Miguel Ángel Revilla: «Voy a acoger refugiados ucranianos en mi casa»
El presidente de Cantabria considera que, «si PP y Vox suman 175 diputados», Feijóo pactará con los de Abascal
Asomándose ya a los 80 años, el presidente de la Comunidad de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se muestra orgulloso de la gran cantidad de solidaridad que emana desde la ciudadanía española hacia el pueblo ucraniano y advierte que él también pondrá su granito de arena, acogiendo a los refugiados que le sean designados en su casa de 100 metros cuadrados.
Revilla analiza la situación política y económica mundial y, en concreto, la de España, así como las opciones y ambiciones de los líderes de PSOE y PP, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, respectivamente.
Revilla, sin pelos en la lengua, urge al Gobierno, tal como ya hizo en la reciente cumbre de presidentes autonómicos, celebrada en La Palma, a bajar los impuestos sobre la energía y muestra su apoyo a Sánchez a la hora de ir a negociar a la UE un cambio en el actual modelo energético europeo. Vincula el futuro político de Sánchez y su Gobierno a la situación de la economía, porque, de no mejorar, será muy difícil que no se lo lleve por delante, en su opinión. Por el contrario, Miguel Ángel Revilla cree que a Feijóo – a quien llama «gran prior» y relata cómo se acercaron a su «confesionario» todos los presidentes del PP, salvo la madrileña Ayuso, para que les diera la bendición en La Palma – se le plantea la mejor situación para alzarse con el Gobierno, pero que, diga lo que diga ahora el gallego, acabará pactando con Vox si los números suman. Para eso, para un pacto con Vox, con él – subraya- que no cuenten… ¡Nunca!
Pregunta.- Parece que la guerra en Ucrania ha traído cierto consenso a la política nacional, o al menos eso pareció en la celebración de la Cumbre de presidentes autonómicos celebrada el fin de semana en La Palma…
Respuesta.- Se ha notado este cambio que ha habido en el PP y, con las dificultades que tiene ahora (Alberto Núñez ) Feijóo, para mirar esos pactos que se ha encontrado en Castilla y León, que a él no le gustan demasiado, intenta dar una imagen de apoyo al gobierno y no seguir en la teoría del «no es no». Yo me siento a su lado, por protocolo, y aquello parecía un confesionario: todos venían en caravana, a ver qué tenían que hacer y que decir… Menos la de Madrid (Isabel Díaz Ayuso) que estaba ahí con su móvil, dando vueltas, pero un poco al margen. Salvo ella, todos los demás venían en peregrinación a ver al gran prior Feijóo.
P.- Casi todos (con la excepción de Ayuso) coordinaban con Feijóo lo que había que decir durante la cumbre?
R.-sí. Y él quiere mostrar un talante de colaboración. Es que es muy difícil no estar de acuerdo en dos o tres cosas: la solidaridad inequívoca con Ucrania y hacer piña en todo lo que se acuerde con la UE y ver cómo se soluciona el problema del coste de la energía, que estamos abocados a una situación económica cuyas consecuencias serán peores que las de la pandemia. Vamos camino de una estanflación que, en economía, es un cáncer terminal, porque si crecemos poco y podemos llegar en pocos días a tener una inflación de dos dígitos, es una situación terrorífica. Si la energía sigue evolucionando a los precios actuales y si no hay rebajas, habrá cascadas de empresas que cierren. En Cantabria, tenemos la flota pesquera parada y la industria electrointensiva tendrá que parar, porque no puede asumir los costes…
P.- ¿Cuál es la solución a corto plazo?
La UE tiene que eliminar la referencia del precio de la energía al precio del gas, como se hizo en su día, para estimular el mercado de las energías renovables, al referenciar su precio al del gas. Pero el precio del gas se ha disparado de tal manera que hace que las empresas eléctricas se estén forrando, porque en España, el gas solo supone el 20% de producción de energía; sin embargo, el 22% es nuclear, hidroeléctrica, eólica, solar, etc…Por eso hay que cambiar la fórmula, para que el gas no sea el referente del precio.
