El nuevo partido Izquierda Española inicia su desarrollo territorial en cinco comunidades
Políticos, sindicalistas, cineastas, profesores universitarios y escritores conforman la avanzadilla del nuevo partido
Andalucía, Madrid y Cataluña. Pero también Castilla y León y Asturias. Estas son las comunidades autónomas en las que Izquierda Española, el nuevo partido fundado por el colectivo El Jacobino liderado por Guillermo del Valle y que se inspira en los valores de una izquierda antinacionalista, ha podido avanzar hasta ahora en su desembarco territorial. Y en esas regiones es donde goza de apoyos importantes de dirigentes y exdirigentes de PSOE, IU y Ciudadanos, así como de destacados miembros del mundo de la cultura y de la sociedad civil. El objetivo del nuevo partido es obtener al menos un eurodiputado en las próximas elecciones del 9 de junio, aunque no dejan de soñar con más representantes.
Se calcula a nivel demoscópico que hacen falta alrededor de 300.000 votos para enviar a Bruselas un eurodiputado, aunque todo dependerá de la participación electoral. Izquierda España, no obstante, ya ha dado el paso. Ha cruzado su Rubicón, tras registrar formalmente una marca electoral, que servirá para todos aquellos que se han sumando al proyecto de El Jacobino y que quieren dar voz a una instancia de izquierda crítica con la deriva «plurinacional» del PSOE, las cesiones de Pedro Sánchez, el debilitamiento general de las instituciones y lo que consideran la pérdida de igualdad de los ciudadanos.
Izquierda Española, no obstante, no nace de la nada, sino que es el resultado de un trabajo de fondo que Del Valle y los demás integrantes del Jacobino han llevado adelante a lo largo de los últimos años. Y esto ha permitido, por ejemplo, que en algunas comunidades autónomas ya se hayan activado grupos para defender esta nueva propuesta.
Políticos e intelectuales
Madrid es, como es lógico, el centro neurálgico del proyecto. Izquierda Española cuenta en la capital y la comunidad madrileña con apoyos importantes, desde exportavoces de IU, como Ángel Pérez o Juan Ramón Duarte, y ex ilustres integrantes del PSOE, como los miembros de la familia Múgica. Del Valle reunió también a Nicolás Redondo Terreros, poco después su defenestración del PSOE por las críticas a la amnistía, a Soraya Rodríguez, exdiputada europea de Ciudadanos (y antes figura destacada del PSOE) y al exvicepresidente de Castilla y León, Paco Igea, también de Ciudadanos, en la presentación de su libro en el pasado mes de diciembre en Madrid.
Aunque Madrid se considera una plaza principal a la hora de alcanzar estos 300.000 votos necesarios para elegir al menos a un eurodiputado, hay otros territorios donde Izquierda Española ya ha llegado y tiene previsto avanzar. Andalucía, por su relevancia demográfica y su tradición izquierdista, es sin duda otro foco. En esa comunidad, los de Del Valle trabajan con ahínco para acercarse a entornos socialistas críticos con Sánchez. Un nombre circula entre los más destacados. Es el de Alfonso Guerra. El exdirigente del PSOE ya ha coincidido con Del Valle en alguna presentación de libros y actos públicos, donde se le reservó para el líder de Izquierda Española uno de los asientos más prestigiosos y visibles. El apoyo político también se mide con estos gestos.
Sevilla es, de hecho, una ciudad donde el nuevo partido tiene importante llegada, al igual que Granada, según comentan fuentes de la formación. Otra provincia donde la formación goza de algunos apoyos y contactos, como los gaditanos Ramón Vargas-Machuca, filósofo, catedrático y político de área socialista, además de otros profesores universitarios como Federico Devís y miembros destacados de la cultura gaditana.
Cataluña es otro lugar donde Izquierda Española ya ha llegado con cierta fuerza. Del Valle ha logrado el respaldo de exidirigentes del PSC críticos con la deriva filonacionalista de su partido, como Julio Villacorta, exsecretario de organización de los socialistas en Barcelona, y también con promotores de Ciudadanos.
Catarsis de Podemos
Félix Ovejero, uno de los fundadores de Ciudadanos, lleva años trabajando e impulsando este proyecto. Como él, Juan Antonio Cordero está colaborando, en concreto desde Francia, donde la izquierda republicana francesa mira con mucho interés y atención al nuevo partido. Pero es que en Cataluña los de Izquierda Española también cuentan con el acercamiento y respaldo de miembros de la sociedad civil, como el profesor de Filosofía de Derecho Ricardo García Manrique, también miembro de Universitaris per la Convivència, y de Isabel Fernández Alonso, además de otros exdirigentes de IU, como Pedro Mercado, exreferentes de dicha formación en Cataluña.
Si Izquierda Española logra afianzarse en estas comunidades será sin duda más fácil lograr los apoyos suficientes para el 9-J. Aunque la vocación del grupo es trabajar para llegar también a otras regiones, como Castilla y León y Asturias, entre otras. En Valladolid cuentan con el respaldo de exponentes de la cultura, como Jon Viar, además de los políticos Soraya Rodríguez, Paco Igea y Cecilio Vadillo, un histórico militante socialista que se enfrentó a Óscar Puente. En Asturias, los de Izquierda Española preparan un acto para el próximo 19 de enero y cuentan con el respaldo del intelectual Martín Alonso, premio Covite 2021, y José Errasti, experto en el tema trans.
Como es lógico, Izquierda Española no se pone límites. Pero también trabaja, según explican desde la formación, para llegar a todos los rincones de España, aprovechando los contactos y apoyos alcanzados hasta ahora. Podemos, el partido de izquierda que dio el pelotazo en 2014 superando el millón de votos en plena crisis económica y del PSOE (logró cinco eurodiputados), sumó entre Madrid, Andalucía y Cataluña alrededor de la mitad de todos sus votos, hasta más de 500.000 papeletas.
Diez años después, las circunstancias políticas han cambiado. E Izquierda Española se presenta como catarsis de Podemos y de su éxito en convertir el pacto con los nacionalistas como la principal estrategia política de Sánchez. La podemización del PSOE es ahora mismo el talón de Aquiles del presidente socialista, porque genera una «orfandad» de muchos sectores y familias políticas del PSOE y Sumar, que los miembros de esta nueva formación de izquierda antinacionalista quieren aprovechar.