La marcha de García-Gallardo deja a Vox sin relevo con urnas a la vista en Castilla y León
La cúpula elegirá un sucesor para su líder regional cuando se acerquen las elecciones, en las que apostarán por la marca
El portavoz del Grupo Parlamentario Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, renuncia como líder del partido en la región. | Europa Press
Descabezado y con cargos rebelados contra la dirección nacional. Así se ha quedado Vox en Castilla y León tras los últimos acontecimientos. Juan García-Gallardo dimitió este lunes de sus cargos tras negarse a expulsar del grupo parlamentario a sus dos procuradores díscolos, Javier Teira y Ana Rosa Hernando, lo cual deja a la formación conservadora en cuadro ante la más que probable celebración de unos comicios autonómicos este año, en febrero de 2026 a más tardar. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, no hay un sucesor claro.
La formación que preside Santiago Abascal a nivel nacional no se esperaba la dimisión de su preboste regional. Según las fuentes de Vox consultadas, la dirección nacional se enteró este pasado lunes por la mañana de la decisión del exvicepresidente de Castilla y León, que no compartía la decisión de expulsar a sus diputados rebeldes. Estas mismas fuentes señalan que en la reunión de portavoces regionales de la semana pasada se comportó con total normalidad, por lo que la relación con la cúpula estalló este pasado fin de semana con una discusión.
Fuentes cercanas a Juan García-Gallardo también convienen en que no habían existido discrepancias previas, pero añaden que el fin de semana pasado este mantuvo una fuerte disputa con el secretario general del partido, Ignacio Garriga, cuando este le ordenó «a gritos» que recolectara las actas de los dos diputados, mientras que el abogado, que además es una persona cercana a Javier Teira, se mostró reacio y expresó sus dudas sobre la legalidad de su expulsión del partido.
«Lo ha pasado muy mal estos días», señalan desde el entorno de Gallardo, a quien se le pidió que rubricara la expulsión de su «mano derecha» y además la justificara en rueda de prensa. Esta se canceló este lunes por la mañana, cuando, tras negarse a firmar el documento, el ya exlíder de Vox se puso a escribir su carta de despedida.
Ideológicamente, la afinidad de Gallardo con la nueva cúpula del partido era importante. Era partidario de la creación de un nuevo grupo europeo con Viktor Orbán y Marine Le Pen, y no renegaba de la ruptura de los gobiernos autonómicos con el PP, a pesar de que en un principio tuvo sus reticencias. «Ha sido un problema personal, no ideológico; de formas, no de fondo», apuntan desde Vox.
Sin sucesor
El procurador de Vox por Palencia, David Hierro, será el nuevo portavoz en las Cortes. Por otro lado, el puesto de Juan García-Gallardo en el Comité Ejecutivo Nacional lo cubrirá Carlos Hernández Quero, otro joven de tendencias soberanistas que lleva tiempo ganando predicamento en el partido que preside Santiago Abascal. Sin embargo, no se ha decidido aún quién será el nuevo líder regional.
A priori, las opciones más conservadoras serían Carlos Pollán, presidente de las Cortes de Castilla y León, o David Hierro, que es el nuevo portavoz parlamentario. Sin embargo, fuentes oficiales aseguran que «no hay favorito», y que será el CEN el que, cuando se avecinen elecciones, elegirá al candidato más idóneo. «Habrá que estudiarlo y pensarlo detenidamente», adelantan a THE OBJECTIVE.
«Ahora hay que trabajar mucho para encontrar a la mejor persona para encabezar una lista, sabiendo que lo más importante es la marca de Vox», abundan desde el partido, que manda un mensaje de calma: «Las decisiones se toman cerca de las elecciones. Pero es la decisión final. Mientras tanto se trabaja en esa dirección».
Elecciones a la vista
Estas mismas fuentes admiten su intuición de que Alfonso Fernández Mañueco adelantará las elecciones autonómicas, a pesar de que el presidente de Castilla y León ha descartado este escenario este mismo lunes. «Las elecciones son impredecibles, pero lo más importante de la maquinaria electoral ya está en marcha. La máquina está engrasada. Ya tenemos experiencia. ¿Castilla y León en otoño? ¿Por qué no? ¿Generales en mayo? Estamos preparados».
Pese a que Vox crece en las encuestas a nivel nacional, la marcha de Juan García-Gallardo es un importante revés. No solo por su importancia en la región, sino porque era considerado internamente uno de los grandes activos del partido, siendo uno de los posibles sucesores de Santiago Abascal en la mente de Kiko Méndez-Monasterio, una de las cabezas pensantes del partido.
«Nadie es imprescindible»
Además, la situación en la región es delicada, con alcaldes y concejales en Burgos, Palencia y Salamanca que no comparten el proceder de los comités ejecutivos provinciales ni el de la dirección nacional del partido en estos territorios.
Pese a todo, en Vox minimizan esta baja diciendo que «nadie es imprescindible», ni siquiera Santiago Abascal: «Lo único imprescindible es el partido». También bromean con el tratamiento mediático que, a su juicio, obtendrá Juan García-Gallardo en adelante: «Ahora se referirán a él como liberal y fundador».