P.- En cuanto a las acciones del Gobierno de España, sobre la rebaja de impuestos de la energía, más allá de la buena predisposición ¿Hubo alguna concreción?
R.- No, sin concreción, pero estuvimos todos de acuerdo en que el Gobierno lleve la propuesta del cambio de modelo a la UE y a que rebaje los impuestos a la energía hasta que lleguemos a una situación de precios que teníamos hace 8 meses. También se le ha pedido que trasladen en la UE la necesidad de autorizar nuevos mercados, bajando o suprimiendo aranceles con Argentina, EE.UU, etc. que puedan servirnos productos que hasta ahora procedían de Ucrania, que ha sido el granero de Europa. La situación es muy, muy complicada y existe riesgo de recesión.
P.- ¿Comparten el presidente del Gobierno y el resto de presidentes autonómicos ese diagnóstico, además de la preocupación?
R.- Alguno, como el extremeño Fernández Vara, dijo que quizás éramos muy exagerados, pero es cierto que Rusia lo va a pasar muy mal con todas estas sanciones, pero también es cierto que los rusos están acostumbrados a pasar dificultades mucho mayores de las que va a tener ahora. Los rusos son un pueblo disciplinado y acostumbrado hasta a las hambrunas y Occidente, no. Y no estamos dispuestos a perder ni un ápice de nuestro bienestar. Aquí no le puedes pedir a la gente que no ponga la calefacción o que no coja el coche…
P.- Entonces ¿cree que las recomendaciones del Alto Representante para la política Exterior y la Seguridad de la UE, Josep Borrell, de bajar la calefacción, por ejemplo, son clamar en el desierto, no son bien acogidas ni entendidas?
R.- Está muy bien que diga eso y que tenemos que mentalizarnos. Pero eso es el chocolate del loro. El problema es que el país marcha con algunas empresas y que las más grandes son electrointensivas y necesitan una gran cantidad de energía, con lo que la factura descontrolada de la luz les puede llevar a parar… y luego volver a arrancar no es fácil.
P.- No parece que la respuesta del gobierno de España se vaya a producir, por lo menos, antes del Consejo Europeo del 25 de este mes, que es cuando Pedro Sánchez planea plantearlo ante la UE y pedir autorización para efectuar algunos de los cambios que ha mencionado usted como urgentes…
R.- Pues si nos vamos a principios de abril, será tarde. Los altos hornos, si cierran, no abren. Hay países que pueden tomar medidas, como EE.UU y no pasa nada. De hecho, el gran beneficiado de esta situación es EE.UU, que es totalmente autosuficiente.
P.- ¿Cree en las tesis de aquellos expertos que aseguran que España, con sus 6 regasificadoras, puede salir también beneficiada si consigue ser el hub de distribución del gas procedente de EE.UU y de Argelia en Europa?
R.- Esta es una previsión que se viene planteando desde hace años, pero no está hecho el gaseoducto que tendría que conectar España con Francia…
P.- El tramo español se inició y Francia no hizo lo propio, pero parece que se va a autorizar la reanudación de esa construcción la semana próxima…
R.- El caso es que, mientras no estemos interconectados ¿qué hacemos con el gas? Tendríamos que tener la infraestructura hecha. Pero esta situación nos ha pillado muy desprevenidos. Quizás lo más inmediato sería utilizar las nucleares. Yo, al menos, lo planteé en la cumbre…
P.- ¿Y qué respuesta le dio el presidente del Gobierno?
R.- Pues no ponía mala cara… Es que las nucleares están ya amortizadas, pagadas y si en vez de 6 reactores instalamos 12 podríamos tener un nivel importante de autoabastecimiento. Vamos, hacer lo contrario a lo que ha hecho Alemania, que tiene una dependencia del gas ruso del 60%. ¿Cómo puede ser que un país tan previsor no viera venir esto y cerrase sus centrales nucleares? No lo puedo entender…
P.- El principal problema que plantea duplicar los reactores nucleares, entre otros, es la gestión de los residuos… Todo el mundo quiere energía barata, pero nadie quiere una central o un cementerio nuclear cerca de su casa… ¿Usted, como presidente autonómico, defendería la instalación de uno en Cantabria?
