Alberto Rodríguez anuncia que será candidato a la Presidencia de Canarias con Proyecto Drago
Denuncia que el 22 de octubre del año pasado, cuando le retiraron el escaño, se cometió una «cacicada con Canarias»
El exdiputado en el Congreso Alberto Rodríguez ha comunicado hoy lunes la decisión «adoptada e irrevocable» de encabezar la lista autonómica de Proyecto Drago como candidato a la Presidencia del Gobierno de Canarias en las próximas elecciones de mayo de 2023.
El exdiputado en el Congreso ha denunciado de nuevo que, el 22 de octubre del año pasado, cuando le retiraron el escaño, se cometió una «cacicada con Canarias, una más», según señala EFE.
También ha expresado que su proyecto tiene voluntad de intentar hablar con otras formaciones de izquierda y colectivos sociales de cara a configurar una candidatura de unidad, para lo cual ya hay conversaciones abiertas, según recoge Europa Press.
Alberto Rodríguez ha indicado en un comunicado que durante más de un año se ha reunido con asociaciones y colectivos de todo el archipiélago para pulsar las sensaciones de la ciudadanía en relación con los principales problemas que tiene planteados y la posibilidad de afrontarlos desde el plano social y también desde las instituciones.
Rodríguez definió el Proyecto Drago como «una herramienta sociopolítica de obediencia canaria, transformadora, valiente, soberana, sin ataduras, de progreso, confederal; un instrumento con el compromiso de impulsar una verdadera política canaria nueva».
El cabeza de lista ha incidido en que tanto Proyecto Drago como él se pondrán a disposición de lo que decidan los canarios el próximo mes de mayo. «Lo haremos sin rencor y con la nobleza de la que siempre hizo gala la sociedad canaria», afirmó.
«No me taparé en una lista que me dé seguridad»
También ha señalado que se presenta «sin complejos» a las próximas elecciones al Parlamento de Canarias y que acepta el «envite» que muchísimas personas le lanzaron (tanto dentro como fuera de nuestro espacio), que no es otro que el de encabezar la lista autonómica como candidato al Gobierno de Canarias.
«No me taparé tras una lista insular que me dé seguridad; nuestro proyecto quiere ser una fuerza de Canarias y su candidato lo será también en todas y cada una de las Islas», señaló Rodríguez.
Del mismo modo, también anunció que la intención de Proyecto Drago es «la de abrirse a la confluencia con todos aquellos espacios políticos y sociales de Canarias cuyos objetivos puedan ser conciliados en una propuesta electoral que se decida en las islas y que no tengan miedo a cambiar el modelo de desarrollo» de Canarias.
En este sentido, confirmó que ya hay y se abrirán cuantas conversaciones sean precisas para intentar alcanzar acuerdo de cara a las listas insulares al Parlamento de Canarias, a los Cabildos y al menos a las ciudades más pobladas de Canarias. «Proyecto Drago respeta y valora el trabajo desarrollado por muchas organizaciones y colectivos, tengan o no actualmente representación en las instituciones», indicó.
Mesa de partidos en Canarias para decidir la candidatura
El caso canario es singular en el proceso de reconfiguración de la izquierda, dado que hay una mesa de partidos en la que participa Podemos e IU de cara a conformar una candidatura amplia a la izquierda del PSOE. Fuentes del espacio confederal ya dejaron claro que, en función de su resultado, se verá cómo se establece la relación con el proyecto Drago, aunque sectores de Unidas Podemos reconocen el tirón electoral que tiene el exdiputado en el Congreso.
Escaño vacío en el Congreso
El escaño que correspondía a Rodríguez en el Congreso sigue vació desde hace más de un año, sin previsión de que la vacante sea cubierta.
Fue el 22 de octubre del año pasado cuando la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, comunicó al exparlamentario que le retiraba la credencial parlamentaria aludiendo a la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo que le condenó a mes y medio de prisión (sustituible mediante el pago de una multa) por un delito de atentado a agentes de la autoridad e inhabilitación por sufragio pasivo.
A raíz de ello, el exparlamentario pidió amparo al Tribunal Constitucional contra la decisión de retirarle el acta por vulneración de sus derechos fundamentales, un recurso que admitió el órgano de garantías y el pasado julio la Fiscalía se mostró partidaria de darle amparo, abriendo con ello la puerta a que se le pudiera devolver, pero abogó por denegárselo en relación con la condena.
Rodríguez dejó la formación morada tras confirmarse la retirada de su escaño y criticó que no se le hubiera apoyado más ante esa decisión injusta. Incluso en febrero acusó a estructuras de Unidas Podemos de «atacarle» y «culparle» de que su puesto en el Congreso siguiera vacante, además de presionar para que se designara pronto un sustituto.