El detenido por el triple crimen de Morata de Tajuña confiesa: «Buenas, el asesino soy yo»
Fazal Chouhdary mató a los tres hermanos por un préstamo de 50.000 euros que nunca le fue devuelto, según su versión
«Buenas noches, el asesino de los hermanos de Morata de Tajuña soy yo». Directo y conciso. Fueron los palabras que el pakistaní D. H. Fazal Chouhdary, de 43 años, pronunció en la madrugada de este lunes cuando entró de forma voluntaria al cuartel de la Guardia Civil de Arganda del Rey, en Madrid. Confesaba así la autoría del el triple asesinato de los hermanos de Morata de Tajuña (Madrid), señalan a THE OBJECTIVE fuentes próximas a la investigación.
Los investigadores barajan como principal hipótesis el ajuste de cuentas por una deuda relacionada con una estafa amorosa contraída por los tres hermanos de avanzada edad. Según la versión del detenido, acabó con la vida de los ancianos por un préstamo de 50.000 euros que nunca le fue devuelto. Una de las líneas de investigación se centró en la presencia de un pakistaní en la vivienda de estos hermanos, que le habrían alquilado una habitación de su domicilio durante algún tiempo. Estas mismas fuentes señalan que el autor confeso era el principal sospechoso del caso.
El Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arganda realizó una entrada en un domicilio del municipio madrileño, con autorización judicial, hallando los cadáveres de los tres hermanos, Amelia, Pepe y Ángeles Gutiérrez, de unos 70 años, el pasado jueves. Se encontraban «parcialmente quemados, apilados y con restos de sangre».
Fue inquilino de los tres hermanos
El hombre detenido esta madrugada por el presunto asesinato de tres hermanos en la localidad madrileña de Morata de Tajuña había sido su inquilino y agredió hace meses a una de las hermanas, Amelia, con un martillo. En enero de 2023, Chouhdary, conocido como ‘El Negro’ en Morata de Tajuña, le propinó una bofetada por negarse a devolverle el dinero prestado. Según apuntan los vecinos, los hermanos prometieron devolverse el doble. Un mes después, el 24 de febrero, fue cuando le golpeó con el objeto contundente. Un suceso que denunció la víctima y por el que el detenido estuvo en la cárcel unos meses hasta que tras ser condenado por un delito de lesiones con objeto contundentes pudo, finalmente, salir de la misma el pasado 12 de septiembre.
Según apuntan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el Juzgado de lo Penal número 2 de Alcalá de Henares condenó a dos años de prisión al procesado y le prohibió aproximarse a menos de 500 metros y comunicarse con la víctima, Amelia Gutiérrez, durante otros dos años, después de que el Ministerio Público modificara su calificación provisional y la defensa se adhiriera a esta nueva calificación. Tras alcanzar así un acuerdo de conformidad, la defensa de Fazal Chouhdary solicitó la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad, sin oposición de las partes.
El detenido pagó 2.000 euros a la víctima
Una vez comprobado que el acusado cumplía los requisitos para la obtención de este beneficio, esto es, carecía de antecedentes penales y había asumido el compromiso del pago de las responsabilidades civiles declaradas en sentencia (2.900 euros de indemnización a la víctima), el juzgado otorgó la suspensión de la ejecución de la pena, condicionada al cumplimiento de no delinquir en dos años y seis meses y satisfacer la indemnización a la que se había comprometido, señalan las mismas fuentes.
Pasó, sin embargo, poco tiempo hasta que volvió a delinquir. Sobre las 00:30 horas de este lunes se ha entregado en las dependencias de la Guardia Civil del cercano municipio de Arganda del Rey y se le imputa un delito de homicidio doloso por las tres muertes. Esta previsto que los agentes del instituto armado registren esta tarde la casa del arrestado para continuar con las pesquisas.
Deudas por una estafa amorosa
El inicio de los problemas económicos que pudieron desencadenar la muerte de los tres hermanos se remonta a años atrás, cuando Amelia y Ángeles supuestamente comenzaron a ser víctimas de una estafa amorosa a través de internet. Según relataron sus amigos y vecinos, ellas mismas comentaban que mantenían una relación sentimental con dos militares estadounidenses en Afganistán a los que habían conocido a través de Facebook.
Tiempo después, uno de ellos, quien decía llamarse Edward y empleaba una foto del excomandante de la OTAN Wesley Clark, aseguró que un compañero suyo había muerto y que él iba a ser el beneficiario de su millonaria herencia, que compartiría con las hermanas.
No obstante, antes necesitaba que ellas le ayudaran económicamente para costear los gastos sucesorios, a lo que accedieron, destinando mensualmente sus pensiones y dilapidando cerca de 400.000 euros, según apuntan amigos de la familia. Arruinadas, las hermanas, naturales de Torre de Juan Abad (Ciudad Real) pero residentes en Morata de Tajuña desde hacía décadas, comenzaron a pedir dinero a sus vecinos y amigos, incluido el párroco de la localidad. El detenido, según su versión, les prestó 50.000 euros para que pudiesen hacer frente al supuesto coste de la herencia de uno de los militares americanos. Un dinero que nunca devolvieron.
Ante sus negativas, y las advertencias de sus allegados acerca del engaño que estaban siendo víctimas, se comenzaron a aislar hasta que el pasado diciembre desaparecieron del pueblo.
Pasadas varias semanas, y alertados por las recurrentes llamadas de los moradores de las viviendas colindantes denunciando el hedor, efectivos de Policía Judicial de Arganda del Rey de la Guardia Civil registraron el chalé y encontraron los cuerpos en proceso de descomposición. Fueron trasladados ese mismo día al Instituto de Medicina Legal, donde el viernes se comenzaron a realizar las autopsias, de las que todavía no han trascendido los resultados.