La Legión llena las calles de Málaga para acompañar al Cristo de la Buena Muerte
El momento más emotivo se ha vivido cuando, alzando a pulso al Cristo, los legionarios han cantado ‘El novio de la muerte’

La Legión traslada al Cristo de la Buena Muerte en Málaga. | Jorge Zapata (EFE)
La Legión ha llenado un año más las calles de Málaga el Jueves Santo para desfilar por el centro de la ciudad y acompañar al Cristo de la Buena Muerte, de la Cofradía de Mena. Los legionarios han llegado a la ciudad andaluza poco antes de las diez de la mañana a bordo del buque ‘Furor’ de la Armada Española.
Los legionarios han entonado el himno ‘El novio de la muerte’ durante las maniobras de aproximación al muelle 2-Palmeral de las Sorpresas. Completado el atraque, han desembarcado uno a uno y a paso ligero por la pasarela del buque para quedar formados ante las autoridades en el puerto.
Tras recorrer las calles de la ciudad, en un itinerario con modificaciones respecto al año pasado, los militares han llegado a la Plaza Fray Alonso de Santo Tomás para asistir al traslado del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas. Primero ha tenido lugar el relevo del estandarte del cristo y seguidamente ha comenzado el solemne traslado de la imagen a hombros de los legionarios desde la iglesia de Santo Domingo hasta su trono.
El momento más emotivo se ha vivido cuando la escuadra de gastadores, alzando a pulso al Cristo, ha cantado nuevamente ‘El novio de la muerte’, una pieza de cuplé que se adaptó como tema de este cuerpo castrense y que a menudo se confunde con el himno de la Legión, que es ‘La canción del legionario’.
La misión de los legionarios ha culminado minutos antes de las 13:00 horas con la elevación, mediante un sistema de poleas, del Cristo de la Buena Muerte para su colocación vertical en el trono, que pesa 2.650 kilos. Así, después de cantar el himno de la Legión, la compañía de honores y la banda de música han abandonado la plaza desfilando entre los aplausos de los asistentes, que a menudo aguardan durante horas para presenciar este acto al aire libre.
Si el tiempo lo permite, esta tarde-noche la Legión acompañará a los titulares de la Cofradía de Mena en la salida procesional del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y de Nuestra Señora de la Soledad Coronada, que serán portados por más de 500 hombres de trono. La vinculación de la Cofradía de Mena con la Legión se remonta a 1921 y su Cristo de la Buena Muerte fue nombrado protector de los legionarios siete años después.

La imagen del Cristo de Mena es un crucificado neobarroco de madera tallada y policromada que realizó el escultor malagueño Francisco Palma Burgos en 1942 -fue restaurada en 2001-, para lo que se inspiró en la original del granadino Pedro de Mena y Medrano, destruida en mayo de 1931 tras la proclamación de la II República.
La Legión es uno de los cuerpos de élite de las Fuerzas Armadas de España (FAS) y uno de los más veteranos. Al grito de «legionarios a luchar, legionarios a morir», los legionarios han participado en misiones en territorios tan importantes como hostiles en Bosnia, Serbia, Macedonia, Líbano, Afganistán, Irak, Mali o Congo, entre otras. Creada mediante el Real Decreto del 28 de enero de 1920, con el nombre de ‘Tercio de Extranjeros’, fue fundada y comandada por José Millán Astray. No obstante, se considera como fecha de fundación oficial la del alistamiento del primer legionario, un hombre de 30 años, Marcelo Villeval Gaitán, el 20 de septiembre de 1920. Desde sus orígenes, la Legión ha promovido siempre un culto al combate y una disminución de la relevancia de la muerte.