Una diputada de Vox en Cataluña denuncia que fue purgada por solicitar las cuentas del grupo
Isabel Lázaro asegura haber sufrido «represalias» por solicitar las cuentas y tesorería del grupo en el Parlament
La diputada de Vox en el Parlament de Cataluña, Isabel Lázaro, en un mitin del partido.
La diputada de Vox en el Parlament de Cataluña Isabel Lázaro asegura que fue purgada de las listas para las elecciones del próximo 12 de mayo a los nueve días de solicitar las cuentas y tesorería del grupo. En un comunicado remitido a THE OBJECTIVE, Lázaro expone que la polémica surgida en torno a los gastos del líder en la región, Ignacio Garriga, número dos de Santiago Abascal, nos remonta al 11 de marzo de 2023, cuando pidió información contable.
«Hasta que no solicité las cuentas, mi trabajo a nivel institucional y a nivel orgánico lo había venido desarrollando, según mis superiores, con excelencia», asevera Lázaro en el comunicado remitido a medios de comunicación, en el que responde «para defender mi dignidad y la verdad» a las declaraciones de Vox asegurando que actúa por «venganzas y despechos personales».
«Tras nueve días de haber solicitado las cuentas, casualmente se decidió prescindir de mi», asevera Lázaro, que no tiene dudas de que «ha sido una represalia por haber cuestionado las cuentas económicas del grupo». Concretamente, la representante de Vox en Cataluña ha acusado públicamente a Garriga de haber pagado con tarjetas del grupo parlamentario envíos de comida a domicilio a través de Glovo, gastos de peluquería, tintorería, barbería, supermercados y heladerías.
Esta puso en conocimiento del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) estas supuestas irregularidades, pero la respuesta del partido conservador fue la de hablar de «calumnias y acusaciones absolutamente infundadas»: «En ningún caso Vox permitirá que se dañe la imagen del partido y, sobre todo, de un proyecto necesario para España por penosas venganzas y despechos personales que lamentamos».
Desde Vox aseguran que las cuentas del grupo parlamentario en Cataluña se encuentran «debidamente auditadas» y están a disposición de los órganos de control y fiscalización de la misma». «No obstante lo anterior, todas las cuentas del Grupo son susceptibles de revisión en cualquier momento y, en caso de detectarse cualquier error, ahora o en el futuro, se subsanará con la debida diligencia, como no puede ser de otra manera», zanjan.
No obstante, Lázaro no se ha quedado en una mera denuncia pública y ha denunciado a la Oficina Antifraude la supuesta retahíla de gastos personales que Ignacio Garriga habría cobrado al grupo parlamentario. En la misiva remitida a este medio, asegura que la denuncia «ha venido motivada por la negativa al diálogo que solicité, para aclarar internamente esas cuestiones y poderlas enmendar».
«Ese pretendido bloqueo provoca el deber moral de defender la claridad y transparencia para con los recursos públicos y para defender lo que fue este proyecto en su origen, por principios, por valores, por vocación y sobre todo por la inmensa mayoría de gente que lo compone, y es precisamente por estas personas por las que no puedo aceptar que dirigentes que están arriba percibiendo unos salarios altísimos, gracias a las primeras, hayan podido incurrir en actuaciones inmorales, quizás ilegítimas y veremos si quizás hasta ilícitas», zanja Lázaro en un reto a Bambú.
La denuncia de Isabel Lázaro no podría llegar en peor momento para Vox, que afronta las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo con el objetivo de no descender en número de diputados (11), crecer en número de votos, y aguantar así el auge que todas las encuestas pronostican al Partido Popular.
