Sánchez ve «de sentido común» reformar la 'ley del solo sí es sí' por sus «efectos indeseados»
El presidente del Gobierno insufla la moral a la tropa socialista y aboga por «hacer lo que hay que hacer, lo que es correcto»
Pedro Sánchez junto a Cristina Narbona, María Jesús Montero y Patxi López durante una reunión del Grupo Parlamentario Socialista. | Alejandro Martínez Vélez (EP)
Como cada vez que es necesario mantener prietas las filas e inmersos en la precampaña electoral de las municipales de mayo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a comparecer en la reunión del grupo socialista para insuflar moral a la tropa socialista. Una reunión que ha comenzado sacando pecho de los logros feministas del Gobierno socialista sin obviar la polémica de la ley del sí es sí y la proposición de Ley presentada este lunes por el PSOE para frenar el goteo de revisiones a la baja de condenas a agresores sexuales y la creciente cifra de excarcelaciones.
En su discurso ante diputados y senadores en la sala Ernest Lluch, el también secretario general del PSOE ha justificado su decisión de presentar una iniciativa de forma unilateral explicando que, ante los «efectos indeseados» de rebajas de penas, «¿qué se hace? Utilizar el diálogo para resolver el problema. Por eso, vamos a hacer lo que hay que hacer, lo que es de sentido común, lo que es correcto». Una proposición de Ley que constate «el gran avance de la Ley y para que no se vuelva a producir ni una sola rebaja de condenas».
El presidente Sánchez ha querido previamente sacar pecho de la ley Montero, que, en contra de lo que dice Podemos, «sitúa en el centro el consentimiento explícito por parte de la mujer». Y ha explicado que el Gobierno socialista ha actuado una vez que «hemos comprobado efectos indeseados. Nadie, ni el Gobierno ni los grupos parlamentarios, tuvimos como objetivo que se rebajara la pena aun agresor en ningún caso. Ni era el objetivo pero lo cierto es que existe un problema».
En cualquier caso, Sánchez ha querido dejar claro el «compromiso histórico del PSOE con el movimiento feminista», afirmando que si algo ha caracterizado los avances en igualdad efectiva entre hombres y mujeres es que «siempre llevaron la firma del PSOE». Y así ha ocurrido, según ha dicho, con la Ley de Igualdad o con la de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que según ha recordado, está analizando esta semana el Tribunal Constitucional tras un recurso del PP.
Así, ha insistido en que la agenda feminista ha formado parte siempre de la hoja de ruta de su Gobierno, desde antes de que estallara la pandemia y después la guerra. En este sentido, ha reivindicado también haber «recuperado muchos derechos cercenados durante los años del Gobierno del PP», como la cotización a la Seguridad Social de los cuidadores no profesionales, que son en su mayoría mujeres, el cumplimiento del Pacto de Estado contra la violencia de género o el aumento en más de un 50 por ciento de las plantillas de las FCSE para proteger a las mujeres.
Asistimos al repugnante espectáculo del gobierno peleándose con el gobierno, lo nunca visto. Y además lo hacen manoseando -ya que se habla de acoso a las mujeres- a las víctimas de los abusos sexuales para sus fines indecentes. Pedrito alarmado por las encuestas y Podemos alarmado porque se está quedando sin sitio. El objetivo está muy claro y Pablo Iglesias ha decidido echar un pulso al «guaperas» para hacerse sitio entre éste y Yoyolanda en un «aquí estoy yo » indecente, el caso es tener dos o tres decenas de diputados en el próximo parlamento para forzar que tengan que contar con semejante payaso. Y el pulso es de tal calibre que o Sánchez se achanta o tiene que ir a elecciones ahora, menudo papelón. Por eso Irene Montero es la ministra más «segura» del gabinete sanchista, porque Pedrito no la puede echar a patadas como quisiera, se la tiene que tragar y pasar por el bochorno de recibir todo tipo de insultos procedentes de sus «socios» de gobierno, una vergüenza. Sí a Pedro Sánchez le tiemblan las piernas pero no es la derecha quien le pone en semejante situación sino Podemos.
Por lo demás añadamos a semejante y grotesco espectáculo la demagogia populista-feminista obscena de Podemos, con frases a cual más gruesa y grosera como lo de «abrir las piernas» y demás lindezas. ¿Hasta dónde puede llegar la degradación de la política española a manos de esta gentuza?
Pues el ‘sentido común’ llevaba mucho tiempo advertido de los efectos perjudiciales.
Porque entonces no (el sentido común no actuó) y ahora si ( el sentido común actúa).
Sanchez dice lo que quiere cuando quiere y lo contradice cuando quiere. Hay mayor muestra de desfachatez y descaro?
Trabajé en una empresa en la que el director era de esa misma manera. Por la mañana nos reunía a todos y nos decía que no estaba en el plan hacer un ERE. Por la tarde, nos volvía a reunir y con toda la cara dura del mundo nos anunciaba ‘que como siempre había dicho’ iban a despedir al 15% de los empleados.
Lo peor no es que echaran a 15% de los empleados, lo peor es que los echaran con recochineo. Jugando con sus ilusiones y expectativas. El director se sentía feliz haciendo ostentación de su poder. Por supuesto, ninguno de los 80-100 reunidos, ni por la mañana, ni por la tarde cuestionó nada. Para mí aquello fue una manifestación asquerosa e insultante del poder.
En eso Sanchez es como aquel director que tuve. Un inmoral sin empatía.
Hay que tenerlos cuadrados.. Este Tio tendrá que pagar todas sus fechorías