R.- Estas cosas tienen que estar en sitios poco vulnerables para el entorno. Por ejemplo, ahora los molinos que producen la energía eólica tienen una contestación enorme y en Cantabria hemos señalado zonas donde no se pueden instalar, como los valles pasiegos, los Picos de Europa o los entornos de las playas, pero en Cantabria tenemos una zona, próxima a Burgos, donde ya tenemos los molinos de la comunidad de las provincias limítrofes, y se va a instalar una planta de energía eólica de Iberdrola. ¡pero hay una contestación enorme! En La Palma, el lehendakari Urkullu propuso que, en el momento en que se decida construir una infraestructura de emergencia, haya una declaración de zona de interés general, para obviar cantidad de recursos de las muchas plataformas que van a la justicia y te paralizan las obras. Todos queremos luz, pero hay que saber que, para tenerla, hay que tener una central hidroeléctrica, o energía eólica, con sus molinos, energía solar, con los paneles. Lo que no se puede es tener la bota llena y la suegra borracha, como dicen en mi tierra.
P.- Si fuera usted el presidente del Gobierno de España ¿qué medidas hubiese adoptado ya para tratar de contrarrestar esta escalada de los precios?
R.- La única medida que puede adoptar el gobierno de forma inmediata es bajar los impuestos. Lo puede hacer mañana, si quiere. Puede renunciar al impuesto sobre los carburantes y, creo que fijar el precio de la energía en base a otra referencia que no sea el gas, que creo que eso lo va a aprobar Europa…
P.- Junto a la crisis económica, hay una crisis migratoria importante en ciernes ¿Hay unanimidad en el planteamiento que perfila la UE y el reparto de los refugiados que están empezando a llegar desde Ucrania o prevé bronca, como ha ocurrido con los fondos europeos para la reconstrucción tras la pandemia?
R.- De esta crisis saco una cosa positiva: no hay pueblo en el mundo más solidario que España. Es una explosión de gente que está ofreciendo sus casas. En Cantabria, el pasado lunes teníamos 1200 llamadas de vecinos ofreciendo sus casas, alguna segunda residencia, para ponerlas a disposición de los refugiados ucranianos que vengan; además, el gobierno de Cantabria tiene 265 plazas en albergues y 14 pisos que son propiedad pública. La gente está yendo con sus coches a traer a refugiados a España, ofrecen sus casas, sus pensiones…¡cómo no va a haber unanimidad entre los presidentes de las CC.AA! No creo que nadie discuta ahora con el Gobierno de Sánchez si me mandas muchos o no… Los que vengan, serán acogidos. En Cantabria, todos los que lleguen van a ser acogidos, empezando por mi persona.
P.- ¿Va usted a acoger en su casa a alguna familia de refugiados ucranianos?
R.- Sí. Yo no tengo una mansión, tengo un piso de 100 m2 útiles, pero naturalmente…
P.- ¿Y ya lo ha tramitado, porque esa es una de las cuestiones que no están demasiado claras… tramitar el acogimiento de forma rápida…?
R.- Yo me he puesto a disposición y ahora me toca esperar a que me manden una o dos personas, una madre con un niño o dos niños…
P.- Europa y España en particular se están mostrando muy solidarias, pero ¿cree que más allá de la solidaridad individual, que es mucha, falta algo de coordinación para gestionar esos recursos que la gente ofrece a título personal?
