ERC gobernará en las diputaciones de Lérida y Tarragona tras alcanzar un acuerdo con el PSC

ERC y PSC han alcanzado un pacto que permitirá que los republicanos gobiernen en las diputaciones de Lérida y Tarragona en el próximo mandato, han explicado en sendos comunicados conjuntos este martes.

En el último mandato, ERC y Junts gobernaron juntos en estas dos diputaciones con presidentes republicanos: Joan Talarn en Lleida y Noemí Llauradó en Tarragona.

En las elecciones municipales del 28 de mayo, ERC logró nueve diputados en Tarragona (perdió tres) y ha perdido dos en Lérida, donde sigue teniendo el grupo mayoritario.

Por parte del PSC, en estas municipales ha conseguido un diputado más en Tarragona (tiene ocho) y otro en Lérida (donde tiene cuatro).

Respuesta a los acuerdos de Junts

Fuentes de ERC han asegurado que no han sido un buen mensaje los pactos a los que ha llegado Junts para desbancar a los republicanos en ayuntamientos donde eran la lista más votada.

También han lamentado que los acuerdos de Junts en dichos municipios contrasta con la propuesta de «frente amplio» que hizo el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

Propuestas cruzadas

Por su parte, fuentes de Junts han explicado que ofrecieron a ERC compartir la presidencia de las diputaciones de Lérida y Tarragona, con dos años de liderazgo para cada partido.

Según ha avanzado Ara y han confirmado fuentes conocedoras, la propuesta habría permitido que las diputaciones de Gerona, Lérida y Tarragona estuvieran presididas por fuerzas independentistas.

Desde Junts han asegurado que trasladaron esta propuesta por escrito a ERC después de la reunión que los secretarios generales de los dos partidos, Jordi Turull y Marta Rovira, mantuvieron en Ginebra la semana pasada.

Sin embargo, según los republicanos, esta oferta la hizo primero ERC y fue Junts quien la rechazó, y han añadido que ellos plantearon que la presidencia de Lérida fuera para Junts y la de Tarragona para ERC.

«Blindarse» ante dinámicas nacionales

Sobre el acuerdo en Tarragona, ambas formaciones han afirmado que el pacto tendrá una duración de cuatro años y se proponen «blindarse de dinámicas de ámbito nacional en las que, lógicamente, las fuerzas políticas firmantes del acuerdo mantienen posiciones discrepantes».

El acuerdo para la Diputación de Tarragona se basa en 12 puntos, que incluyen: un liderazgo territorial que permita reforzar las comarcas del sur de Catalunya, desarrollar las áreas metropolitanas de la zona, desarrollar acciones de repoblamiento rural y fomentar la sostenibilidad y preservación del medio ambiente.

Otros puntos del pacto se basan en racionalizar las estructuras políticas de las administraciones «para ganar en eficacia», aumentar la digitalización, y apostar por la innovación, la ciencia y la transferencia de conocimiento.

PSC y ERC también quieren «impulsar las ‘smart cities’ en las comarcas tarraconenses», trabajar para un turismo sostenible y responsable, contribuir a la reindustrialización de la provincia, y tener a la cultura como eje vertebrador territorial y motor de transformación.