Colau pondrá en un aprieto al Govern si ERC no apoya la reforma laboral

En Comú Podem se ha alineado con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para forzar a ERC a que vote a favor de la reforma laboral del Gobierno en la votación de la próxima semana en el Congreso de los Diputados. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o alguno de sus dirigentes más cercanos podría intermediar, junto a los sindicatos, con el fin de que los republicanos den su brazo a torcer.

De este modo, lo que pretende Podemos es evitar que Ciudadanos tome protagonismo con su voluntad anunciada de apoyar al PSOE en este acuerdo laboral y se reharían los puentes en el bloque de investidura después de las discrepancias que han surgido a raíz de la crisis en Ucrania.

Esta semana está previsto que la vicepresidenta y ministra de Trabajo visite Barcelona para reunirse con directivos y trabajadores de la Seat, y se abordará el tema de la reforma laboral. Díaz ha sido la dirigente de la órbita de los morados que más claramente ha defendido esta nueva legislación, asegurando que representa un cambio radical respecto a la reforma anterior del PP de Mariano Rajoy, y con el objetivo de que sea apoyada por «todas las fuerzas progresistas» además de los agentes sociales.

El altavoz que le proporciona su visita a la Seat, la empresa que más exporta en Cataluña y la tercera de España, servirá para que ERC reconsidere su posición sobre el decreto ley. En paralelo, el acto que han organizado CCOO y UGT en las Cotxeres de Sants con la reforma laboral como piedra angular añadirá más presión a ERC para que ablande su posición en el Congreso. El pasado lunes, el secretario general de CCOO de Cataluña, Javier Pacheco, ya sostuvo que ERC está cometiendo un «error radical, probablemente de los más importantes que se han cometido en los últimos años», al rechazar la reforma laboral.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha corregido el rumbo respecto a las empresas que tienen tanta relevancia para la economía catalana. Como informó THE OBJECTIVE, la inicial renuncia de ERC a liderar la gestión económica obligó al PSOE a abanderar la inversiones en Cataluña. Pero el mandatario catalán, lejos del plantón que dio a la cúpula del grupo Wolskwagen en su visita en Barcelona, ahora está dispuesto a reunirse con quien haga falta con el fin de no dejar escapar inversiones y en una coyuntura en la que Cataluña ha dejado de ser el motor económico de España.

Equilibrios en el Parlament

Tras la negativa de la CUP, principal socio externo del Govern, a tramitar los Presupuestos de la Generalitat, En Comú Podem se convirtió en el socio fiable de ERC y en un problema para JxCat, que veía cómo se rompía la unidad del bloque independentista. En este sentido, los morados saben que tienen en sus manos la estabilidad del Ejecutivo catalán y que un «no» de ERC a la reforma laboral podría acarrear consecuencias en la política catalana y un eventual distanciamiento de En Comú Podem de los republicanos.

Ada Colau ha sido una de las dirigentes que más a propulsado la candidatura de Yolanda Díaz como nueva líder del espacio de Podemos, y no le temblara el pulso para que su formación suelte amarras en el Parlament con ERC si no hay una reprocicidad mutua como la hubo con las cuentas catalanas y las del Ayuntamiento de Barcelona.

Contra la «geometría variable»

En paralelo a la ofensiva en territorio catalán, el presidente del grupo parlamentario Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, exhortó al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que «escuche» a los sindicatos con la reforma laboral e insta a los socios de investidura acordar una agenda legislativa para el resto de legislatura.

Asens desdeñó la vía de la geometría variable, con un posible apoyo de Cs, es un «falso debate» porque los números no dan, dado que si entra en la ecuación la formación naranja sale el PNV, formación que es necesaria para avalar este proyecto normativo.

De esta forma, insiste ante sus socios independentistas de que no hay alternativa y la única opción es el bloque de investidura, alertando además al PSOE de que hay que sacar el programa de legislatura con ellos.

En rueda de prensa, el político catalán exigió al portavoz de ERC en el Congreso que no hiciera un «frente común» contra la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, dado que «no es su adversario». Como informó este medio, la posición de la federación morada respecto a Díaz no es la misma de la que tiene Podemos, mucho más crítica con la autonomía de la vicepresidenta, y hasta la fecha Rufián se ha aliado con el núcleo duro y fundacional de Podemos, como son Pablo Echenique o Irene Montero.