Edmundo Bal se revuelve contra la dirección de Ciudadanos por arrinconarle en el Congreso
El perdedor de las primarias ‘naranjas’ advierte a los suyos de que los nuevos Estatutos no contemplan el puesto de coordinador para Guillermo Díaz
Inés Arrimadas y Edmundo Bal en el hemiciclo del Congreso de los Diputados. | Alejandro Martínez (EP)
La decisión de la nueva dirección de Ciudadanos de crear un nuevo puesto en el grupo parlamentario del Congreso no ha sentado bien a Edmundo Bal y los diputados que le respaldaron en las primarias internas de la formación naranja, quienes se enteraron por la prensa de los cambios introducidos en la Cámara baja, según coinciden en señalar varios de ellos a THE OBJECTIVE.
El secretario general de Cs, Adrián Vázquez, anunció este lunes que Guillermo Díaz será a partir de ahora el nuevo coordinador entre la dirección del partido y el grupo parlamentario. «Sobre él caerá, a partir de ahora, mucha responsabilidad, ya que será el que traslade de ida y vuelta las decisiones entre la Permanente y el Congreso», explicó al término de la reunión del Comité Permanente. Díaz fue el único diputado, junto a Inés Arrimadas, que apoyó a la candidatura vencedora en las primarias.
Vázquez confirmó a renglón seguido a Bal como portavoz adjunto, de quien dijo que hay «unión» y «muy buena sintonía», si bien este último ha perdido foco mediático, ya que Inés Arrimadas será a partir de ahora la que comparezca ante los medios de comunicación cada martes en el Congreso para fijar la posición de Ciudadanos. Una tarea que el perdedor de las primarias ejercía hasta ahora.
Otra novedad que afecta al grupo parlamentario es que Vázquez y su vicesecretario general, Mariano Fuentes, asistirán a partir de ahora a las reuniones del grupo parlamentario de los jueves, otro paso que pone de relieve el control que la dirección quiere ejercer sobre los diputados, al ser el Congreso el único escenario de visibilidad que prácticamente le queda a los naranjas.
Arrimadas y Bal seguirán sentados codo con codo
Además, tras reunirse por separado con cada uno de los nueve diputados naranjas, el también portavoz de Cs en la Eurocámara indicó que la estructura del grupo parlamentario «se mantendrá como está» en la actualidad «de momento», por lo que Vázquez dejó abierta la posibilidad a nuevos cambios. Así las cosas, Arrimadas y Bal seguirán sentados codo con codo en la bancada naranja, como hasta ahora, en el pleno de esta semana, según confirmaron desde la dirección de Ciudadanos a este periódico.
El nuevo puesto de Guillermo Díaz como coordinador o enlace entre la Ejecutiva y el grupo parlamentario es el que ha molestado a Bal y sus diputados afines. «Ese puesto no existe. Los Estatutos que aprobaron los compromisarios no contemplan ningún puesto de estas características, ni competencia, ni denominación», advierten las fuentes consultadas.
En este sentido, varios de ellos recuerdan la literalidad del artículo 97 de los Estatutos recién aprobados (leer abajo), en cuyo punto segundo se indica que cada grupo institucional tendrá que aprobar un proyecto de reglamento interno y luego someterlo a la ratificación del Comité Nacional. «Una vez ratificado, será la norma básica de organización y funcionamiento del grupo, sin posibilidad de modificación, alteración o reforma, salvo por la misma vía seguida para su aprobación y ratificación», se precisa en dicho punto.
Un reglamento que, hoy en día, «no existe» dentro del grupo parlamentario de Cs en el Congreso, por lo que la decisión del Comité Permanente sobre Díaz no es válida con los nuevos Estatutos en la mano, según las citadas fuentes. «Primero hay que elaborar un reglamento por el propio grupo parlamentario y luego someterlo a la aprobación de la Ejecutiva», señalan. En este sentido, hacen hincapié en lo que se intuye como el primer choque entre la nueva dirección de Cs y el grupo parlamentario en la Cámara baja, donde Arrimadas y Díaz están en minoría ante Bal y los diputados que le apoyaron en las primarias.
Estos últimos, perdedores de las primarias aunque casi con un 40% del apoyo de la militancia, acatarán los cambios si se consensúa este reglamento y recuerdan que el nombramiento de Díaz tiene que ser aprobado en última instancia por el propio grupo parlamentario.
