Solo el 12,2% de la población bajo el umbral de pobreza percibe el ingreso mínimo vital
El informe asegura que la cobertura no llega ni a la mitad de la previsión inicial del Gobierno en 2020
Un estudio publicado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales asegura que tan solo el 12,2% de la población que vive bajo el umbral de la pobreza en España es beneficiaria del ingreso mínimo vital.
Las cifras anunciadas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones reflejan que poco más de una décima parte de las personas en riesgo de pobreza perciben el subsidio social. Según apunta el estudio, alrededor de 8.260.000 personas viven por debajo del 60% de la mediana de ingresos.
Tras cuatro años de la aprobación, la proyección parece quedar lejos del impacto social actual. Cuando el ingreso mínimo vital se implantó en 2020, el programa predicaba la intención de alcanzar a 850.000 hogares españoles, unas 2,3 millones de personas. Bajo esos parámetros, tan solo se ha logrado alcanzar al 46,2% de la cobertura de la población en pobreza severa. Son 392.902 los hogares que lo perciben, alcanzando poco más de un millón de personas, menos de la mitad de la previsión inicial del Ejecutivo central.
«El Gobierno no ha cumplido con el objetivo que se planteó de que en unos meses llegaría el IMV a las 850.000 familias que malviven en la pobreza extrema en nuestro país. Mientras tanto, la persistencia de las ‘colas del hambre’ deberían avergonzar a los gobernantes y, en lugar de ser noticia, tendrían que ser la denuncia continua de la impericia del Gobierno en la gestión de la ‘vacuna contra la pobreza’, que es como calificaron el ingreso mínimo vital», explica José Manuel Ramírez Navarro, presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
El pasado abril, un total de 589.948 familias percibieron el ingreso mínimo vital, el cual engloba tanto la renta básica de subsistencia, para familias con ingresos por debajo de la renta garantizada, como el complemento de ayuda para la infancia, el cual permite impulsar a los hogares con rentas inferiores a tres veces la renta garantizada. Solo el 2,1% de la población española percibe la renta básica de subsistencia por tener ingresos inferiores a lo que se considera «renta garantizada».
«Laberinto burocrático»
Según el gráfico de Encuesta de Condiciones de Vida de 2018, los beneficiarios del ingreso mínimo vital se encuentran en el 17% más pobre de la población. Mientras que el ingreso mediano nacional es de 1.230 euros, el de los beneficiarios se sitúa en los 310 euros.
La asociación, según informa a THE OBJECTIVE, achaca la poca incidencia de este sistema de rentas mínimas al «laberinto burocrático» necesario para acceder a este tipo de ayudas, lo que ha causado «en la mayor crisis social de la historia, que miles de personas en situación de vulnerabilidad, pasen meses de su vida sufriendo momentos de gran precariedad».
Comparativa con respecto a 2019
El ingreso mínimo vital ha llegado a más beneficiarios que las rentas de inserción de 2019. Según el Informe de rentas mínimas de inserción del año 2019, ofrecido por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y el Dossier de abril de 2024 sobre las estadísticas del ingreso mínimo vital, este ha alcanzado a 309.000 personas más que las rentas de inserción de las comunidades autónomas, aunque el incremento no se produce en todas las comunidades.
Tras cuatro años, el ingreso mínimo vital no ha superado a los beneficiarios de la renta mínima de inserción en siete comunidades autónomas: País Vasco, Cataluña, Navarra, Baleares, Asturias, Aragón y Cantabria.
El informe agrega que el ingreso mínimo vital ha rebasado tan solo en cuatro puntos la cobertura respecto a las personas bajo el umbral de la pobreza del sistema anterior de rentas mínimas de inserción, aunque avisa que los datos podrían contener algún tipo de sesgo ya que las cifras comparativas de las rentas mínimas de inserción se refieren a beneficiarios anuales, frente a la nómina mensual de las personas que perciben el ingreso mínimo vital.
Andalucía concentra medio millón
Son 576.622 personas en Andalucía las que se benefician del ingreso mínimo vital según los datos de abril de 2024, llegando a 186.579 hogares andaluces, suponiendo un 14,43% de la población bajo el umbral de pobreza.
En términos relativos, Andalucía es una de las comunidades autónomas que más diferencia entre ambas prestaciones presenta. Si tan solo el 3,2% de personas en Andalucía por debajo del umbral de pobreza se beneficiaba de las rentas mínimas de inserción, la cifra asciende al 14,4% en el caso del ingreso mínimo vital. La diferencia con respecto a 2019 es de un 11,2%. Tan solo superan a la comunidad andaluza Ceuta y Melilla.
El informe concluye apelando al Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, el cual «no ha establecido ninguna coordinación», evitando mejorar los plazos en el acceso y en última instancia la situación económica de muchas familias.