R.- Hay que esperar un poco, pero Europa lo va a organizar bien. Todos los días estamos anunciando la salida de refugiados…Hoy son más de 3 millones, pero serán más… Nosotros hemos tenido que decir a toda la gente de Cantabria, que estaba llevando camiones de ayuda a la frontera de Polonia que no manden nada que no se les diga, porque se está tirando, porque no se puede mandar alimentos perecederos y porque hay que mandar determinados productos, cuando estén los voluntarios, para clasificar y distribuir y garantizar que no se tira nada y que todo lo que llega es útil, porque en los primeros momentos se han tenido que tirar cosas. En España, creo que es buena idea que tres ONG y la Cruz Roja centralicen este tipo de ayuda. Quizás haya que esperar un poco, pero todo llegará y se hará bien…
P.- Usted forma parte de un grupo de presidentes autonómicos que suscribió un consenso sobre las líneas generales que debe tener el nuevo modelo ¿Cree que Feijóo va a mantenerse en la defensa de ese acuerdo, siendo líder nacional del PP?
R.- Rotundamente le digo que no va a haber nuevo modelo de financiación en esta legislatura, más allá de que hablemos del tema. Esto es de lo más importante que tienen pendiente España, porque puede marcar un nuevo modelo de país. España es el país peor distribuido de la UE. En cuatro o cinco ciudades vive todo el mundo y en el 70% del territorio no vive nadie. Los presidentes firmantes de ese acuerdo sobre el futuro modelo de financiación, veíamos el mapa y representábamos el 64% del territorio total de España, pero representábamos a 22 millones. Si no hay una ley de financiación que establezca un reparto a partir del coste de los servicios la gente se irá a vivir a Madrid, a Bilbao, a Sevilla…Los partidos políticos sacan los votos de los territorios donde vive mucha gente…En definitiva, que no le interesa ni al PP ni al PSOE renovar la financiación en esta legislatura. Si Feijóo defiende lo que tiene firmado conmigo en financiación autonómica, se enfrenta con Ayuso, así que no lo va a sacar adelante jamás.
P.- ¿Descarta también que lo plantee el Gobierno, el presidente Sánchez?
A Pedro Sánchez tampoco le interesa, porque tiene al asturiano, a la riojana, a Fernandez Vara, a García Page, a Lambán…pero también tiene a Ximo Puig. Ni el PP ni el PSOE lo van a impulsar, con la situación actual y loas contradicciones dentro de los partidos… Y Feijóo, en el momento que empiece a cambiar y a decir cosas diferentes a las que firmó conmigo, me tendrá enfrente diciéndole «¡Oye! Mira lo que tenemos firmado los dos…». Y otra cosa que he dicho y que no le ha gustado es el asunto de los pactos…. Él siempre me ha dicho que respeta a todos los partidos constitucionales, pero que él no iba a hacer un acuerdo con Vox. Ahora tiene la disculpa de que todavía no es el presidente del PP, pero le aseguro que ese pacto PP-Vox no se ha dado sin la bendición de Feijóo.
P.- ¿Tuvo ocasión de comentar con Feijóo ese pacto con Vox en Castilla y León?
R.- No, pero Mañueco no ha dado este paso sin consultar. El caso es que no querían ir a una repetición de elecciones. Pero también tengo claro que, si tras las elecciones generales PP y Vox suman, también pactarán.
P.- ¿A pesar de lo dicho por Feijóo?
R.- Aunque diga lo que sea Feijóo. El discurso, en campaña, será que quiere una mayoría suficiente, pero luego pactará.
P.- Usted también dijo, en plena bronca entre Casado y Ayuso, a finales del año pasado, que esa guerra la iba a ganar Feijóo ¿Tenía información privilegiada?
R.- No, no… yo tengo muy buena relación con él. Y hemos estado en algún corrillo juntos, porque por protocolo, estoy a su lado. Pero sí es verdad que, en un programa de televisión, me preguntaron quién iba a ser el vencedor de la pugna del PP. Y dije que el líder sería el gallego, porque esa operación de sustituir a Casado ya estaba en marcha. Solo estaban esperan do el momento…Lo hubieran hecho, probablemente, en las anteriores elecciones, pero Mariano Rajoy mostró su apoyo a Soraya Sáenz de Santamaría y dejó descolocado a Feijóo, que no quiso enfrentarse a ella… pero la operación, con Casado ya como presidente estaba ahí… esperando el momento oportuno.
