Restaurantes de estreno que ya esperan al regreso de vacaciones
Aunque unos tienen más semanas de rodaje que otros, estos cinco nuevos restaurantes concentrarán en los próximos meses buena parte de la atención gastronómica
Interior del restaurante Mareantes, en el hotel Tayko Sevilla.
El último año ha sido de lo más activo en lo que a estrenos y reaperturas de restaurantes se refiere, y es que el sector hostelero también tenía ganas (y necesidad) de movimiento después de los años pasados. Un vistazo a muy diversos rincones del país evidencia lo mucho y diferente que ha ido llegando a la oferta gastro a lo largo de estos meses. Y a diferencia de lo que podríamos pensar, la temporada veraniega ha sido una no parar semana tras semana. He aquí algunas de esas direcciones que acaban de llegar al panorama culinario nacional con propuestas de diversa índole.
En la capital sevillana, Rafa Zafra, uno de los cocineros de referencia del momento ha estrenado Mareantes (C/ Almirante Lobo, 17. Sevilla) dentro del hotel Tayko Sevilla. Un regreso a su tierra natal que compagina con el resto de proyectos hosteleros en los que ya está implicado. Con este nuevo local Zafra rinde tributo a los antiguos cocederos de marisco de la ciudad. Una bonita cervecería, con la barra como gran protagonista y una cocina de cercanía donde ese marisco es el auténtico protagonista.
Eneko Atxa, al frente del triestrelldo Azurmendi, inaugura NKO (Gran Vía, 4. Bilbao) un espacio en el que conviven la tradición vasca con la cultura gastronómica japonesa y que se localiza en el nuevo Radisson Collection Bilbao. Con un menú del día para los almuerzos, y menú a la carta para la hora de la cena, incluye una zona de bar que permanece abierta desde el mediodía hasta la una de la madrugada. Su original propuesta es una fusión de platos clásicos japoneses pero elaborados a partir de ingredientes y recetas tradicionales del País Vasco.
En Madrid, el prolífico César Martín –propietario de Lakasa– junto a su joven equipo inauguraba el pasado mes de julio Mola Pizza (Plaza del descubridor Diego Ordás, 3. Madrid). Ocupa el espacio de lo que antes fue Fokacha, también proyecto propio que ponía en marcha hace más o menos dos años. Pero ahora el cambio es una apuesta decidida por las pizzas de masa madre, elaboradas con leña de encina en horno de piedra, y donde dan rienda suelta a la imaginación a la hora de combinar ingredientes y sabores.
Tras casi una década de incertidumbre sobre el que sería el futuro del restaurante de las emblemáticas Casas Colgadas conquenses, Jesús Segura, chef y dueño de Trivio, el estrella Michelin de la ciudad, resultaba adjudicatario de los derechos de explotación de este maravilloso lugar y a mediados del pasado mes inauguraba el Restaurante Casas Colgadas-Jesús Segura (Cuenca). Ahora, el que fuera un mesón de toda la vida, distribuido en varias plantas y que disfrutó de los mayores éxitos durante toda su historia, ha vivido una profunda renovación. Contenido y continente han cambiado de cara, y es que Segura representa otra generación profesional y una cocina bien distinta.
Al comedor principal (con vistas inmejorables a la hoz del Huécar), que ahora identifican con sala negra, suman un espacio privado y una buena bodega. Segura ve un sueño realizado pues hace más de veinte años trabajó haciendo prácticas en aquella cocina pensando que algún día fuera propio.
Y por último el estreno de la temporada, seguro, en la capital, pues tiene al mediático Alberto Chicote al frente junto a Inma Núñez, su mujer. Omeraki (Duque de Sesto, 27. Madrid). Un espacio amplísimo –pues ocupa un antiguo garaje–, de gran altura, moderno, luminoso, rompedor, originalísimo en cuanto a estética, y con una isla central para terminar los platos a la vista del comensal. Sentados a sus también grandes mesas –situadas en torno a la barra en la que ‘opera’ el equipo–, dos opciones de menú desenfadados (Festival y Homenaje) con clara presencia e influencia asiática. Reseñable la bodega, con buena cantidad de etiquetas foráneas.
