Puigdemont pide a la UE que reprenda a España tras las últimas revelaciones del 'caso Kitchen'
El ‘número dos’ de Interior se comunicó por WhatsApp con el presidente de la Audiencia Nacional para recabar su ayuda en la investigación judicial
Reprender a España. Es la petición que han realizado en el Parlamento Europeo los líderes independentistas prófugos de la Justicia. Carles Puigdemont, Antoni Comín y Clara Ponsatí quieren que la Comisión Europea incluya en el próximo informe sobre el Estado de Derecho las últimas revelaciones del caso Kitchen. Las filtraciones desvelan que el ex número dos de Interior, Francisco Martínez, se comunicó por WhatsApp con el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, para recabar su ayuda en una causa bajo secreto de sumario. También contactó con el máximo jefe de la policía para filtrar investigaciones, muchas de ellas falsas, contra Podemos y el independentismo.
Puigdemont y sus compañeros independentistas en la Eurocámara sostienen que «se trata de graves actividades de la judicatura y la policía españolas». Por eso el pasado 9 de marzo registraron una pregunta conjunta para saber si la Comisión Europea tiene previsto abordar el tema en su próximo informe sobre el Estado de Derecho, que se publicará en verano.
El documento examina cada año desde 2020 la evolución de los países miembros de la UE en cuatro ámbitos clave en materia de Estado de Derecho: los sistemas judiciales, la normativa sobre la lucha contra la corrupción, el pluralismo y la libertad de los medios de comunicación. Bruselas ya dio a España un tirón de orejas el año pasado por el bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La denuncia de Puigdemont
En el texto, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, Puigdemont y sus colegas sostienen que las recientes filtraciones han revelado que el ex secretario de Estado de Seguridad en España durante el mandato de Mariano Rajoy «solicitó información al presidente de la Audiencia Nacional sobre los procesos penales que le afectaban en relación con la financiación ilegal del PP».
Lo hizo mientras el caso Kitchen estaba bajo secreto de sumario. La Fiscalía señala al entonces ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, como el presunto cerebro del operativo parapolicial creado para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas y tratar de robarle el material en su poder que pudiera comprometedor al partido o sus dirigentes. El Ministerio Público solicita 15 años de prisión para el exministro y otros tantos para su número dos.
Las filtraciones revelan que Martínez solicitó a Navarro información sobre la instrucción en la que acabó procesado. Le pedía detalles que no se podían desvelar para preparar su defensa. «Ya te cuento en cuanto sepa» o «mañana te digo, Paco» fueron algunas de las respuestas que ofreció el presidente de la Audiencia Nacional, que niega que le prestara ayuda. Sostiene que se limitó a darle «largas», aunque reconoce que pudo pecar de «imprudencia» al no cortar los mensajes.
El antiguo número dos de Interior también intercambió whatsapps con el máximo jefe de la policía, Eugenio Pino, tal y como publicó El País. Esas comunicaciones desvelaron la estrategia del departamento que lideraba Fernández Díaz para investigar a Podemos y el independentismo, en ocasiones sin respaldo judicial, para filtrar noticias, muchas veces falsas, a diferentes medios de comunicación. Otros mensajes acreditan las maniobras para obstaculizar la instrucción sobre la financiación ilegal del PP.
«Una cuenta ilegal en Suiza»
Puigdemont denuncian en el texto que estas investigaciones sirvieron para «alertar» a los medios de comunicación sobre un registro que la policía estaba realizando en el domicilio de Jordi Pujol, expresidente de Cataluña. Además, sostiene que Martínez y Pino hablaron «para difamar el movimiento independentista sobre cómo afirmar falsamente que una fundación vinculada al entonces partido gobernante en Cataluña, Convergencia Democràtica de Catalunya, tenía una cuenta ilegal en Suiza».
El intercambio de mensajes entre el número dos de Interior y el presidente de la Audiencia Nacional desde 2014 duró casi un año. Se desarrolló entre febrero de 2019 y enero de 2020. Cesó el mismo día que imputaron a Martínez. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón, cerró sus indagaciones procesando al ministro como «cerebro de la Kitchen» y a otras 10 personas, entre las que se encuentran Martínez, Pino y el ex comisario José Manuel Villarejo.
PSOE y Podemos han solicitado al juez que reabra la causa para conocer la implicación de la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Lo hicieron después de que El País desvelara una conversación con Villarejo en 2013 donde le pedía «parar» el asunto de «la libretita» de Bárcenas, aunque García Castellón lo descartó y dio por zanjada la cuestión.
El CGPJ rechazó a principios de mes incoar un expediente contra Navarro, que sigue presidiendo la Audiencia Nacional, al tratarse de un asunto ajeno a su competencia. El órgano judicial tampoco abrió una investigación interna al conocer los hechos. Como reveló la Cadena SER, el magistrado llegó a invitar a cenar a Martínez en su casa en la primavera de 2019, cuando el entonces líder del PP, Pablo Casado, manifestó su intención de prescindir de él y del resto de implicados en Kitchen.