Podemos estira la polémica del 'sí es sí' porque le reporta votos entre los más jóvenes
El último barómetro del CIS frena la sangría electoral de Podemos entre los más jóvenes, que se prolongaba desde hace más de tres años
Las ministras de Podemos Irene Montero y Ione Belarra. | Europa Press
Podemos no tiene ninguna intención de zanjar la polémica sobre la modificación de la ley del solo sí es sí en un plazo breve. Los morados están analizando los efectos demoscópicos de la pugna con el PSOE y, de momento, están concluyendo que, además de afianzar el apoyo de sus votantes más fieles, el culebrón les está reforzando entre los más jóvenes. Concretamente, en la franja de edad de entre los 18 y 24 años, tal y como atestigua el último barómetro del Centro de Investigación Sociológicas (CIS).
Podemos arrancó la legislatura atrayendo a un 14% del electorado más joven en el cómputo global del abanico demográfico. En enero de 2020, el primer mes de gobierno de coalición con el PSOE, el barómetro del CIS revelaba que el grueso de los votos de los morados provenía de los menores de 24 años. Podemos acababa de concluir una intensa campaña electoral en medio de la lucha fratricida con Íñigo Errejón y bajo el relato de las «cloacas policiales». Pablo Iglesias logró salvar los muebles en 2019, presentando a Podemos como una víctima del sistema político y policial y obligó a Pedro Sánchez a nombrarle vicepresidente. Aquella operación se conoció internamente como la operación ruleta rusa.
Después del arranque de la legislatura, y en medio de la crisis del coronavirus, Podemos perdió fuerza electoral. El papel de «muleta» de Sánchez costó votos y apoyos entre los suyos. Los barómetros de enero de 2021 y 2022 señalaron, por ejemplo, que los menores de 24 años habían dejado de interesarse por Podemos, el partido que Iglesias había calificado de «más sexy» de la política española.
Gincana demoscópica
La caída en este segmento fue de cuatro puntos en dos años. Entre enero de 2021 y enero de 2022, el CIS rebajaba los votantes más jóvenes de Podemos hasta el 10,4% y 10,6%, respectivamente. A finales del año pasado, la tendencia seguía siendo la misma. En noviembre de 2022, por ejemplo, el apoyo de las menores de 24 años caía al 8,2%. En diciembre, ya en pleno caos por las rebajas de condenas a los agresores sexuales y en una situación de aislamiento de Irene Montero, Podemos recuperaba dos puntos entre los más jóvenes: volvía a subir hasta el 10%.
La buena noticia para los morados ha llegado, sin embargo, del último barómetro del organismo que dirige el socialista José Félix Tezanos. El CIS disparó en el pasado enero los apoyos de los menores de 24 años hasta un 14,2%. Podemos recupera así su segunda posición entre los partidos que más votarían los jóvenes, solo después del PSOE que alcanza un 20,6%. Siguen PP y Vox, respectivamente con el 13,6% y 13% de predicción electoral.
El voto de los mayores
La mejora del voto joven se suma a un presunto crecimiento en casi todas las franjas de edad (solo baja entre los de 25 y 34 años). Y permite paliar un fenómeno de envejecimiento del votante morado que se aprecia desde hace años. Según los datos analizados por este diario, Podemos se ha convertido en una formación cada vez más votada por los mayores de edad: entre 2020 y ahora el voto de los que tienen más 65 años ha crecido hasta más que duplicarse.
La conclusión a la que llegan los estrategas de Podemos es que la polémica del sí es sí está ejerciendo como un revulsivo para el partido de Irene Montero. Consideran que eso lo aprecia hasta el CIS en sus estudios. Las próximas autonómicas y municipales representan una verdadera encrucijada para un partido huérfano del liderazgo (formal) de Iglesias y en un difícil proceso de fusión o confluencia con la plataforma electoral que quiere impulsar Yolanda Díaz.
Podemos, nuevamente «víctima»
El peso demoscópico de Díaz sigue siendo una incógnita. Según una encuesta publicada en diciembre por el diario El País, una confluencia de Podemos, IU, los errejonistas y Díaz reportaría importantes beneficios electorales a la izquierda. Esa carta sigue siendo esencial para el juego de Sánchez y su intento de revalidar el Gobierno de la nación. Pero Podemos mira ahora sobre todo a las autonómicas del 28-M, en las cuales espera sobrevivir para insistir en su planteamiento de cara a las generales. Y en ese delicado equilibrio, el hecho de que los sondeos premien a Podemos revela que la pugna con el PSOE sobre el solo sí es sí es rentable para los morados.
Fuentes de Podemos admiten que el enfrentamiento en la izquierda con los socialistas refuerza la tesis de que Irene Montero ejerce como única alternativa de izquierda al PSOE. Además, descoloca a Yolanda Díaz, quien se encuentra incómoda en la nueva coyuntura. El PSOE quiere resolver el asunto espinoso del sí es sí cuanto antes. El lunes lo ha reiterado la ministra de Hacienda María Jesús Montero.
La responsable de Igualdad dice lo mismo. Pero internamente hay voces que apuntan a que cuanto más se prolongue el culebrón, mejor será para Podemos. Aumentan los focos sobre sus dirigentes. Se vuelve a hablar de Podemos como «víctima» y eso resulta rentable electoralmente, según explican las fuentes consultadas.
