Page y Puig resucitan la 'guerra del agua' y Valencia llevará el conflicto a los tribunales
El presidente de la Generalitat Valenciana ha pedido al de Castilla-La Mancha «respeto» por la decisión de la Generalitat de presentar un recurso
Los presidentes socialistas de la Junta de Castilla-La Mancha y de la Generalitat Valenciana, Emiliano García-Page y Ximo Puig, respectivamente, han resucitado la guerra del agua a solo tres meses de las elecciones locales y autonómicas. El conflicto, que nunca se ha cerrado del todo, vive ahora un nuevo episodio tras la decisión de la Generalitat Valenciana de presentar un recursos en los tribunales.
Así, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado, en relación a unas recientes manifestaciones de García-Page sobre el citado recurso que presentará su Gobierno valenciano al decreto del trasvase Tajo-Segura, que «cada uno se califica cuando hace sus propias declaraciones».
García-Page había advertido de que si el Levante «no es solidario» y pide paralizar la decisión del caudal ecológico del Tajo, Castilla-La Mancha exigirá el cumplimiento íntegro de las cinco sentencias del Tribunal Supremo que fijan ese caudal desde el primer momento, sin los plazos que recoge el plan de cuenca.
Los intereses del agua
Ximo Puig ha pedido «respeto» por la decisión de la Generalitat de presentar el recurso y ha señalado que si «alguno tiene algún problema respecto a lo que está pasando en el río que mire aguas arriba y no aguas abajo» porque «nosotros queremos un Tajo lo mejor posible».
El presidente de la Generalitat ha afirmado que la Comunidad Valenciana «defiende sus intereses entendiendo a los otros» y «nunca hemos hecho ni haremos ninguna declaración contra ninguno ni contra ninguna comunidad autonómica».
«Las guerras del agua les interesan a algunos actores que viven de eso, nosotros vivimos del agua de soluciones, producimos para la Comunidad pero también para toda España. Si la huerta de Europa es la que está alrededor de Alicante y Murcia, eso es bueno para toda España y no solo para nuestra Comunidad», ha subrayado.
Según Puig, «la realidad es que nosotros queremos un Tajo lo mejor posible y queremos que haya un caudal ecológico, por supuesto, pero que esté sustentado en la razón».
«Desde el respeto acudimos a los tribunales y, sobre todo, acudimos permanentemente al diálogo. Nunca nos dejará de obsesionar que lo que queremos es soluciones para los ciudadanos y no queremos confrontaciones estériles y guerras del agua que solo comporten fango y que solo le importan a algunos que están solo pensando en ellos mismos o sus elecciones y no en el futuro de las comunidades autónomas», ha concluido.