Un dirigente de Cs recurre su expulsión y pide amparo a la Justicia para ir al congreso naranja
El portavoz ‘rebelde’ de Barcelona incluye en su demanda la petición de medidas cautelarísimas para intentar estar en la VI Asamblea General
El portavoz de Cs en Barcelona, Francisco Sierra. | Foto: Cs
El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en Barcelona, Francisco Sierra, ha presentado una demanda contra su partido en los juzgados de la Ciudad Condal en la que pide que anule su expulsión de la formación naranja y se le permita participar en la VI Asamblea General que se celebrará los próximos 14 y 15 de enero en Madrid, según desvelan fuentes próximas al concejal a THE OBJECTIVE.
Sierra ha incluido en su demanda la petición de medidas cautelarísimas para que le dé tiempo a estar en el congreso nacional de Ciudadanos de la próxima semana. El dirigente naranja formaba parte del Consejo General, por lo que tenía garantizada su presencia en la citada asamblea por su condición de miembro nato. También tenía un puesto en la Comisión de régimen disciplinario, por lo que su expulsión es llamativa y no tiene precedentes en la historia de la formación naranja.
El portavoz de Ciudadanos en Barcelona, quien llevaba de afiliado desde 2010, alega en su demanda que se han vulnerado sus derechos de participación política y de asociación. La formación que dirige Inés Arrimadas justificó su salida del partido por no cumplir las órdenes de la dirección nacional en el ayuntamiento y al constatar su deseo de «intentar integrarse» en otras listas de cara a las próximas elecciones municipales de 2023, en un contexto en el que las perspectivas de la formación no son nada halagüeñas.
Sierra fue acusado de maniobrar a finales de octubre contra la líder municipal, Luz Guilarte, según difundió Ciudadanos en el comunicado en el que confirmó que le había abierto un expediente de expulsión. En concreto, la dirección del partido afirmó que su concejal había registrado un escrito en el consistorio con el que pretendía «autoproclamarse presidente y cambiar así la configuración del grupo».
Cs critica la falta de compromiso de Sierra
A juicio de Cs, se trataba de una «operación hecha a espaldas de la dirección». Desde la formación naranja se lamentó las formas de Sierra y su falta de compromiso con el partido, un extremo que niega con vehemencia el afectado. «La dirección reitera su confianza en la actual presidenta y alcaldable, Luz Guilarte, para continuar liderando el proyecto de Cs en Barcelona», recogía el comunicado, al tiempo que mostraba su respaldo para que ella continuase «trabajando de manera incansable por el interés general de los barceloneses».
Sin embargo, esta última anunció el 23 de octubre su renuncia al acta de concejal y a ser candidata a las elecciones municipales de 2023 para optar a la Alcaldía de la capital catalana, por lo que Ciudadanos tendrá que elegir a una nueva cabeza de lista para los comicios de mayo. Por el momento, ya ha presentado su candidatura a las primarias la diputada autonómica Anna Grau.
Guilarte dio el paso después de que los otros dos concejales naranjas –el citado Sierra y Noemí Martín– presentaran un escrito al Ayuntamiento para reconfigurar el grupo y que la primera no fuera la presidenta del mismo, sino que pasase a ser la portavoz adjunta. La intención de Sierra era dar un impulso al grupo y cesar al coordinador, José María González. Una postura sobre la que Guilarte mostró su «rotunda negativa», por lo que los concejales ‘rebeldes’ sometieron a votación la distribución de los cargos y decidieron -por dos votos contra uno- que Sierra fuese el nuevo presidente del grupo, que Martín ejerciese de portavoz y que ella quedase relegada a portavoz adjunta.
Esta votación motivó que la dirección nacional de Ciudadanos abriese expediente de expulsión contra Sierra. Un proceso que se resolvió a finales de noviembre con la decisión de la citada Comisión de régimen disciplinario tras analizar las alegaciones presentadas por el portavoz y miembro de la misma. La formación de Arrimadas confirmó, por tanto, la expulsión Sierra.
El problema para la formación naranja es que Ciudadanos ha perdido el control de su grupo municipal a siete meses de las elecciones locales en una situación parecida a la que se produjo en el Parlamento murciano tras la moción de censura fallida de marzo de 2021. Los expulsados eran mayoría en el grupo y ‘se apropiaron’ de él sin que la dirección nacional pudiera hacer nada para revertir la situación.
Tras ello, Sierra ha mostrado públicamente su apoyo a Edmundo Bal para la VI Asamblea General y ha reintegrado en sus puestos de consellers de distrito a antiguos dirigentes de Ciudadanos en Barcelona, dos hechos que la dirección autonómica liderada por Carlos Carrizosa ha criticado con dureza.
Además, el concejal organizó a mediados de diciembre un acto en Barcelona con miembros históricos de Cs tras su expulsión del partido a la que asistieron unas 70 personas, entre ellas Carmen de Rivera, primera diputada de Cs en el Parlament y miembro de la Ejecutiva hasta 2015; Sergio Sanz, ex diputado en el Parlament y el primer secretario tras la renovación de los cargos posterior al congreso fundacional; Xavier Alegre, el primer senador que tuvo la formación naranja o Koldo Blanco, miembro de la Ejecutiva entre 2009 y 2011.
