La cosecha de cereal en Castilla y León cae un 37%
La Comunidad, muy afectada por la sequía, está ante la segunda peor cosecha de este siglo con 3,24 millones de toneladas de producción previstas.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, ha dado hoy a conocer estos datos de la cosecha de cereal de invierno en una visita a una explotación agrícola en Calzada de Coto (León).
Esta reducción de la producción es similar a la sufrida en toda España, donde apenas se recogerán 8,3 millones de toneladas. Castilla y León sigue manteniendo su peso en la producción de cereal nacional y aportará el 40 % de la misma, lo que son cifras similares a años anteriores.
La campaña muestra un acusado descenso de la superficie cultivada de cereal de invierno, que se sitúa en 1,64 millones de hectáreas, un 10 % inferior a la de la campaña pasada y un 12 % por debajo de la superficie media de los últimos cinco años.
La sequía, el alto coste de suministros y la bajada de precios de venta asfixian a los agricultores
La sequía y las altas temperaturas, han lastrado la excelente sementera y el buen estado del desarrollo del cultivo que se presentaba previamente a la entrada de la primavera. Así, el mes de marzo y sobre todo abril, fundamental para el desarrollo del cereal, fueron extremadamente secos, con un déficit hídrico del 80 % y con temperaturas altas, y las lluvias posteriores de mayo y junio,en algunos casos tormentas y granizo, han llegado tarde para el cereal de invierno, aunque sí han beneficiado a los cultivos de primavera.
La producción estimada alcanzará los 3,24 millones de toneladas, lo que supone una reducción del 52 % respecto a la media de los últimos cinco años y un 37 % inferior a la de la campaña pasada que tuvo 5,2 millones de toneladas. Estos datos muestran que la Comunidad está ante la segunda peor cosecha de este siglo, solo superada por la de 2017, cuya producción fue únicamente de 2,7 millones de toneladas.
Además, esta mala campaña se ha visto también afectada por el alto precio de los insumos como los abonos de sementera que han aumentado un 70 % y el gasóleo un 50 % respecto a la pasada campaña. Y con las cotizaciones actuales el valor de la producción será de un 53% menos que la anterior cosecha situándose en 850 millones de euros.
En respuesta a esta situación, la Junta de Castilla y León ha declarado la excepcionalidad de la campaña agrícola 2022-2023 para la adopción de medidas de apoyo al sector agrario. Sin embargo, según hemos sabido en The Objetctive, coincidiendo con la presencia de los ministros de Medio Ambiente en la Cumbre que se celebra estos días en Valladolid, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, ASAJA, reclama a los 27 “una política valiente para afrontar el problema de la sequía y conseguir fondos europeos para infraestructura hidráulicas”.