P.- ¿Cree que la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso sale tocada después de lo que ha ocurrido?
R.- La verdad es que no la conozco. Tiene mucho mérito, porque esta eclosión que ha conseguido…Quizá fue el momento en el que estábamos todos muy constreñidos, a golpe de decreto y salió una mujer diciendo «no pasa nada…». Ella estaba bien asesorada, por personas que saben de esto, e hizo un discurso… distinto y enganchó. Pero yo no la veo para España. La veo para Madrid. Entre Feijóo y la señora Ayuso no hay color. Feijóo es un hombre muy bregado, con mucha experiencia. Yo le conocí como director del INSALUD, después fue director de Correos, ha sido presidente de la Xunta y sabe lo que es manejar una situación económica nacional e, incluso, ahora tiene a su favor, algo que dicen que va en su contra: que no es diputado.
P.- ¿Cree que le irán mejor las cosas fuera del Grupo Parlamentario Popular siendo aspirante a presidente del Gobierno?
R.- Sí, porque puede mandar a sus huestes a ser duros en el Parlamento contra Sánchez y luego puede escudarse en que no ha sido él quien ha estado en esa brega diaria en la que tanto tiempo ha estado Pablo Casado y todos los que han estado en ese Parlamento lleno de insultos y tan poco edificante. Le vendrá bien aparecer como alguien que trae un poco de cordura…
P.- ¿Ve usted a Feijóo como el vencedor de las próximas elecciones generales?
R.- Si la economía no mejora…Pedro (Sánchez) tenía una baza y es que había conseguido, gracias a él y a la coyuntura sanitaria, que nadie hablase ya de la pandemia…si dejábamos atrás la pandemia y a eso se le sumaba un crecimiento de la economía del 5-6% este año y el próximo, lo tenía muy bien encarado, pero si eso se convierte en que no hay crecimiento de la economía, va a ser muy difícil que quien está gobernando no caiga. La economía marca el devenir de la política. Pero si mañana viene una nota en el FMI de que va a haber un enorme crecimiento… todo cambia. Si eso ocurre, a Feijóo se le plantea la mejor situación posible, pero va a tener que pactar con quien dijo y dice que no pactará, que es con Vox.
P.- ¿No ve usted posible la gran coalición, a la alemana?
R.- Yo lo vería bien, especialmente en momentos como estos, en situaciones de emergencia. Pero el país no está preparado, aunque habría que ir preparándolo. En todo caso, no veo yo al PP y PSOE pactando un gobierno … Si el PP suma con Vox, gobernará Feijóo, con Vox.
P.- ¿Cree que puede haber adelanto electoral a causa de la guerra?
R.- No, no…
P.- Si no hay adelanto de las generales se celebrarán las municipales y autonómicas en primer lugar ¿Ve a Vox gobernando en muchas autonomías?
R.- En todas las que sea imprescindible. Ya se ha abierto la caja y el camino ya está marcado…
P.- ¿Y a usted le preocupa?
R.- A mí, sí. Yo no soy nada sectario. Yo me llevo muy bien con Vox e incluso votamos cosas juntos en el Parlamento de Cantabria, pero hay cosas que, para mí, son sagradas. Yo cambié el rumbo de mi vida en 1975. Yo era director de un banco y tenía un pequeño yate y era miembro del Club Marítimo de Santander y profesor de la Universidad de Cantabria y lo dejé todo, me fui a vivir a casa de una hermana para poder luchar en defensa de la autonomía de Cantabria, por recuperar el nombre y que esta tierra fuera Cantabria ¿Tú te imaginas que yo voy a pactar con un partido que está en contra de mi autonomía? ¡Pues no! Les doy la mano y que les vaya bien. Están en su derecho en defender que esto ni se llame Cantabria ni sea una autonomía, incluso los vecinos de Vox de Castilla y León han pedido que se incorpore a Castilla…pues yo con ellos no puedo pactar. Estoy en las antípodas, como en sus planteamientos sobre la violencia de género. A veces, no digo con quién voy a pactar, pero sí digo con quién no: ¡con Vox, nunca!
