Los nacimientos han crecido en Castilla y León en 2023
Cuando todo parecía un desbarajuste en lo que a crecimiento vegetativo se refiere, Castilla y León se coloca en la locomotora de los nacimientos en España
Una gran noticia para Castilla y León después de llevar años en el vagón de cola de la natalidad en España. En Castilla y León se han incrementado los nacimientos un 1,45%, que no es mucho, pero después de ver como año tras año las cifras iban a peor, esto es todo un bálsamo y una extraordinaria noticia que animará a continuar estableciendo políticas que ayuden a avanzar en esta materia.
Los alumbramientos han aumentado en enero de 2023, siendo las provincias de Valladolid y Soria los que han visto mejorar las cifras por encima de las demás provincias del territorio castellano y leonés y españolas.
Igualmente, el número de defunciones ha bajado respecto a la media nacional, lo que también es una gran noticia para Castilla y León, puesto que se han quedado en 1,26% menos que en España.
En estos momentos Castilla y León ocupa el octavo puesto de las 17 comunidades autónomas en las que más bajan las defunciones, lo que de continuar en estas cifras mejoraría de forma evidente los datos de los últimos años, en los que el envejecimiento de la población ha ofrecido unos datos más bien malos en este tipo de estadísticas.
Despoblación en Castilla y León
La despoblación y abandono de las zonas rurales, debido a una serie de causas, pero fundamentalmente, por la búsqueda de un empleo de calidad, es el principal problema para una gran parte de los habitantes de Castilla y León.
La rápida pérdida de población, el envejecimiento de sus provincias y su composición basada en un gran número de municipios con apenas habitantes, definen un futuro no muy optimista para el territorio castellano y leonés, aunque las noticias como las que publicamos hoy inviten moderadamente al optimismo.
La llamada «España vaciada» deja ver cada vez más zonas, municipios y comarcas enteras en proceso de desaparición y deshabitadas. Además, la necesidad de tener cerca los servicios sanitarios, educativos y de ocio, provocan que el problema se intensifique.
La situación tiene una muy difícil solución. No hay una política clara que sirva para revocar la situación, puesto que lo que buscan los jóvenes que marchan a otras ciudades o paises, es algo que es prácticamente imposible de encontrar en un pequeño pueblo castellano y leonés, pero habrá que hacer lo posible para contrarrestar la situación y habrá que buscar fórmulas que inviten a convertir a los pueblos en imanes de población para gente que pretenda trabajar y que busque la vida relajada de los pueblos en lugar del frenesí de la gran ciudad.