ERC se 'independiza' de Podemos: negocia directamente con el PSOE sus exigencias
El partido de Junqueras y Rufián refuerza las relaciones directas con la Moncloa e ignora a Podemos en el pacto sobre la malversación y el Constitucional
Los republicanos catalanes están entablando sendas negociaciones a solas con los socialistas sin tener ya de por medio al tradicional «puente» de Podemos. Durante la etapa de Pablo Iglesias, el ex secretario general de la formación morada reivindicaba el papel de Podemos como actor central para el encuentro entre el PSOE y ERC. Ahora, sin embargo, con el liderazgo difuminado por la pugna entre Yolanda Díaz y el tándem Belarra-Montero, los republicanos van por libres y lo reivindican en sus conversaciones discretas en el Congreso de los Diputados.
El portavoz de ERC Gabriel Rufián lo ha planteado incluso en algunas declaraciones públicas en las que ha reiterado que su partido no necesita que Podemos actúe de «puente» con el PSOE. Rufián y ERC llevan tiempo hablando a solas con el PSOE. Fuentes de la Moncloa confirman ese extremo: Podemos se ha desdibujado como actor e interlocutor para los dos sectores, y algo parecido podría estar ocurriendo también con Bildu.
Sánchez ha activado una serie de contactos directos con la cúpula de ERC al margen de Podemos porque tiene la intención de encauzar la cuestión catalana («silenciarla», sostienen las fuentes consultadas) y abordar el próximo año, que es electoral, sobre todo en la política económica. La Moncloa calcula que el año 2023 deberá ser el año para sacar pecho de su política económica.
Hibernación de Cataluña
La principal preocupación demoscópica para el PSOE es la escasa participación de sus votantes. Temen que una elevada abstención favorezca al PP. El equipo de estrategas de Sánchez y sus ministros saben que las últimas decisiones polémicas (desde la Ley del sí es sí y la Trans, hasta la reforma de la sedición y malversación) han fracturado la izquierda. Pero consideran que todo se puede recuperar bajo dos premisas: la estrategia del olvido y la promoción de la idea de que la economía va mejor de lo esperado.
Los técnicos que trabajan con la ministra Nadia Calviño insisten que la situación es mejor de lo que describe la prensa y otros organismos internacionales. Consideran que los datos son mejores que los del resto de los países de la UE, tanto por inflación, empleo e inversión. La inflación ha caído notablemente en estos meses, tal y como adelantó THE OBJECTIVE, y sobre ese punto el Gobierno quiere generar la confianza necesaria para convencer a los electores a repetir su voto.
Sánchez quiere ganar su batalla en el terreno económico. Y para ello necesita que la cuestión catalana entre en hibernación. En mayo se celebrarán las elecciones autonómicas y municipales, y en diciembre las generales. Y según sostienen las fuentes activas en el entorno del presidente, el líder de ERC Oriol Junqueras habría prometido a Sánchez dejar de lado la cuestión referendaria a lo largo del próximo ejercicio. ERC no confirma ni desmiente ese extremo, aunque sí es sabido que en el partido republicano reivindican su papel activo en Madrid, ya al margen de Podemos.
Contacto directo con la Moncloa
Hay datos que corroboran esa tendencia. La modificación de la malversación ha sido una política pactada directamente entre el PSOE y ERC. Los republicanos querían una rebaja de las penas que permitiese a Junqueras volver a candidarse en 2023. Podemos llegó a desmarcarse del acuerdo, aunque no lo frenará en el Congreso. Los morados consideran que reducir las penas por malversación, es decir, por corrupción o gasto impropio de fondos públicos, choca con su mandato originario. La secretaria general Ione Belarra ha reiterado sus «dudas» en una reciente entrevista para el Diario.es. Pero acatarán la decisión con tal de impedir una crisis gubernamental.
Esta semana, Rufián ha vuelto a marcar distancias de Podemos. Lo ha hecho ante la decisión del Tribunal Constitucional de frenar dos enmiendas del Ejecutivo por un recurso del PP. El portavoz de ERC ha cuestionado la propuesta de Podemos de ignorar el dictamen del Constitucional y su planteamiento de activar las calles. Hizo un llamamiento a la calma porque, según dijo, la desobediencia sin tener un plan «es confeti».
En definitiva, la sintonía entre el PSOE y ERC es hoy en día más sólida que nunca. Después de los duros reproches con las reforma laboral, la salida de la Generalitat de Junts ha reforzado la entente entre los dos sectores. Y, en cambio, ha apartado a Podemos casi como si se tratara de un tercero en discordia. Dentro del propio partido morado admiten que ERC no necesita interlocutores en Madrid y que «puede negociar directamente» con la Moncloa. Ni Podemos ni Jaume Asens, tradicionalmente su hombre de cabecera en esas relaciones con los catalanes, gozan ahora de un papel privilegiado en esa importante relación.