La Agencia Catalana del Agua declara la emergencia por sequía en 22 municipios
Es la primera vez que se produce esta situación en la región y algunas de las reservas están en su nivel más bajo
La Agència Catalana de l’Aigua (ACA) ha declarado por primera vez el estado de emergencia en las unidades del acuífero de Fluvià Muga y del embalse de Riudecanyes, ha explicado este miércoles en rueda de prensa el director, Samuel Reyes, tras la reunión de la comisión interdepartamental de la sequía encabezada por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
La declaración de emergencia afectará a un total de 22 municipios del Alt Empordà (Gerona) que se abastecen del acuífero del Fluvià Mugà -Reyes ha dicho que se encuentra en su «mínimo histórico» de los últimos 20 años-, y dos municipios del Baix Camp (Tarragona) que dependen del agua del embalse de Riudecanyes, para un total de unos 26.000 habitantes.
Los 22 municipios del Alt Empordà afectados son Agullana, L’Armentera, Capmany, Espolla, Garriguella, La Jonquera, Masarac, Mollet de Peralada, Palau-savardera, Pau, Pedret i Marzà, Peralada, Sant Climent Sescebes, Sant Miquel de Fluvià, Sant Mori, Sant Pere Pescador, Torroella de Fluvià, Ventalló, Vilabertran, Viladamat, Vilajuïga y Vilamacolum.
La ACA ha decidido declarar el estado de emergencia en el Fluvià Muga, como determina el plan de sequía, de manera preventiva y con el objetivo de evitar que los municipios tengan problemas de abastecimiento, y en el pantano de Riudecanyes para garantizar el agua de boca a los municipios de Riudecanyes y Duesaigües (Tarragona).
Samuel Reyes ha explicado que la medida entrará en vigor cuando se publique la resolución en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc), prevista para la semana que viene.
Medidas a seguir
Con la entrada en emergencia se fija una dotación global de 200 litros por habitante al día de media -en la fase de excepcionalidad se sitúa en los 230-, y Reyes ha apelado al «máximo ahorro» de agua, señalando que en junio en el Empordà la media se ha situado en los 243 litros por habitante y día y no se ha visto una reducción significativa el último año.
De los 22 municipios del Alt Empordà que se sitúan en la unidad de explotación Fluvià Muga, el 50% incumple las dotaciones que fija el plan de sequía, un 41% las cumple y un 9% no aporta los datos de consumo.
La declaración de emergencia también contempla suprimir el riego agrícola -solo se podrá autorizar el riego de supervivencia de cosechas leñosas-, reducir un 25% los consumos de agua de los usuarios industriales, prohibir el uso de agua en el riego de jardines y zonas verdes, entre otros usos.
Reyes ha afirmado que el hecho de tener dos meses con lluvia, en mayo y junio, no ha hecho «desaparecer el riesgo» por la sequía, y ha señalado que se trata de una carrera de fondo.
Preguntado por si otras unidades pueden pasar de excepcionalidad a emergencia, Reyes ha dicho que lo harán si así lo muestras indicadores, y ha añadido que las precipitaciones de mayo y junio sí que han permitido que la eventual entrada del sistema Ter Llobregat en emergencia se retrase a noviembre o principios de diciembre.
Ha explicado que la semana que viene entrará en vigor el régimen sancionador que contempla el decreto de sequía, y ha recordado que la ACA no quiere multar sino que «todo el mundo haga los deberes en beneficio de todas».
La ACA también ha propuesto que los municipios que dependen del embalse de Siurana (Tarragona), que se encuentra en situación parecida a Riudecanyes, adopten las medidas de la fase de emergencia, pese a ser competencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).