La primera ministra de Finlandia pide que Europa aumente su fuerza militar
Sanna Marin ha señalado que la intervención estadounidense en Ucrania ha sido mayor por el músculo económico país, hacia donde debería ir la UE
La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, ha reconocido este viernes que la guerra de Rusia en Ucrania ha expuesto la debilidad militar de Europa, de forma que el continente «no es lo suficientemente fuerte».
Marin, que se encuentra en Sídney, ha realizado un discurso en el que ha indicado que la invasión de las tropas rusas ha expuesto las debilidades y los errores estratégicos europeos. «Estaríamos en problemas si Estados Unidos no se involucrara en la guerra de Ucrania», ha admitido.
«Estados Unidos ha dado muchas armas, mucha ayuda financiera y mucha ayuda humanitaria. Europa aún no es lo suficientemente fuerte. Tenemos que asegurarnos de que también estamos construyendo esas capacidades en lo que respecta a la defensa europea y la industria de defensa europea», ha explicado en declaraciones recogidas por la televisión australiana, ABC.
Finlandia pide que China medie
En este sentido, Marin ha asegurado que China tiene una influencia real sobre Moscú, mientras que ha instado a fortalecer los países europeos.
«Creo que China podría desempeñar un papel importante para detener la guerra, si quisiera. Depende de China cómo quiere actuar con respecto a la guerra. Pero no solo debemos confiar en eso, en China o en cualquier otro… debemos asegurarnos de que somos más fuertes», ha aseverado.
La jefa de Gobierno finlandesa ha señalado que el continente europeo es «demasiado dependiente» de las tecnologías y la energía de los estados autoritarios.
Así, ha matizado que las democracias deben construir «líneas de vida comunes» para alejarse de Moscú o Pekín, porque, ha advertido, esas «dependencias» estarían «convirtiendo en debilidades» las sociedades occidentales.
«En áreas cada vez más críticas, desde equipos médicos hasta nuevas tecnologías y energía, nos hemos vuelto demasiado dependientes de la cooperación con regímenes que no comparten nuestros valores comunes», ha explicado.