P.- ¿Cómo se plantea la campaña autonómica, que está a la vuelta de la esquina y que llegará en medio de una tremenda crisis, a consecuencia de la guerra?
R.- Yo creo que ganará el PRC, aunque tengamos un coste a causa de la crisis. Pero no nos negamos a pactar con un PP o un PSOE. Yo he gobernado 8 años con el PP y 12 con el PSOE. Pero si me pregunta ¿pactaría con Podemos? No ¿Y con Vox? Tampoco. Por razones distintas.
P.- ¿Qué opina del posicionamiento de las ministras Belarra y Montero contra la decisión del presidente del Gobierno de enviar armas a Ucrania, para que se defiendan de la invasión de Putin?
R.- Están fuera de lugar. No se dan cuenta de que, afortunadamente, estamos en un club que se llama Europa y en una alianza que nos ha dado mucho. En esta crisis de la pandemia, podíamos haber llegado a 9 millones de parados sin las ayudas de la UE: los cuatro millones más los cinco que han estado mantenidos en el ERTE. ¿Toda esa gente sin trabajo y sin recursos? En la calle hubiera sido la leche…y Europa nos ha salvado. Si no estuviéramos en el €, en qué posición estaríamos en la ruina, con la peseta. Pero estamos en la UE y también estamos en la OTAN, por lo que tenemos un sistema de Defensa, frente a ataques o invasiones, como está pasando en Ucrania. Y decir las cosas que han dicho en Podemos porque se les ha enviado armas para que los ucranianos se defiendan de la invasión de Putin…Yo también digo «no a la guerra», pero esto no es una guerra, sino una invasión que ha perpetrado Putin. Algo tendremos que hacer, más allá de llevarles comida y medicinas.
P.- ¿A qué cree que obedece esa postura que ha adoptado parte de Podemos y las dos ministras, concretamente?
R.- Son reminiscencias ideológicas trasnochadas…Es que no están en el mundo real. En ese partido hay gente que se define como comunista, cuando el comunismo ha desaparecido…
P.- ¿Cómo definiría usted su relación personal y política con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez?
R.- Él es un hombre de una tenacidad tremenda. El otro día se lo dije, que me recuerda a John Wayne en la película El hombre tranquilo. ¡Hay que ver lo que aguanta el tío! Aguanta para todo, incluso las horas que le echen sin ir al baño. En la cumbre de La Palma, por ejemplo, estuvo desde las 9:00 hasta las 16:30, sin moverse del asiento, tomando notas, comiendo unas papas arrugás que nos sirvieron y bebiendo agua. Él es de buen comer. Come mucho. Es aficionado al chuletón y al vino de Ribera… pero ese día comió y bebió lo que nos pusieron y aguantó la perorata, que cuando se repite 17 veces se hace insufrible, de todos los presidentes autonómicos y de las ciudades autónomas. Allí estuvo con su libreta, tomando notas, escuchando atentamente.
Hay que ser muy pertinaz para llegar donde a llegado, no como Feijóo, que lo tiene todo. Sánchez tenía todo en contra y ahí lo tienes: no tiene a nadie en contra… pero eso, al final, es un problema para el PSOE, porque en el PP tenían varios: si fallaba el gallego tenían al andaluz, o a la de Madrid… En el PSOE, solo tienen a Pedro. Y los que antes eran enemigos acérrimos de Sánchez, porque apoyaban a Susana Díaz, ahora son fervientes defensores de Sánchez, como el presidente de la FEMP, Abel Caballero, que iba por todos los pueblos dando la trisca contra Sánchez, durante las primarias del PSOE y ahora le hace unas alabanzas… como hizo en la Cumbre de La Palma.
Vamos, que quien dé por muerto a Sánchez está muy equivocado. Es un tipo muy concienzudo, hecho para el poder en las mayores dificultades.
P.- ¿A qué se refiere?
