El juez archiva la causa por la muerte de Álvaro Prieto: fue «accidental por electrocución»
El auto recoge que no existen indicios de la comisión de ilícito penal alguno
La policía, bomberos y la UME, despliegan el dispositivos para sacar el cadáver de Alvaro Prieto entre dos trenes cerca de la estación de Santa Justa. | Eduardo Briones (Europa Press)
El Juzgado de Instrucción número 11 de Sevilla ha dictado un auto en el que se archiva la causa abierta tras la muerte de Álvaro Prieto, el joven cordobés que murió electrocutado en octubre en las vías exteriores de la estación de trenes de Santa Justa, Sevilla.
Según el auto fechado a 19 de diciembre, el Juzgado ha concluido que tras el resultado de las diligencias de instrucción practicadas «no existen indicios de la comisión de ilícito penal alguno, y en el que intervinieran de forma intencionada o imprudente terceros en el fallecimiento del joven».
El Juzgado ha hecho referencia a cada una de las diligencias practicadas, como el levantamiento judicial del cadáver, la inspección ocular, la toma de muestras y vestigios realizados por la Policía Científica, la autopsia, la recopilación de las grabaciones de las cámaras de seguridad de la estación y de otras zonas cercanas del lugar y la toma de declaraciones de testigos.
Tras recibir el reciente informe de autopsia del cadáver, el Juzgado de Instrucción número 11 ha resuelto la causa afirmando que el fallecimiento del joven se trató de una muerte «accidental por electrocución».
Álvaro murió el mismo día que desapareció
El Juzgado también recoge que el joven cordobés falleció el mismo día de su desaparición, el 12 de octubre. Esta información se extrae tras el estudio de los informes de los médicos forenses en el levantamiento del cadáver y en la autopsia, así como del contenido de los atestados de la Policía Nacional y del visionado de las cámaras de grabación de la gasolinera cercana al lugar donde fue hallado el cuerpo sin vida de Álvaro Prieto el 16 de diciembre.
Según ha podido conocer THE OBJECTIVE, el Juzgado acuerda el archivo de sus actuaciones al «no existir indicios de la perpetración del hecho delictivo alguno».
La desaparición y muerte de Álvaro Prieto ha dejado muchas preguntas en el aire. El motivo por el cual el joven accedió a la zona del taller de trenes todavía resulta una incógnita.
El futbolista juvenil del Córdoba se desplazó a Sevilla para disfrutar con sus amigos una noche de fiesta en una discoteca. Fue entonces cuando perdió el tren de vuelta que lo llevaría a su ciudad.
Sin batería en el móvil ni dinero, Álvaro Prieto intentó acceder a otro tren. Al ser observado por los agentes de seguridad de la estación tuvo que abandonar su plan. Según el delegado del Gobierno, Pedro Fernández, los agentes de seguridad le ofrecieron recargar su teléfono móvil para poder comunicarse con su familia, pero rechazó la propuesta.
Álvaro Prieto salió de la estación y se desplazó hacia la zona del almacén de trenes. Según informó THE OBJECTIVE, son varias las zonas que permiten un acceso fácil hacia el lugar donde posteriormente fue encontrado el cadáver.
Una crónica compleja
La familia denunció su desaparición y la Policía Nacional inició una rápida investigación. Cuatro días más tarde, dos periodistas de RTVE desplazados al lugar de los hechos emitieron en directo las imágenes del cadáver de Álvaro Prieto situado entre dos vagones de un tren en movimiento.
Como adelantó THE OBJECTIVE, el lugar donde fue hallado el joven corresponde al hueco entre los coches tres y cuatro del tren. Con menos de medio metro, el lugar resulta inaccesible desde la zona interior del tren.
El tren de la serie 449 recoge en esa zona las tuberías donde que llevan los sistemas de freno, los cables que conectan la electricidad de un coche a otro y los de alta tensión, los cuales podrían tener hasta 3.000 voltios de corriente eléctrica.
El lugar donde fue hallado el joven corresponde al hueco situado entre los coches tres y cuatro del tren, un espacio de menos de medio metro que es inaccesible desde la zona interior del tren. Es un lugar donde se ubican las tuberías que llevan los sistemas de freno, cables que conectan la electricidad de un coche a otro y otros de alta tensión que podrían tener hasta 3.000 voltios de corriente eléctrica.
El tren en el que fue hallado el futbolista no había estado en circulación en los últimos días, sino que se encontraba resguardado en los depósitos de Santa Justa, desde el 24 de agosto tras sufrir una avería.
La clave de la autopsia
Tras hacerse eco la trágica noticia, las redes sociales se inundaron de teorías e hipótesis que aumentaron la tensión sobre el caso. Sin embargo, la autopsia realizada horas después fue lo suficientemente clara como para no dejar ningún atisbo de dudas sobre el motivo de la muerte. Álvaro Prieto murió electrocutado al tocar la catenaria de un tren.
Más tarde, la Policía comunicó que la gasolinera situada a escasos metros del lugar donde fue encontrado el cadáver había grabado unas imágenes en las que, supuestamente, se veía al joven en el techo del tren. La autopsia ha sido considerada una prueba imprescindible para determinar como «accidental» la muerte del joven cordobés.
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