El PSOE calca penas y párrafos de la reforma del 'solo sí es sí' que el PP registró en diciembre
Los socialistas copian partes del texto que los ‘populares’ presentaron en el Congreso hace 50 días para reformar la ‘ley Montero’ por la vía rápida
Cuca Gamarra y Félix Bolaños con los textos presentados por el PP en diciembre y ahora por el PSOE.
La proposición de ley que el PSOE registró este lunes en solitario para reformar la llamada ley del solo sí es sí prácticamente calca las penas de prisión que el PP propuso el 23 de diciembre en su iniciativa parlamentaria, cuando se empezaron a conocerse las primeras reducciones de condenas y excarcelaciones de violadores y agresores sexuales. El texto del PSOE incluso copia literalmente varios párrafos del documento que la formación de Alberto Núñez Feijóo presentó hace 50 días en el Congreso.
Ambos partidos introducen cambios en los artículos del Código Penal que van del artículo 178 al 181, coincidiendo en casi todas las horquillas de los delitos a los que aluden. Por ejemplo, PP y PSOE tipifican una pena de cárcel de uno a cuatro años en la agresión sexual para los que realicen «cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento» (art.178.1). Si la agresión se cometiera empleando violencia o intimidación (178.2) «se impondrá, en todo caso, la pena de uno a cinco años de prisión». Lo mismo ocurre en los artículos 179 y 180 con las penas de cárcel o de inhabilitación (de 6 a 12 años).
Lo más llamativo es la redacción del nuevo artículo 181 que plantea el PSOE, relativo a las penas de prisión por realizar actos sexuales o cometer agresiones sexuales con menores de 16 años, ya que es idéntica que la mencionada por el PP en su proposición de ley de diciembre.
La ley de sólo sí es sí de septiembre del año pasado eliminó toda referencia a la indemnidad sexual de los menores de edad. Un hecho que tanto PP como PSOE quieren revertir en sus respectivas proposiciones de ley. La literalidad de ambos textos llega al extremo de identificar los socialistas las mismas ocho conductas previstas que serán castigadas «con la pena de prisión correspondiente en su mitad superior» (ver abajo).
El portavoz del comité de campaña del PP, Borja Sémper, criticó que el Gobierno haya hecho caso omiso a la propuesta que los populares registraron en el Congreso y que el portavoz del PSOE en la Cámara baja, Patxi López, adelantase este lunes que no negociará con el principal partido de la oposición bajo ninguna circunstancia, a pesar de que pocos textos legislativos hay tan parecidos entre PP y PSOE en esta legislatura.
Los dos grandes partidos coinciden, incluso, en la parte expositiva en que cualquier cambio legislativo ya no arreglará los efectos jurídicos de la norma que entró en vigor en septiembre. Así, el PSOE subraya la importancia de advertir de que la reforma que plantea «solo puede ser de futuro, al haber quedado consolidada la nueva realidad normativa, de forma irreversible» por la llamada ley Montero como consecuencia del principio constitucional de retroactividad de la ley penal más favorable para el reo.
El PP ya hizo la misma advertencia en diciembre con palabras muy parecidas: «La gravedad de esta situación es enorme por cuanto es irreversible para los excarcelados y los agresores sexuales, cuya pena rebajada ya no puede ser revisada al alza en virtud de la protección que les brinda la irretroactividad de la norma penal más grave».
«Lo que sí podemos evitar es que quien cometa una agresión en el futuro, se beneficie asimismo de una norma penal más benevolente para el agresor y, por lo tanto, más injusta para la sociedad y para las víctimas», argumentaron los populares. «La presente proposición busca garantizar el castigo que las víctimas y la sociedad exigen para los agresores sexuales, elevando nuevamente las penas hasta los límites anteriores a la última reforma», se señaló en la proposición de ley del PP, de ahí que en Génova no se entienda por qué Ferraz ha tardado tanto en soltar las amarras que le unían a Podemos en este asunto.
López dejó claro que hasta ahora solo han negociado con los morados y que, a partir de ahora, hablarán con los socios de investidura, pero nunca con el PP. «Hay que distinguir entre negociar y lo que vote el PP. Es una tontería tan grande como decir que Podemos negocia con Vox si Vox no vota a favor. No negociaremos con el PP porque no quiere la ley, hablaremos con todos los demás», sentenció ante la perplejidad de los dirigentes populares.
Sémper criticó que la propuesta de reforma del PSOE llegue «meses después de conocer las consecuencias de esta ley, con más de 400 agresores beneficiados» por esta norma y con la previsión, admitida ya por los morados, de que habrá sucesivas oleadas de excarcelaciones y beneficios penales. Además, constató que el Gobierno sigue «peleado», transmitiendo «mensajes contradictorios» entre los socios de coalición. «Hay mucha táctica, mucho cálculo partidista para ver quién se esconde, quién sale beneficiado de las modificaciones», lamentó.
El portavoz del PP se quejó de la actitud de los socialistas, pese a que ambos partidos coinciden en cambiar la ley del solo sí es sí en los mismos términos. «Lejos de no enmendar los errores del contenido de la ley, el PSOE se empeña en no enmendar la soberbia que lleva a perjudicar a las ciudadanas», hizo hincapié.
Sémper evitó comprometer el sentido del voto del PP cuando se vote la reforma en el Parlamento. «Vamos a conocer el detalle de lo que plantea (el PSOE), vamos a conocer el texto y lo que sería un absurdo es que, si estamos denunciando chapuzas continuas, nosotros incurramos en los mismos errores», aseveró.
El PP exige la dimisión de Montero
Además, aunque se corrija la ley y se acaben «con los problemas», subrayó que no van a dejar de exigir responsabilidades políticas. En concreto, reiteró la petición de dimisión a la ministra de Igualdad, Irene Montero. «No conozco otro lugar donde una ministra o un Gobierno impulsa una ley con estas consecuencias y nadie asume responsabilidades, nadie pide perdón y nadie tiene el más mínimo gesto de humildad», constató Sémper.
Por ello, insistió en que alguien del Ejecutivo «debería asumir algún tipo de responsabilidad o, en cualquier caso, un gesto de humildad o pedir perdón a las mujeres que hoy se ven revictimizadas» por la redacción de la ley Montero: «Esto es una vergüenza y alguien debería dar cuenta de ello del Gobierno. El responsable último es el presidente del Gobierno», concluyó refiriéndose a Pedro Sánchez.
