Escrivá propone a los sindicatos elevar la pensión máxima un 3% hasta 2050
Otra de las medidas del ministro adelantada por THE OBJECTIVE es la subida de la base máxima de cotización, que podría ligarse al IPC.
El ministro de la Seguridad Social, José Luís Escrivá. | Jesús Hellín (Europa Press)
El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, ya cuenta con una nueva propuesta que entregar a los sindicatos con respecto a las pensiones: elevar la máxima un 3,03% entre 2025 y 2050 y subir la base máxima de cotización un 34,76% durante todo ese periodo. La medida representa un incremento anual del 0,115% en las prestaciones máximas, a lo que hay que añadir otro del 1,154% anual en la contribuciones más altas, tal y como adelanta el diario El País.
El plan de Escrivá está pendiente de aprobación por parte de los representantes de los principales sindicatos, quienes han rechazado las anteriores propuestas del ministro en esta materia. Esta estaría realizada en términos reales (una vez descontada la inflación), lo que provocará que las subidas sumen a las actualizaciones que se harán con el IPC, que se harán por ley todos los años.
Este ascenso fue adelantado en primicia por THE OBJECTIVE, que pudo conocer antes que la propuesta del Ministerio de Escrivá incluía un destope de las bases máximas de cotización vinculadas a la inflación y también un alza de las pensiones más altas referenciadas en parte a la evolución de los precios.
Las pensiones afectan a las empresas
Una vez descontada la inflación, la cotización máxima sufrirá un aumento considerable: si en 2023 será de 54.000 euros, en 2050 podría llegar hasta los 75.000 euros. Por otro lado, las pensiones máximas también subirán. Si en 2023 son de 42.000, estas se elevarán a los 45.000 euros al final del plazo. En los topes, los ciudadanos que aporten 75.000 euros solo recibirán 45.000.
En declaraciones a este diario, el economista Javier Santacruz advertía de los problemas que pueden causar los planes del ministro a las empresas españolas, ya que busca conseguir abultados ingresos por cotizaciones antes de que se tengan que pagar pensiones muchísimo más altas.
«Se trata de jugar con el presente y el más inmediato futuro para hacer una hucha en forma de ingresos por cotizaciones provenientes de las bases máximas, que se la tendrán que gastar si las pensiones siguen subiendo al ritmo al que lo están haciendo», explica al respecto.