R.- Yo no hubiera sido capaz de hacer un gobierno como el que él ha hecho. Ni lo hubiese intentado. Y ahí le tienes: tiene a los socios apaciguados y ha acabado con el que quería sustituirle o hacerle el sorpasso
P.- ¿Qué futuro le espera a Sánchez si Feijóo gana las elecciones?
R.- Un presidente tiene el futuro garantizado simplemente por su condición de expresidente… Tiene el Consejo de Estado, oficina, secretaria, seguridad… y puede dar charlas…¡Con todo lo que puede contar él! No lo veo de diputado, en la oposición, pero si le ofrecen un puesto en las instituciones europeas… allí creo que sí podría estar. Me consta -porque yo también viajo a Bruselas y conozco las instituciones- que en Bruselas ven con buenos ojos a Pedro Sánchez, incluso los del Grupo Popular Europeo. Lo que no les gusta son los socios que tiene. Y a EE.UU no les gusta que tenga comunistas en el gobierno, porque todavía piensan que estos se chivan a los suyos en otros gobiernos del mundo, de lo que pasa…
P.- Usted, que es líder del Partido Regionalista de Cantabria ¿Qué opina de la eclosión de mini partidos en distintas circunscripciones electorales, como Teruel Existe, Por Ávila, etc.?
R.- Son sarampiones que han surgido al hilo de las crisis, del cabreo, de la corrupción, al ver que los partidos grandes han trincado…etc. Pero no se pueden confundir con el PRC, que se funda en el año 1976, un partido de verdad, de toda la vida y que obedece a lo que Europa pronosticaba: la Europa de las Regiones.
P.- También hay quien dice que ustedes son otra suerte de nacionalismo…
R.- Sí, hay quien dice que somos primos de los nacionalistas, pero yo les digo que somos la antítesis de los nacionalistas, porque nosotros defendemos nuestra región dentro de la nación y para un nacionalista, su región es su nación. ¡Esa es la diferencia! Cuando yo vi que Europa hablaba de las regiones, fundé un partido regionalista de Cantabria, que defiende los intereses de Cantabria y de España, dentro de España. ¡Soy cántabro, pero a mí a español no me gana nadie!
P.- ¿Y cuál va a ser su futuro inmediato? ¿Será el candidato del PRC el año que viene en las autonómicas?
R.- A ver…tengo 80 años y me quedan más o menos otros 40-50 si todo va bien…He conseguido lo que jamás imaginé, que es ser presidente de Cantabria, una región que, en los años 70 no tenía ni nombre. Yo fui en 1962 a estudiar económicas en la Universidad, en Bilbao, y en la cafetería, estaba yo todo soluco cuando me vino un guipuzcoana, Etxeberria Lizarazu, que me preguntó «¿de dónde eres, chaval?» y yo le contesté «de Cantabria» y lo siguiente que me dijo fue «¿Dónde está eso?». Entonces éramos Castilla La Vieja. En fin, que yo ya he hecho lo que tenía que hacer… y lo he conseguido. Mis metas están cumplidas.
P.- Pero tiene otro reto inmediato: presentarse a las elecciones autonómicas del año que viene y revalidar la presidencia ¿Será candidato?
R.- Con 80 años…¿Cómo estaré mañana, pasado…?
P.- Fraga tenía más años cuando dejó la presidencia de la Xunta de Galicia…
R.- Ya… y ¿cómo estaba Fraga? Bueno… para mí es un consuelo ver a Biden, que tiene un mes menos que yo y, de aquí al Parque del Retiro, que puede haber una distancia de 1 Km, creo que le saco 500 metros… A ese sí le meto yo una carrera….
P.- ¿Entonces no se presentará a las elecciones de 2023?
R.- Lo voy a decir en verano. Si lo supiera, lo diría ahora, de verdad. Pero no lo tengo lo suficientemente claro…Si la cosas estuviera muy mal, igual sí, pero si la cosa ha mejorado, hay gente para relevarme. Lo que no hago yo es tirar la toalla si la cosas está complicada.