Feijóo vota por error a favor de la reforma del PSOE para renovar el Constitucional
El fallo del presidente popular no ha cambiado el resultado de la norma, que ha sido aprobada y permitirá renovar el CGPJ
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. | Alberto Ortega (Europa Press)
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha votado a favor de la polémica propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez para renovar de forma ‘exprés’ el Tribunal Constitucional para asegurar la posterior renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
El gallego —último senador en unirse a la Cámara Alta tras hacerlo junto al también popular Miguel Tellado, ambos por designación autonómica tras la renovación de la dirección popular— no se encontraba presente en el Senado y ha cometido un error que dará que hablar, en especial por la importancia de esta norma a la que su partido se opone ya que, según defiende, es un nuevo ataque a la independencia judicial. Los socialistas han roto las negociaciones del Poder Judicial tras poder tramitar esta nueva ley, lo que ha dejado apartado a los populares.
A pesar de ello, este fallo resulta anecdótico. La propuesta ha logrado salir adelante tras cosechar 147 votos a favor, 110 en contra y ninguna abstención. Sin embargo, en el PP aún recuerdan el fallo del diputado Alberto Casero, que con su fallo en la votación de la reforma laboral del Gobierno permitió que se aprobara una norma con la que su partido había mostrado su absoluta disconformidad.
Una polémica reforma del Constitucional
El PSOE introdujo esta reforma el pasado 24 de junio con el objetivo de enmendar parcialmente la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) aprobada en marzo de 2021 a iniciativa del Gobierno y que impedía al CGPJ hacer nombramientos discrecionales en la cúpula judicial mientras estuviera con el mandato caducado, una situación en la que se mantiene desde diciembre del año 2018.
Esa limitación de funciones ha impedido al CGPJ nombrar a dos de los cuatro candidatos que deben reemplazar a los cuatro magistrados del TC que vieron expirar su mandato el pasado 12 de junio, ya que se trata del tercio que corresponde designar por partes iguales al Gobierno y al órgano de los jueces, con dos aspirantes cada uno.
«Para evitar esta situación, que puede causar dificultades en la renovación de los órganos constitucionales, se debe modificar el artículo 570 bis de la Ley Orgánica del Poder Judicial, a fin de introducir entre las facultades conferidas al CGPJ en funciones la de nombrar a los dos magistrados del TC que, en los términos previstos en el artículo 599 de la misma norma, le corresponde designar», reza la exposición de motivos de la propuesta socialista.
La reforma exprés fue aprobada en el Congreso tras la incorporación de una enmienda parcial presentada por el PSOE a su propia proposición de ley que fija el 13 de septiembre como plazo máximo para que el CGPJ nombre a sus dos candidatos al TC.
¿Otro?. Esto ya es para pensar lo que cual crea conveniente. Incluso sin sectarismo alguno.
A ver si va a ser verdad que España le resulta más grande que Galicia. De momento, despistar, lo que se llama despistar, lo está haciendo «bien».
Habrá que recordarle que los buenos van a l cielo, pero no llegan a Presidente del Gobierno. Y no está la cosa como para no tenerlo claro y demostrarlo…todos los días y cada minuto.
Se ha disculpado diciendo que en el momento de emitir el voto le estaban hablando y ha equivocado la tecla. Como para fiarse del menda.
Mientras que a todos estos vividores del negocio político, no se les exija responsabilidades, harán lo que les convenga y seguirán maltratando al ciudadano que, es el que les paga. No se les debe ni puede permitir, que en su faceta de servidor público (dicen), hagan cosas que no vienen en el programa por el que se presentaron y se les dio el voto. No se les debe permitir que salga del guion ofrecido y aquel que abuse del poder, en cuanto haya un grupo de ciudadanos que supere el 50%, pidiendo su sustitución, no hay porque esperar a que termine la legislatura. Hay que echarle sin más dilación.