Irene Montero usa contra Díaz el relato de los «dos partidos» que hundió a Errejón en 2019
La tesis de los «dos partidos» sirve a Podemos para avanzar hacia una negociación que no sea paritaria con Sumar y para culpar a Díaz de una posible ruptura
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha reeditado el pasado miércoles la tesis de los «dos partidos» que sirvió en 2019 para dinamitar el planteamiento autonomista de Íñigo Errejón con Más Madrid. En enero de 2019, Errejón comunicó a Pablo Iglesias su intención de concurrir a las elecciones municipales y autonómicas con una marca propia. Nació entonces Más Madrid, que después evolucionó hasta Más País. En aquel momento, la dirección morada acuñó el relato de los «dos partidos diferentes» para cortar todo tipo de acercamiento al nuevo proyecto del ex número dos del partido y, de paso, cerrar filas entre sus votantes y simpatizantes.
Ahora, cuatro años después, Podemos recupera ese mismo relato para marcar distancias de Sumar, la nueva plataforma creada por Yolanda Díaz para concurrir a las próximas elecciones generales. Fuentes de Podemos y también de Más País recuerdan como la narrativa de los «dos partidos» sirvió para alejar a Errejón de la formación morada y, sobre todo, para «cerrar filas» dentro del propio partido de Iglesias. El ex secretario general alejó a todos los barones críticos con esa postura y afianzó una estrategia de vida o muerte contra el nuevo artefacto político errejonista.
La situación entre Díaz y la dirección de Podemos no se aleja mucho de lo ocurrido en 2019. Fuentes de la izquierda madrileña comentan que «va a ser muy difícil» que las partes lleguen a negociar listas comunes. Aun así, la posición oficial de Podemos e Irene Montero es que hay márgenes para negociar, siempre y cuando Díaz ceda a las exigencias de Iglesias, que adelantó THE OBJECTIVE en varias informaciones esta semana.
Acuerdo «por escrito»
Iglesias quiere, en primer lugar, que la política gallega evite la «neutralidad» en las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo. Además, exige que se involucre con las candidaturas unitarias de Izquierda Unida y Podemos, lo que significaría enfrentarse directamente en Madrid a Más Madrid y Mónica García. Y en tercer lugar, que asuma su papel de lideresa de Unidas Podemos y selle un acuerdo «por escrito» sobre las futuras listas y cargos. El papel de Montero será clave en ese reparto.
Yolanda Díaz de momento se mantiene de perfil. Hace unos días, dijo que era todavía pronto para hablar de listas y cargos, debido a que las elecciones generales no están convocadas. Díaz gana tiempo, aunque todo apunta a que en los próximos días y semanas anuncie su candidatura para las generales, pero sin dar más detalles. El planteamiento de Díaz sigue siendo el de dejar que Podemos coseche los peores resultados en su historia el próximo 21 de mayo para después plantear su proyecto renovador.
Después de las informaciones publicadas por este diario, que incluían el proyecto de Podemos de contar con Irene Montero como posible candidatura para las próximas generales si no se llega a un acuerdo con Díaz (aunque no se excluyen «sorpresas»), la ministra de Igualdad ha lanzado un auténtico dardo contra la gallega en una entrevista en la Cadena Ser. Montero ha afirmado que espera que Díaz aclare «cuanto antes» sus intenciones electorales, y ha diferenciado entre Podemos y Sumar como si se tratara de «dos partidos» diferentes.
Culpar a Díaz de la ruptura
«Ojalá termine cuanto antes su montar su partido y decida ser la candidata de su partido y también de Podemos y podamos negociar una coalición», dijo Montero en su entrevista. Repitió durante su intervención al menos tres veces la palabra «coalición«, de acuerdo a un enfoque que las fuentes de Podemos califican de estrategia para marcar distancias con Sumar. Podemos quiere sentarse a la mesa de negociación con Sumar como si se tratara de dos sujetos distintos e independientes, en la que la formación morada no sea un actor equiparable a Izquierda Unida, Compromís, Más Madrid y otras siglas regionales.
En Podemos, además, recuerdan que la estrategia de los «dos partidos» permitió dinamitar cualquier pacto con Errejón al excluirle del «espacio» de Unidas Podemos. Eso permitió a Iglesias difundir la idea de que estaba dispuesto a ofrecer su mano para que fuera Errejón quien la rechazara. Y ese mismo esquema se emplea ahora para culpar a Díaz de una posible ruptura con la formación morada.