Los barrios más humildes son los más perjudicados por la negativa de Óscar Puente al soterramiento ferroviario en Valladolid

Murcia, Almería, Cartagena, Torrelavega… Son algunas de las ciudades que en estos momentos cuentan con un proyecto de soterramiento del ferrocarril a su paso por la localidad. Estos proyectos son de gran importancia para las ciudades, puesto que por un lado solucionan un problema de primer orden con una barrera arquitectónica artificial que divide los barrios del centro y por otro, mejoran de forma evidente la imagen de la ciudad con la puesta en valor de millones de metros cuadrados que en lugar de vías y decadencia, dan paso a grandes bulevares, nuevos proyectos arquitectónicos y zonas verdes que son agradecidas por los ciudadanos.

Normalmente, son los barrios que se crearon alrededor del ferrocarril los más afectados por la zona de vías y en el caso concreto de Valladolid, de apostar por el soterramiento, serian los agraciados por el proyecto, puesto que serían los grandes beneficiados a la vez que sus viviendas se revalorizarían sin lugar a dudas, disfrutarían de zonas de ocio imposibles a día de hoy, a la vez que verían solucionarse los problemas de circulación, aparcamiento y de comercio de proximidad.

El verdadero problema para Valladolid y concretamente para los barrios afectados, es que el actual alcalde Óscar Puente, antaño gran defensor del proyecto cuando estaba en la oposición, es el único alcalde de una ciudad española que no ha movido un solo dedo para que el proyecto se convierta en una realidad.

Existe una Plataforma que está dando información y ha llevado a cabo todo tipo de acciones cuyo objetivo es el que se valore y se inicie el soterramiento para que Valladolid despegue definitivamente. Dicha Plataforma cuenta en estos momentos con más de 600 vecinos trabajando en generar una corriente de opinión que haga cambiar el rumbo del Ayuntamiento en este tema.

Negativa de Óscar Puente al soterramiento

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, en su momento fue un gran defensor del soterramiento, pero que en algún momento se bajó del tren del proyecto, probablemente porque sus socios de Gobierno nunca han visto el soterramiento como prioritario, no ha apostado por soterrar el Ferrocarril prefiriendo gastar decenas de millones de euros en todo tipo de túneles y plataformas de conexión entre los barrios afectados que en ningún caso serán la solución.

Puente, en el transcurso del último Pleno que trató en exclusiva este tema del soterramiento, un Pleno celebrado en abril de 2022 a instancia de los Grupos de la oposición, señaló el proyecto como la solución ideal, para acto seguido utilizar el voto de calidad del alcalde para tumbar la solicitud del PP en la que instaba a retomar el soterramiento «Todos coincidimos en que el soterramiento es la solución ideal, pero no va a ser posible en un horizonte razonable».

El concejal de Vox García Bartolomé ha sido el concejal más beligerante contra la negativa de Puente y Saravia al soterramiento. El edil de la formación de Abascal nunca ha entendido como en otras localidades como Murcia, se ha conseguido soterrar y esconder las vías del tren a lo largo de 5 kilómetros. Esa sería la distancia aproximada, que sería más o menos la longitud prevista en la ciudad del Pisuerga y el coste total de la inversión fue de 180 millones de euros, cifra muy por debajo de la expuesta por el equipo de Puente, que hablan de una cantidad cercana a los 900 millones de euros, cifra en la que se amparan para no llevar a cabo el proyecto.

Igualmente, los miembros de la Plataforma valoran los terrenos ganados al soterramiento que se podrían ofertar para la puesta en valor de nuevas viviendas e infraestructuras en más de 600 millones de euros, que podrían servir para financiar de sobra el soterramiento a su paso por Valladolid.

Desde The Objective Castilla y León nos comprometemos a elaborar una serie de entrevistas y artículos en las que los diferentes protagonistas nos cuenten en primera persona las diferentes versiones y soluciones para llevar a cabo una obra tan imprescindible para la mejoría de la ciudad.