euros que se subsanó apenas dos meses después de este encuentro y que, según fuentes de Globalia consultadas por este periódico, se hizo gracias a una aportación de capital de 1.200.000 euros.

La esposa del presidente del Gobierno viajó hasta la ciudad rusa en un vuelo de línea regular. Javier Hidalgo y Aldama lo hicieron en un vuelo privado. En un primer momento, se barajó la posibilidad de que la mujer de Pedro Sánchez fuese en el avión privado del entonces CEO de Globalia. Sin embargo, según fuentes conocedoras del viaje, por «precaución» decidieron trasladarse a San Petersburgo por separado. El encuentro se produjo el 11 de septiembre en el hotel en el que los tres se hospedaron. A medianoche, Begoña acudió a la sala en la que se encontraba Hidalgo, donde también estaba Aldama. Según ha podido saber este periódico, la esposa del presidente del Gobierno ordenó a los escoltas que le acompañaban que se retirasen.

En dicha reunión, Hidalgo pidió a la mujer del presidente del Gobierno que le ayudara con una deuda que tenía Globalia en el negocio del transporte por autobuses, que estaba bloqueando un proyecto que el presidente de la compañía, Juan José Hidalgo, quería acometer antes de la pandemia para rehabilitar pueblos sostenibles y recuperar oficios tradicionales. Un proyecto en el que había puesto a su disposición, como aval, todo su patrimonio personal, según fuentes conocedoras de la operación. La deuda referida responde a las pérdidas que una de las filiales de la compañía, Globalia Autocares Levante SL, tenía tras haber intentado operar la concesión de la ruta entre Alicante y Cartagena (Murcia) desde el año 2017. Concesión que sigue en vigor, ya que se adjudicó por un periodo de diez años. Y esos compromisos se quedaron en stand by hasta principios del año siguiente.

Así, la OMT y el IE African Center vieron la oportunidad de negocio porque «sería interesante contactar y ayudar a los jóvenes emprendedores que podían servirse de los premios de la organización del Turismo como carta de presentación para sus proyectos y empresas». Y así surgieron unos premios que se celebraron sólo en una ocasión, enero del 2020, aunque ello abrió otras puertas, como el patrocinio de Wakalua (filial de Globalia) al IE African Center en otros premios en la Universidad de Londres. Dos meses después estalló la pandemia, tras la cual Begoña Gómez salió del IE African Center y se rompió la colaboración entre ambos. Tampoco se pudo llevar a cabo el proyecto de Javier Hidalgo debido a la crisis provocada por la Covid-19, pero Begoña se reunió en junio y julio de 2020 con el entonces consejero delegado de Globalia, que dejaría de serlo unos meses después del rescate a Air Europa.